Toluca, Méx.- Además de reducir el apetito durante el día, el consumo de un desayuno rico en proteínas tiene un efecto reductor de grasa corporal de hasta un kilogramo en cuatro semanas, sostuvo el especialista del Centro de Investigación en Ciencias Médicas (CICMED) de la Universidad Autónoma del Estado de México, Antonio Laguna Camacho.
El universitario, quien ha trabajado de manera conjunta con investigadores de la Universidad de Birmingham, en el Reino Unido, explicó que de acuerdo con los resultados de un proyecto de investigación piloto, en el cual participaron 37 voluntarios, 70 por ciento de quienes practicaron más veces de lo usual el desayuno alto en proteínas perdieron al menos 0.8 kilogramos de peso y grasa corporal durante dicho lapso.
Resaltó que frente al aumento de personas con sobrepeso y obesidad en países industrializados, pero especialmente las diversas complicaciones conductuales e inconsistencias que afrontan quienes adoptan dietas de “moda”, es necesario realizar más estudios en esta materia.
Puntualizó que organizaciones de salud de todo el mundo reportan que en promedio, de cada cinco personas que inician un régimen alimenticio, dos persisten una semana; al ceder, subrayó, sucumben con mayor fuerza a la tentación y terminan por ingerir hasta 50 por ciento más calorías de las que consumían antes de iniciar esta dieta.
El desayuno con un alto contenido proteínico, explicó, que incluya alimentos como jamón, queso, huevo o carne, acompañado por una rutina de ejercicio, pueden contribuir a disminuir la tasa de ingestión calórica durante el resto de día y propiciar un efecto subsecuente de reducción de peso.
“El fundamento de este protocolo es que si la frecuencia de un hábito de alimentación o ejercicio controla una tasa de ingestión o gasto calórico, entonces un cambio en su frecuencia debe alterar el peso”, detalló el universitario, quien agregó que la reducción de peso es un proceso de ensayo-error a través del tiempo, donde la persona aprende por sí misma a cambiar sus hábitos alimenticios de forma flexible y saludable.
Antonio Laguna Camacho refirió que los resultados de estos trabajos se continuarán verificando, con el propósito de comprobar el efecto sobre el peso a través de un desayuno alto en proteínas en lugar de carbohidratos.
El universitario, quien ha trabajado de manera conjunta con investigadores de la Universidad de Birmingham, en el Reino Unido, explicó que de acuerdo con los resultados de un proyecto de investigación piloto, en el cual participaron 37 voluntarios, 70 por ciento de quienes practicaron más veces de lo usual el desayuno alto en proteínas perdieron al menos 0.8 kilogramos de peso y grasa corporal durante dicho lapso.
Resaltó que frente al aumento de personas con sobrepeso y obesidad en países industrializados, pero especialmente las diversas complicaciones conductuales e inconsistencias que afrontan quienes adoptan dietas de “moda”, es necesario realizar más estudios en esta materia.
Puntualizó que organizaciones de salud de todo el mundo reportan que en promedio, de cada cinco personas que inician un régimen alimenticio, dos persisten una semana; al ceder, subrayó, sucumben con mayor fuerza a la tentación y terminan por ingerir hasta 50 por ciento más calorías de las que consumían antes de iniciar esta dieta.
El desayuno con un alto contenido proteínico, explicó, que incluya alimentos como jamón, queso, huevo o carne, acompañado por una rutina de ejercicio, pueden contribuir a disminuir la tasa de ingestión calórica durante el resto de día y propiciar un efecto subsecuente de reducción de peso.
“El fundamento de este protocolo es que si la frecuencia de un hábito de alimentación o ejercicio controla una tasa de ingestión o gasto calórico, entonces un cambio en su frecuencia debe alterar el peso”, detalló el universitario, quien agregó que la reducción de peso es un proceso de ensayo-error a través del tiempo, donde la persona aprende por sí misma a cambiar sus hábitos alimenticios de forma flexible y saludable.
Antonio Laguna Camacho refirió que los resultados de estos trabajos se continuarán verificando, con el propósito de comprobar el efecto sobre el peso a través de un desayuno alto en proteínas en lugar de carbohidratos.
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