Ciudad de México.- Con el conocimiento de la autoridad, en el país operan 652 Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (Sofom) no reguladas, las cuales no reportan algún tipo de información al gobierno, lo que significa un riesgo mayor para quien busca aumentar su ahorro o acceder a un crédito en este tipo de instituciones.
De acuerdo con datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) al 30 de junio pasado, para estas instituciones no es necesario cumplir con requisitos como consultar el historial de las personas y empresas que les solicitan financiamiento, o reportar información a los burós de crédito.
Esta situación, según expertos y legisladores, provoca importantes huecos en el sistema financiero, ya que tras ocho años de creado, el sector Sofom sigue teniendo muchas deficiencias en información y transparencia, lo que alienta los fraudes.
“Es el gran hoyo del sistema financiero; estas empresas están en los lugares donde hay menos información financiera y donde están los más vulnerables, que no usan servicios bancarios y a quienes pueden fácilmente defraudar”, explicó Lilia Aguilar, diputada del PT e integrante de la Comisión de Economía.
La legisladora admitió que falta establecer una regulación más estricta para este tipo de sociedades y verificar que la autoridad cumpla con la normatividad, así como dotar con mayores atribuciones a entidades como la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros.
“Se necesita que haya una nueva reforma financiera que no beneficie a los banqueros, sino a los ciudadanos, y le dé más atribuciones a la Condusef.
“También es cierto que es obligación de la Secretaría de Hacienda regularlas, pero sobre todo cerrar aquellas que funcionan con irregularidades, que yo me atrevería a decir son cerca de 90 por ciento. Entonces, es hacer una regulación clara y luego determinar los vínculos de impunidad y corrupción que hay en estas sociedades”, dijo.
De acuerdo con José Luis de la Cruz, director del Departamento de Economía y Finanzas del Tecnológico de Monterrey, estas opciones de créditos inmediatos con pocos requisitos se han extendido; no obstante, se paga un alto costo por obtenerlos.
“Cuando vemos que la penetración bancaria, es decir, las opciones establecidas con mayor seguridad e incertidumbre no llegan a la mitad de la población del país, entonces hay quien queda a expensas de este tipo de instituciones no reguladas y corre un mayor riesgo en cuanto al manejo de los recursos”, señaló.
Insistió en la necesidad de una regulación efectiva, sobre todo en entornos de una mayor volatilidad del mercado, ya que ante estos escenarios son las primeras en desaparecer.
“Es un universo importante de instituciones financieras que tienen que regularse, y si ya se tiene el conocimiento del número de éstas y se sabe de las repercusiones que pueden existir por no tener una supervisión adecuada, entonces se debe trabajar en la regulación”.
De la Cruz consideró que ante la volatilidad que existe, “es imprescindible que se revise el marco de regulación de estas entidades, a fin de prevenir algún quebranto que implique la pérdida del patrimonio de personas y empresas.
Indicó que aunque las Sofom no reguladas están en todo el país, se aprovechan de las regiones con pocas instituciones financieras o con bajo nivel de desarrollo.
“Son huecos en la parte de supervisión, legislación y regulación, pero también se aprovechan de la escasa educación financiera que tiene la población mexicana, y lamentablemente los segmentos más pobres son los que quedan a expensas de utilizar este tipo de mecanismos y que, a veces, son los únicos a los que tiene acceso ya que el sistema bancario mexicano no tiene instrumentos financieros que sean adecuados para ciertos segmentos de la población”, dijo.
Según datos de la CNBV, en Oaxaca, de las 204 instituciones financieras registradas, 34 son Sofom no reguladas que se reportan como constituidas sin enviar información. En Chiapas, de 223 entidades reportadas, 30 son Sofom no reguladas y no reportan sus operaciones.
En el Distrito Federal, de las 2 mil 820 entidades financieras, 164 son Sofom no reguladas que no reportan información.
De acuerdo con datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) al 30 de junio pasado, para estas instituciones no es necesario cumplir con requisitos como consultar el historial de las personas y empresas que les solicitan financiamiento, o reportar información a los burós de crédito.
Esta situación, según expertos y legisladores, provoca importantes huecos en el sistema financiero, ya que tras ocho años de creado, el sector Sofom sigue teniendo muchas deficiencias en información y transparencia, lo que alienta los fraudes.
“Es el gran hoyo del sistema financiero; estas empresas están en los lugares donde hay menos información financiera y donde están los más vulnerables, que no usan servicios bancarios y a quienes pueden fácilmente defraudar”, explicó Lilia Aguilar, diputada del PT e integrante de la Comisión de Economía.
La legisladora admitió que falta establecer una regulación más estricta para este tipo de sociedades y verificar que la autoridad cumpla con la normatividad, así como dotar con mayores atribuciones a entidades como la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros.
“Se necesita que haya una nueva reforma financiera que no beneficie a los banqueros, sino a los ciudadanos, y le dé más atribuciones a la Condusef.
“También es cierto que es obligación de la Secretaría de Hacienda regularlas, pero sobre todo cerrar aquellas que funcionan con irregularidades, que yo me atrevería a decir son cerca de 90 por ciento. Entonces, es hacer una regulación clara y luego determinar los vínculos de impunidad y corrupción que hay en estas sociedades”, dijo.
De acuerdo con José Luis de la Cruz, director del Departamento de Economía y Finanzas del Tecnológico de Monterrey, estas opciones de créditos inmediatos con pocos requisitos se han extendido; no obstante, se paga un alto costo por obtenerlos.
“Cuando vemos que la penetración bancaria, es decir, las opciones establecidas con mayor seguridad e incertidumbre no llegan a la mitad de la población del país, entonces hay quien queda a expensas de este tipo de instituciones no reguladas y corre un mayor riesgo en cuanto al manejo de los recursos”, señaló.
Insistió en la necesidad de una regulación efectiva, sobre todo en entornos de una mayor volatilidad del mercado, ya que ante estos escenarios son las primeras en desaparecer.
“Es un universo importante de instituciones financieras que tienen que regularse, y si ya se tiene el conocimiento del número de éstas y se sabe de las repercusiones que pueden existir por no tener una supervisión adecuada, entonces se debe trabajar en la regulación”.
De la Cruz consideró que ante la volatilidad que existe, “es imprescindible que se revise el marco de regulación de estas entidades, a fin de prevenir algún quebranto que implique la pérdida del patrimonio de personas y empresas.
Indicó que aunque las Sofom no reguladas están en todo el país, se aprovechan de las regiones con pocas instituciones financieras o con bajo nivel de desarrollo.
“Son huecos en la parte de supervisión, legislación y regulación, pero también se aprovechan de la escasa educación financiera que tiene la población mexicana, y lamentablemente los segmentos más pobres son los que quedan a expensas de utilizar este tipo de mecanismos y que, a veces, son los únicos a los que tiene acceso ya que el sistema bancario mexicano no tiene instrumentos financieros que sean adecuados para ciertos segmentos de la población”, dijo.
Según datos de la CNBV, en Oaxaca, de las 204 instituciones financieras registradas, 34 son Sofom no reguladas que se reportan como constituidas sin enviar información. En Chiapas, de 223 entidades reportadas, 30 son Sofom no reguladas y no reportan sus operaciones.
En el Distrito Federal, de las 2 mil 820 entidades financieras, 164 son Sofom no reguladas que no reportan información.
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