Estado de México.- Mientras el titular de la Comisión de Seguridad Ciudadana del Estado de México, Damián Canales Mena, presume que “la relación de coordinación que existe hoy entre la policía municipal y la estatal está pasando por su mejor momento, lo que se refleja en la productividad”, la ciudadanía no dice lo mismo, ya que, aseguran, la inseguridad prevalece cada día con más auge. El fin de semana pasado, en la zona sur del Estado de México, tres personas fueron asesinadas y una más presuntamente secuestrada.
Reportes proporcionados por elementos policíacos señalan que el sábado pasado fue encontrado el cuerpo de un sujeto torturado, atado de pies y manos, con impactos de arma de fuego y vendado de los ojos en el CBTis del municipio de Tejupilco, en la terminal de los autobuses urbanos de la zona.
Ese mismo día fue levantado en el municipio de Tlatlaya un sujeto que responde al nombre de Luis Felipe, repartidor de agua embotellada y señalado como presunto miembro de un grupo delictivo, por lo que se presume que fue otro grupo antagónico quien habría perpetrado el secuestro.
En tanto, el domingo en una ranchería del municipio de Tejupilco fueron hallados los cuerpos de dos sujetos, que al parecer habrían sido torturados, ya que presentaban golpes en todo el cuerpo, además de estar amordazados, vendados de los ojos y maniatados de ambas extremidades; además, cabe señalar que a uno de los occisos le cortaron las orejas.
Por último se pudo conocer que, presuntamente, desde la semana pasada el jefe de la policía municipal de Zacazonapan se encuentra desaparecido, sin que hasta el momento alguna autoridad haya hecho señalamientos al respecto. De los casos anteriores no hay detenidos y menos pistas que conduzcan al esclarecimiento de estos crímenes.
Reportes proporcionados por elementos policíacos señalan que el sábado pasado fue encontrado el cuerpo de un sujeto torturado, atado de pies y manos, con impactos de arma de fuego y vendado de los ojos en el CBTis del municipio de Tejupilco, en la terminal de los autobuses urbanos de la zona.
Ese mismo día fue levantado en el municipio de Tlatlaya un sujeto que responde al nombre de Luis Felipe, repartidor de agua embotellada y señalado como presunto miembro de un grupo delictivo, por lo que se presume que fue otro grupo antagónico quien habría perpetrado el secuestro.
En tanto, el domingo en una ranchería del municipio de Tejupilco fueron hallados los cuerpos de dos sujetos, que al parecer habrían sido torturados, ya que presentaban golpes en todo el cuerpo, además de estar amordazados, vendados de los ojos y maniatados de ambas extremidades; además, cabe señalar que a uno de los occisos le cortaron las orejas.
Por último se pudo conocer que, presuntamente, desde la semana pasada el jefe de la policía municipal de Zacazonapan se encuentra desaparecido, sin que hasta el momento alguna autoridad haya hecho señalamientos al respecto. De los casos anteriores no hay detenidos y menos pistas que conduzcan al esclarecimiento de estos crímenes.
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