Chimalhuacán, Edomex.- Con clases de natación en la alberca semiolímpica del deportivo El Tepalcate, los niños capacidades diferentes del Club Espartaco desarrollan sus habilidades, al tiempo en que se rehabilitan.
El director del Instituto Municipal de Cultura Física y Deporte Chimalhuacán (IMCUFIDECH), Guillermo Roldán Juárez, informó que en el Estado de México, existen “únicamente 30 clubes municipales de natación para personas con capacidades diferentes; por lo que los chimalhuacanos tienen una valiosa alternativa para mejorar su salud y calidad de vida a través del Club Espartaco, cuyas clases van acompañadas de terapias en el Centro de Rehabilitación e Integración Social (CRIS) Chimalhuacán”.
El Club Espartaco está conformado por 10 menores de entre 6 a 16 años, quienes padecen parálisis cerebral, síndrome de Down, autismo y retraso psicomotor, entre otras discapacidades.
“Nuestros niños son acompañados por sus padres, pues la natación, además de ser una actividad deportiva, funciona como una actividad recreativa y terapéutica; a través de la cual obtienen mayor confianza”, comentó el director del IMCUFIDECH.
Por su parte, la terapista física del CRIS, Susana Campos Martínez, comentó que “la densidad del agua disminuye el peso del cuerpo; por lo que los pacientes tienen mayor movilidad en sus miembros, esto facilita su rehabilitación e integración a la sociedad”.
Actualmente cuatro de los 10 infantes nadan por cuenta propia, dominan estilos como mariposa, pecho, dorso y libre.
Una de las integrantes del Club Espartaco que ha logrado potenciar sus capacidades es Karen Ramírez Saraud, quien a sus 11 años de edad, ha logrado nadar sin ayuda; hecho que le ha dado el reconocimiento de entrenadores, pues la menor padece parálisis cerebral, enfermedad que le impide mover sus brazos y piernas.
“A pesar de que su organismo es más débil y sus defensas son muy bajas (constantemente se enferma) ya logró nadar y no sólo eso, ya habla mejor, puede moverse más, incluso ha mejorado su seguridad”, comentó la señora Edith Saraud Avendaño, madre de Karen.
El equipo practica tres veces a la semana, cada menor cuenta con una beca del 66 por ciento que se aplica en la cuota de recuperación; es decir, pagan sólo 60 pesos mensuales. “De esta manera motivamos a que los padres traigan a sus pequeños, quienes viven en comunidades como Herreros, Cabecera Municipal, San Pedro, Acuitlapilco, Santa Elena y Transportistas”.
El director del Instituto Municipal de Cultura Física y Deporte Chimalhuacán (IMCUFIDECH), Guillermo Roldán Juárez, informó que en el Estado de México, existen “únicamente 30 clubes municipales de natación para personas con capacidades diferentes; por lo que los chimalhuacanos tienen una valiosa alternativa para mejorar su salud y calidad de vida a través del Club Espartaco, cuyas clases van acompañadas de terapias en el Centro de Rehabilitación e Integración Social (CRIS) Chimalhuacán”.
El Club Espartaco está conformado por 10 menores de entre 6 a 16 años, quienes padecen parálisis cerebral, síndrome de Down, autismo y retraso psicomotor, entre otras discapacidades.
“Nuestros niños son acompañados por sus padres, pues la natación, además de ser una actividad deportiva, funciona como una actividad recreativa y terapéutica; a través de la cual obtienen mayor confianza”, comentó el director del IMCUFIDECH.
Por su parte, la terapista física del CRIS, Susana Campos Martínez, comentó que “la densidad del agua disminuye el peso del cuerpo; por lo que los pacientes tienen mayor movilidad en sus miembros, esto facilita su rehabilitación e integración a la sociedad”.
Actualmente cuatro de los 10 infantes nadan por cuenta propia, dominan estilos como mariposa, pecho, dorso y libre.
Una de las integrantes del Club Espartaco que ha logrado potenciar sus capacidades es Karen Ramírez Saraud, quien a sus 11 años de edad, ha logrado nadar sin ayuda; hecho que le ha dado el reconocimiento de entrenadores, pues la menor padece parálisis cerebral, enfermedad que le impide mover sus brazos y piernas.
“A pesar de que su organismo es más débil y sus defensas son muy bajas (constantemente se enferma) ya logró nadar y no sólo eso, ya habla mejor, puede moverse más, incluso ha mejorado su seguridad”, comentó la señora Edith Saraud Avendaño, madre de Karen.
El equipo practica tres veces a la semana, cada menor cuenta con una beca del 66 por ciento que se aplica en la cuota de recuperación; es decir, pagan sólo 60 pesos mensuales. “De esta manera motivamos a que los padres traigan a sus pequeños, quienes viven en comunidades como Herreros, Cabecera Municipal, San Pedro, Acuitlapilco, Santa Elena y Transportistas”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario