Por: Lorena R Arvizu R
HÉROES CIUDADANOS ENTRE MITOS ELECTORALES
Cuenta la leyenda que la política nació para ayudar al orden común. Para proveer de seguridad, leyes e integración a la sociedad.
Esa leyenda –sin origen establecido– también se acuñó en México. Hace más de 100 años, con los personajes adecuados se creó la trama fantástica. Los elementos eran los mismos y muchos dijeron que alcanzaron a ver este fenómeno.
Sin embargo, algo ha ocurrido en las últimas décadas pues nadie ha visto siquiera brevemente los vestigios de esta leyenda.
Algunos declaran que sí, que incluso esta se ha cumplido y ha traído la prometida prosperidad a cada uno de los habitantes de este territorio. Que la leyenda ha traído con los descendientes de los pasados personajes y algunos allegados una transformación nunca antes vista. Es un grupo bastante reducido, claro.
La gran mayoría nota la citada transformación más como una especie de metamorfosis. Y tampoco descartan la posibilidad de que de un despertar a otro la entidad nacional tenga un desenlace como el creado por Kafka. Hay un día que han marcado como profético; simplemente decisivo. No falta mucho, es este 7 de junio.
Como es sabido, las historias cambian, puede depender del espacio, de un periodo específico, pero más aún de personas o generaciones determinadas. ¿Podemos cambiar la leyenda? Sí. ¿Transformarla en una buena historia? Claro. ¿Qué tanto los ciudadanos podemos lograr? Todo.
Sin conformismos, ahora que inicia una cuenta regresiva hacia el día marcado, la mayor capacidad de observación así como de crítica debe acompañarnos. Como nutriente de cada día. La información como fuente de convivencia, de decisiones y de unión.
Que no sea solo la pantalla del cambio de estrategia electoral, o seguir los más recientes escándalos (que no son pocos). Si bien tener en cuenta la forma en que suceden los gastos cual si este país no tuviese grandes cantidades de personas que requieren soluciones de dicha índole. Habrá que ir más lejos en el análisis. En el origen de la entidad que vemos “transformándose”, aunque no sepamos realmente en qué.
Cuenta la leyenda que para liberar la trama hacia un desenlace distinto, se requiere de héroes. Y es sabido que esos héroes se encuentran en cada persona que quiere cambiar la historia.
Cuenta la leyenda que la política nació para ayudar al orden común. Para proveer de seguridad, leyes e integración a la sociedad.
Esa leyenda –sin origen establecido– también se acuñó en México. Hace más de 100 años, con los personajes adecuados se creó la trama fantástica. Los elementos eran los mismos y muchos dijeron que alcanzaron a ver este fenómeno.
Sin embargo, algo ha ocurrido en las últimas décadas pues nadie ha visto siquiera brevemente los vestigios de esta leyenda.
Algunos declaran que sí, que incluso esta se ha cumplido y ha traído la prometida prosperidad a cada uno de los habitantes de este territorio. Que la leyenda ha traído con los descendientes de los pasados personajes y algunos allegados una transformación nunca antes vista. Es un grupo bastante reducido, claro.
La gran mayoría nota la citada transformación más como una especie de metamorfosis. Y tampoco descartan la posibilidad de que de un despertar a otro la entidad nacional tenga un desenlace como el creado por Kafka. Hay un día que han marcado como profético; simplemente decisivo. No falta mucho, es este 7 de junio.
Como es sabido, las historias cambian, puede depender del espacio, de un periodo específico, pero más aún de personas o generaciones determinadas. ¿Podemos cambiar la leyenda? Sí. ¿Transformarla en una buena historia? Claro. ¿Qué tanto los ciudadanos podemos lograr? Todo.
Sin conformismos, ahora que inicia una cuenta regresiva hacia el día marcado, la mayor capacidad de observación así como de crítica debe acompañarnos. Como nutriente de cada día. La información como fuente de convivencia, de decisiones y de unión.
Que no sea solo la pantalla del cambio de estrategia electoral, o seguir los más recientes escándalos (que no son pocos). Si bien tener en cuenta la forma en que suceden los gastos cual si este país no tuviese grandes cantidades de personas que requieren soluciones de dicha índole. Habrá que ir más lejos en el análisis. En el origen de la entidad que vemos “transformándose”, aunque no sepamos realmente en qué.
Cuenta la leyenda que para liberar la trama hacia un desenlace distinto, se requiere de héroes. Y es sabido que esos héroes se encuentran en cada persona que quiere cambiar la historia.
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