Edomex.- El proyecto del tren rápido Toluca-Santa Fe podría fracasar debido a falta de planeación y obras complementarias que los gobiernos (federal-estatal y municipales) están olvidando crear a su paso, afirmó Arturo Chavarría Sánchez, presidente del Colegio de Arquitectos y Urbanistas del Estado de México.
La obra de la que no se conoce formalmente el trazo que llevará y sólo se menciona oficialmente que tendrá varias paradas, podría significar el retroceso más grande para la entidad en materia de urbanidad, de entrada porque de alcanzarse las metas de llegar al Distrito Federal en 40 minutos, lo primero que sucederá será la migración de miles de habitantes al Valle de Toluca, donde la falta de planeación urbana es evidente, expresó.
Para el arquitecto el Tren significa terminar con las pocas áreas verdes y ejidos que aún se tienen en Toluca, porque las inmobiliarias buscarán explotar al máximo esta conectividad.
A la par, los gobiernos municipales no cuentan con proyectos para el comercio ambulante que se producirá en las terminales, tal cual pasa en las terminales, además del impacto ambiental que ya se está registrando al devastar parte del bosque de La Marquesa.
“Estamos frente a una obra que no se pensó para la ciudadanía, es para beneficiar a un conjunto de empresarios, que por supuesto recuperarán la inversión, tal cual sucede con la familia Alcántara que hoy es dueña de varias líneas de camiones hacia el DF, así como de las terminales, y quienes buscarán la manera de no perder con el Tren”.
Auguró que la mala planeación será perjudicial para los ciudadanos, pues en muy corto tiempo debido a todos los habitantes que llegarán a asentarse se carecerá de agua, servicios y el comercio ambulante de desbordará, además las vialidades serán insuficientes.
La obra de la que no se conoce formalmente el trazo que llevará y sólo se menciona oficialmente que tendrá varias paradas, podría significar el retroceso más grande para la entidad en materia de urbanidad, de entrada porque de alcanzarse las metas de llegar al Distrito Federal en 40 minutos, lo primero que sucederá será la migración de miles de habitantes al Valle de Toluca, donde la falta de planeación urbana es evidente, expresó.
Para el arquitecto el Tren significa terminar con las pocas áreas verdes y ejidos que aún se tienen en Toluca, porque las inmobiliarias buscarán explotar al máximo esta conectividad.
A la par, los gobiernos municipales no cuentan con proyectos para el comercio ambulante que se producirá en las terminales, tal cual pasa en las terminales, además del impacto ambiental que ya se está registrando al devastar parte del bosque de La Marquesa.
“Estamos frente a una obra que no se pensó para la ciudadanía, es para beneficiar a un conjunto de empresarios, que por supuesto recuperarán la inversión, tal cual sucede con la familia Alcántara que hoy es dueña de varias líneas de camiones hacia el DF, así como de las terminales, y quienes buscarán la manera de no perder con el Tren”.
Auguró que la mala planeación será perjudicial para los ciudadanos, pues en muy corto tiempo debido a todos los habitantes que llegarán a asentarse se carecerá de agua, servicios y el comercio ambulante de desbordará, además las vialidades serán insuficientes.
Alfadiario
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