México.- Rodrigo Humberto Uribe Tapia, empresario de Piedras Negras quien se desempeñó como operador financiero de los Zetas, confesó que entregó cuatro millones de dólares a funcionarios de la administración de Humberto Moreira para comprar protección a la organización criminal.
Durante un juicio que arrancó ayer en la Corte Federal del Distrito de San Antonio, dijo:
“El dinero se entregó a través de Vicente Chaires (exsecretario de Operación y Administración) y Jesús Torres Charles (exfiscal General), y varios pagos se hicieron en Saltillo. Fue algún tipo de acuerdo con el gobernador Humberto Moreira”.
El operador financiero de los Zetas fue convocado por el fiscal Russel D. Leachman para que rindiera su testimonio en el juicio que se celebra en la corte federal del distrito de San Antonio contra el narcotraficante mexicano Marciano Millán Vázquez, El Chano, a quien se le acusa por crímenes cometidos por Los Zetas en el municipio de Allende, Coahuila y otros nueve delitos más.
El juicio inició a las 8:30 horas de ayer miércoles. El fiscal Leachman presentó 10 cargos contra el capo Zeta Millán Vázquez y otro acusado de nombre Gustavo Rodríguez Costilla, El Tito.
Entre los ilícitos que cometió El Chano están: conspiración para traficar drogas, posesión de armas, usar menores para la venta de narcóticos y otros siete delitos.
Una de las imputaciones que presentó el Fiscal Russel Leachman contra Marciano Mancilla es que “disparó, desmembró y quemó cuerpos por sí mismo”. Las autoridades texanas tienen identificadas al menos nueve víctimas.
El Chano operó durante 2010 y 2011 como lugarteniente de los Zetas en la ciudad de Piedras Negras.
Durante el proceso judicial de ayer miércoles, el empresario Rodrigo Humberto Tapia Uribe, de 41 años de edad, confesó al jurado que se reunió dos veces con personal del entonces gobernador de Coahuila, Humberto Moreira.
“En cada ocasión –dijo Uribe—dio a Vicente Chaires Yañez dos millones de dólares en una sus empresas de bienes raíces ubicadas en San Antonio. El dinero estaba destinado para el gobernador”, publicó el diario San Antonio Express News.
Entre 2007 y 2010, cuando fungió como director de Administración y Secretario de Operación y Administración de la gestión de Humberto Moreira, Vicente Chaires Yañez se convirtió en un próspero empresario de bienes raíces y también incursionó en el negocio de la radio y televisión.
“El 23 de mayo del 2007 inició su aventura empresarial en Estados Unidos al crear en Texas la inmobiliaria Vicap Global Investments, LLC., e incorporarse a los consejos directivos de las empresas estadunidenses Procom Marketing, LLC., y Transnational Construction & Real Estate Co., LLC”, según una investigación del diario Reforma.
Además, en noviembre de ese año compró a un empresario, una casa con un valor de 860 mil dólares y otra propiedad del Sindicato de Maestros.
Mientras que el Fiscal General Torres Charles se lavó las manos cuando salió a la luz la masacre de Allende. En esa ocasión el Fiscal aseguró que no podía intervenir argumentando que los crímenes estaban relacionados con el narcotráfico y que ese delito era de orden federal.
Rodrigo Humberto Tapia Uribe, quien es testigo protegido de la Fiscalía, se desempeñó como operador financiero de los Zetas en Piedras Negras. Era dueño de centros nocturnos y lavaba dinero para la organización criminal. El 27 de octubre de 2009 inauguró el Bar Martini Lounge en Allende, Coahuila, época en que el pueblo estaba tomado por el capo Zetas Omar Treviño Morales, “Z42”, ya que ahí se había casado y ahí radicaba.
Gobierno cómplice
Para argumentar su inocencia sobre esos crímenes, los abogados defensores de Millán Vázquez presentaron documentos oficiales del gobierno de Coahuila donde se afirma que el capo Zeta no “tiene una investigación en su contra, ni antecedentes criminales en el estado.
“Los Estados Unidos se oponen a la autenticidad de cualquier documento redactado por el estado de Coahuila que pretenda mostrar una ausencia de investigación criminal en la conducta del acusado en México”, precisó un oficio presentado en la corte.
Agrega que el documento mexicano no es fiable ya que se generó en el estado de Coahuila, “cuyas autoridades han sido cómplices del cartel de los Zetas en el tráfico de narcóticos”.
“Hay testimonios que muestran que de los procedimientos y los responsables de ejecutar la ley estatal están controlados por el cartel”, afirma el documento de la corte de Texas.
Marciano Millán Vázquez fue capturado el año pasado en San Antonio. En Piedras Negras operó como lugarteniente de los Zetas bajo las órdenes de Miguel Ángel y Omar Treviño Morales, Z40 y Z42 respectivamente.
Por órdenes de los hermanos Treviño Morales inició una limpia en la organización y fue el responsable de eliminar a altos mandos de esa organización en Allende y el Norte de Coahuila.
Entre los primeros asesinados estaban “contadores” que se habían designado a diversas plazas. Dos de ellos eran Víctor Triana, enviado a Monterrey, y Luis Zamarripa para Monclova. Triana y Zamarripa y al menos ocho “contadores” más fueron llamados a Allende por Miguel Ángel Treviño Morales, para luego ser asesinados.
Durante el juicio contra Millán Vázquez se prevé que otros testigos documenten cómo se fraguó la masacre que dejó más de 300 muertos y desparecidos en Piedras Negras, Allende y la región de Cinco Manantiales.
Además, la impunidad que tuvieron los Zetas por esos crímenes gracias a la protección que tenían por parte de la administración del exgobernador Humberto Moreira.
Durante un juicio que arrancó ayer en la Corte Federal del Distrito de San Antonio, dijo:
“El dinero se entregó a través de Vicente Chaires (exsecretario de Operación y Administración) y Jesús Torres Charles (exfiscal General), y varios pagos se hicieron en Saltillo. Fue algún tipo de acuerdo con el gobernador Humberto Moreira”.
El operador financiero de los Zetas fue convocado por el fiscal Russel D. Leachman para que rindiera su testimonio en el juicio que se celebra en la corte federal del distrito de San Antonio contra el narcotraficante mexicano Marciano Millán Vázquez, El Chano, a quien se le acusa por crímenes cometidos por Los Zetas en el municipio de Allende, Coahuila y otros nueve delitos más.
El juicio inició a las 8:30 horas de ayer miércoles. El fiscal Leachman presentó 10 cargos contra el capo Zeta Millán Vázquez y otro acusado de nombre Gustavo Rodríguez Costilla, El Tito.
Entre los ilícitos que cometió El Chano están: conspiración para traficar drogas, posesión de armas, usar menores para la venta de narcóticos y otros siete delitos.
Una de las imputaciones que presentó el Fiscal Russel Leachman contra Marciano Mancilla es que “disparó, desmembró y quemó cuerpos por sí mismo”. Las autoridades texanas tienen identificadas al menos nueve víctimas.
El Chano operó durante 2010 y 2011 como lugarteniente de los Zetas en la ciudad de Piedras Negras.
Durante el proceso judicial de ayer miércoles, el empresario Rodrigo Humberto Tapia Uribe, de 41 años de edad, confesó al jurado que se reunió dos veces con personal del entonces gobernador de Coahuila, Humberto Moreira.
“En cada ocasión –dijo Uribe—dio a Vicente Chaires Yañez dos millones de dólares en una sus empresas de bienes raíces ubicadas en San Antonio. El dinero estaba destinado para el gobernador”, publicó el diario San Antonio Express News.
Entre 2007 y 2010, cuando fungió como director de Administración y Secretario de Operación y Administración de la gestión de Humberto Moreira, Vicente Chaires Yañez se convirtió en un próspero empresario de bienes raíces y también incursionó en el negocio de la radio y televisión.
“El 23 de mayo del 2007 inició su aventura empresarial en Estados Unidos al crear en Texas la inmobiliaria Vicap Global Investments, LLC., e incorporarse a los consejos directivos de las empresas estadunidenses Procom Marketing, LLC., y Transnational Construction & Real Estate Co., LLC”, según una investigación del diario Reforma.
Además, en noviembre de ese año compró a un empresario, una casa con un valor de 860 mil dólares y otra propiedad del Sindicato de Maestros.
Mientras que el Fiscal General Torres Charles se lavó las manos cuando salió a la luz la masacre de Allende. En esa ocasión el Fiscal aseguró que no podía intervenir argumentando que los crímenes estaban relacionados con el narcotráfico y que ese delito era de orden federal.
Rodrigo Humberto Tapia Uribe, quien es testigo protegido de la Fiscalía, se desempeñó como operador financiero de los Zetas en Piedras Negras. Era dueño de centros nocturnos y lavaba dinero para la organización criminal. El 27 de octubre de 2009 inauguró el Bar Martini Lounge en Allende, Coahuila, época en que el pueblo estaba tomado por el capo Zetas Omar Treviño Morales, “Z42”, ya que ahí se había casado y ahí radicaba.
Gobierno cómplice
Para argumentar su inocencia sobre esos crímenes, los abogados defensores de Millán Vázquez presentaron documentos oficiales del gobierno de Coahuila donde se afirma que el capo Zeta no “tiene una investigación en su contra, ni antecedentes criminales en el estado.
“Los Estados Unidos se oponen a la autenticidad de cualquier documento redactado por el estado de Coahuila que pretenda mostrar una ausencia de investigación criminal en la conducta del acusado en México”, precisó un oficio presentado en la corte.
Agrega que el documento mexicano no es fiable ya que se generó en el estado de Coahuila, “cuyas autoridades han sido cómplices del cartel de los Zetas en el tráfico de narcóticos”.
“Hay testimonios que muestran que de los procedimientos y los responsables de ejecutar la ley estatal están controlados por el cartel”, afirma el documento de la corte de Texas.
Marciano Millán Vázquez fue capturado el año pasado en San Antonio. En Piedras Negras operó como lugarteniente de los Zetas bajo las órdenes de Miguel Ángel y Omar Treviño Morales, Z40 y Z42 respectivamente.
Por órdenes de los hermanos Treviño Morales inició una limpia en la organización y fue el responsable de eliminar a altos mandos de esa organización en Allende y el Norte de Coahuila.
Entre los primeros asesinados estaban “contadores” que se habían designado a diversas plazas. Dos de ellos eran Víctor Triana, enviado a Monterrey, y Luis Zamarripa para Monclova. Triana y Zamarripa y al menos ocho “contadores” más fueron llamados a Allende por Miguel Ángel Treviño Morales, para luego ser asesinados.
Durante el juicio contra Millán Vázquez se prevé que otros testigos documenten cómo se fraguó la masacre que dejó más de 300 muertos y desparecidos en Piedras Negras, Allende y la región de Cinco Manantiales.
Además, la impunidad que tuvieron los Zetas por esos crímenes gracias a la protección que tenían por parte de la administración del exgobernador Humberto Moreira.
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