Ciudad de México.- El Pleno de la Cámara de Diputados aprobó en lo general, con 299 votos a favor, 83 en contra y tres abstenciones, un dictamen que expide la Ley de Transición Energética e iniciaron la discusión en lo particular de reservas presentadas a 10 artículos.
En los posicionamientos el diputado del PRI, Antonio Astiazarán Gutiérrez, afirmó que con esta reforma lo que se busca es regular el aprovechamiento sustentable de las energías renovables, pero también garantizar el imperio del Estado sobre el control de la energía, siendo una reforma coercitiva para evitar abusos por parte de los particulares.
Bajo el liderazgo del presidente Enrique Peña Nieto se dejaron atrás atavismos, dando pie a una nueva legislación moderna, que reconoce las exigencias del mercado, tiende a las demandas de la población, crea instituciones transexenales y fortalece la rectoría del Estado en este importante sector económico”.
En su oportunidad, la diputada del PAN, María Isabel Ortiz Mantilla, argumentó que la ley busca actuar contra el cambio climático y diversificar las fuentes de generación de energía para garantizar el cuidado del medio ambiente, así como contempla metas específicas para la generación de energías limpias y reitera que la ley democratiza la energía y asegura que los recursos sean de los ciudadanos.
No queremos que México dependa solamente del petróleo o del gas y por eso presentamos esta ley retomando la legislación de 2008 y de 2012 y fortaleciéndola, porque nos parece fundamental que verdaderamente actuemos ante el cambio climático, actuemos para atender la salud ambiental y la conservación de los recursos no renovables, pero algo fundamental que quizás cuando discutimos la reforma energética no lo mencionamos, y es la seguridad energética. La seguridad energética sólo se podrá dar si le apostamos también a diversificar nuestra matriz a través de fuentes renovables”.
Excelsior
En los posicionamientos el diputado del PRI, Antonio Astiazarán Gutiérrez, afirmó que con esta reforma lo que se busca es regular el aprovechamiento sustentable de las energías renovables, pero también garantizar el imperio del Estado sobre el control de la energía, siendo una reforma coercitiva para evitar abusos por parte de los particulares.
Bajo el liderazgo del presidente Enrique Peña Nieto se dejaron atrás atavismos, dando pie a una nueva legislación moderna, que reconoce las exigencias del mercado, tiende a las demandas de la población, crea instituciones transexenales y fortalece la rectoría del Estado en este importante sector económico”.
En su oportunidad, la diputada del PAN, María Isabel Ortiz Mantilla, argumentó que la ley busca actuar contra el cambio climático y diversificar las fuentes de generación de energía para garantizar el cuidado del medio ambiente, así como contempla metas específicas para la generación de energías limpias y reitera que la ley democratiza la energía y asegura que los recursos sean de los ciudadanos.
No queremos que México dependa solamente del petróleo o del gas y por eso presentamos esta ley retomando la legislación de 2008 y de 2012 y fortaleciéndola, porque nos parece fundamental que verdaderamente actuemos ante el cambio climático, actuemos para atender la salud ambiental y la conservación de los recursos no renovables, pero algo fundamental que quizás cuando discutimos la reforma energética no lo mencionamos, y es la seguridad energética. La seguridad energética sólo se podrá dar si le apostamos también a diversificar nuestra matriz a través de fuentes renovables”.
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