Xalapa, Ver.- En el caso de la jovencita abusada sexualmente y de manera violenta por Jorge Cotaita Grajales, Enrique Capitaine, Gerardo Rodríguez y Diego Cruz Alonso, ya conocidos como “Los Porkys de Costa de Oro” hay una clara expresión de abuso de poder y una muestra fehaciente de que “tal parece que en Veracruz, la justicia es negociable”, dice con firmeza el titular de Comunicación Social de la Arquidiócesis de Xalapa, el presbítero José Manuel Suazo Reyes, quien agrega que “una situación similar se ha dado en otras ciudades de la entidad, entre ellas Xalapa y es una clara expresión del abuso de poder, del abuso de autoridad de parte de alguien que se siente superior e intocable”.
Dice Suazo Reyes, con toda razón, que “tal parece que la justicia se negocia, pues en algunos casos la ley se aplica de manera estricta, pero en otros no, hay distinciones, y eso crea una situación de desigualdad y desamparo”. Por ello afirma que la justicia “debería aplicarse por parte de la Fiscalía General del Estado, sin necesidad de que un padre tenga que suplicar que se aplique la ley, cuando ese debe ser el deber de la autoridad (…) la presión social no debiera ser lo que haga que las instituciones actúen y cumplan con la tarea que se les ha encomendado”.
El presbítero Suazo Reyes comenta que “mucha gente cae en este tipo de delitos o abusos porque a veces lamentablemente en su casa no la educaron, no tienen un rigor ni respeto por nadie, probablemente ha vivido solo o abandonado o haciendo de su vida un desorden y lo manifiestan cometiendo todo tipo de atropello con las personas”. Por eso, afirma que este “es un llamado a la autoridad para que aplique la justicia y se respete el estado de derecho, para que no tenga que estar suplicando que esto se lleve a cabo”.
Mientras el vocero de la iglesia católica en Xalapa externa esos puntos de vista, se ha conocido que Anonymous, la organización que se infiltra en páginas web oficiales y envía a través de ellas mensajes para protestar por los abusos de las instancias de poder, pidió al gobierno de Veracruz que encabeza Javier Duarte de Ochoa que dé pronta solución a este caso de la joven atacada por esta banda de jovenzuelos, amparados en su supuesto escudo de ser hijos de familias “bien”, y en un video subido a You Tube expresan que dan un plazo de 72 horas para que el régimen estatal consigne a los agresores, o de lo contrario “cobraremos justicia por nuestra propia mano”.
Anonymous dice tener identificados a varios miembros de las familias de los agresores y advierte que serán perseguidos y castigados, porque “nosotros no tenemos miedo a sus intimidaciones ni mucho menos a sus amenazas (…) su vida de lujos y despilfarros llegó a su final, las heridas que nosotros causaremos jamás serán olvidadas, esto no es un juego ni mucho menos una simple amenaza, las autoridades correspondientes tiene un plazo de 72 horas para consignar a estos criminales”.
Asimismo, el grupo Anonymous señala que estos individuos “provienen de familias con familiares con cargos públicos los cuales han retrasado la investigación volviendo inmunes a los agresores”, y dice que una clara muestra de ellos es que esos familiares se han encargado de difamar a través de las llamadas redes sociales a la joven agredida, donde los cobardes que la atacaron, con una evidente falta de hombría, asegura que “ella misma fue responsable de su violación”, y este ambiente envenenado indudablemente es producto de que se sienten protegidos no solo por sus familiares, sino por instancias de poder y hasta “periodistas” que a cambio de dádivas ocultan sus tropelías, como en su momento también ocurrió con los Porkys de Xalapa.
Dice Suazo Reyes, con toda razón, que “tal parece que la justicia se negocia, pues en algunos casos la ley se aplica de manera estricta, pero en otros no, hay distinciones, y eso crea una situación de desigualdad y desamparo”. Por ello afirma que la justicia “debería aplicarse por parte de la Fiscalía General del Estado, sin necesidad de que un padre tenga que suplicar que se aplique la ley, cuando ese debe ser el deber de la autoridad (…) la presión social no debiera ser lo que haga que las instituciones actúen y cumplan con la tarea que se les ha encomendado”.
El presbítero Suazo Reyes comenta que “mucha gente cae en este tipo de delitos o abusos porque a veces lamentablemente en su casa no la educaron, no tienen un rigor ni respeto por nadie, probablemente ha vivido solo o abandonado o haciendo de su vida un desorden y lo manifiestan cometiendo todo tipo de atropello con las personas”. Por eso, afirma que este “es un llamado a la autoridad para que aplique la justicia y se respete el estado de derecho, para que no tenga que estar suplicando que esto se lleve a cabo”.
Mientras el vocero de la iglesia católica en Xalapa externa esos puntos de vista, se ha conocido que Anonymous, la organización que se infiltra en páginas web oficiales y envía a través de ellas mensajes para protestar por los abusos de las instancias de poder, pidió al gobierno de Veracruz que encabeza Javier Duarte de Ochoa que dé pronta solución a este caso de la joven atacada por esta banda de jovenzuelos, amparados en su supuesto escudo de ser hijos de familias “bien”, y en un video subido a You Tube expresan que dan un plazo de 72 horas para que el régimen estatal consigne a los agresores, o de lo contrario “cobraremos justicia por nuestra propia mano”.
Anonymous dice tener identificados a varios miembros de las familias de los agresores y advierte que serán perseguidos y castigados, porque “nosotros no tenemos miedo a sus intimidaciones ni mucho menos a sus amenazas (…) su vida de lujos y despilfarros llegó a su final, las heridas que nosotros causaremos jamás serán olvidadas, esto no es un juego ni mucho menos una simple amenaza, las autoridades correspondientes tiene un plazo de 72 horas para consignar a estos criminales”.
Asimismo, el grupo Anonymous señala que estos individuos “provienen de familias con familiares con cargos públicos los cuales han retrasado la investigación volviendo inmunes a los agresores”, y dice que una clara muestra de ellos es que esos familiares se han encargado de difamar a través de las llamadas redes sociales a la joven agredida, donde los cobardes que la atacaron, con una evidente falta de hombría, asegura que “ella misma fue responsable de su violación”, y este ambiente envenenado indudablemente es producto de que se sienten protegidos no solo por sus familiares, sino por instancias de poder y hasta “periodistas” que a cambio de dádivas ocultan sus tropelías, como en su momento también ocurrió con los Porkys de Xalapa.
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