México, D.F.- El presidente de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), Mario López Valdez, advirtió que legalizar a las guardias comunitarias “Es tanto como reconocer el fracaso del gobierno” en su tarea principal, que es brindar y garantizar seguridad a la ciudadanía.
El gobernador de Sinaloa aseguró que “La sociedad ayudaría mucho más al gobierno denunciando a los criminales, diciendo dónde están y cómo operan, que armándose para defenderse. Si tuviéramos (los gobernantes) esa ayuda de la gente podríamos dar mejores resultados”, garantizó.
Por separado, el gobernador de Durango, Jorge Herrera Caldera, dijo que “No debemos permitir la presencia ni proliferación” de esas guardias comunitarias porque se tiene que hacer que prevalezca el estado de derecho en el país.
Afirmó que los tres órdenes de gobierno, federal, estatal y municipal, deben retomar sus responsabilidades principalmente en materia de seguridad, a fin de que esas organizaciones comunitarias no actúen en defensa propia ni hagan justicia por su propia mano.
En estas últimas semanas, los gobernadores de Guerrero y Michoacán, Ángel Aguirre y Fausto Vallejo, han hecho declaraciones de respaldo a esas expresiones ciudadanas, y el propio secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, manifestó su apoyo a dichas guardias para capacitar a sus miembros e integrarlos a las policías municipales y estatales.
Por ello, se le preguntó al gobernador de Sinaloa, conocido popularmente como Malova, si a su juicio se equivocan quienes pretenden legalizar a las policías comunitarias, a lo que respondió que no conoce cada caso en particular, pero con respecto a su estado, “Yo no lo permitiría, porque sería como aceptar un fracaso del gobierno”.
Admitió, empero, la dificultad de brindar seguridad en cada punto de las entidades y recordó que a su arribo al gobierno de Sinaloa “El problema del crimen organizado y la delincuencia estaba en las zonas urbanas y ahí dimos la batalla, pero los delincuentes mutan de espacios y se fueron a las zonas rurales, y hoy están en la sierra, en lugares que a veces es complicadísimo llegar”, admitió.
Aceptó que “hay condiciones difíciles” en distintas regiones del país que quizás han orillado al surgimiento de esas estructuras, pero nadie, subrayó, puede sustituir al gobierno en sus funciones legales y constitucionales.
Excelsior
El gobernador de Sinaloa aseguró que “La sociedad ayudaría mucho más al gobierno denunciando a los criminales, diciendo dónde están y cómo operan, que armándose para defenderse. Si tuviéramos (los gobernantes) esa ayuda de la gente podríamos dar mejores resultados”, garantizó.
Por separado, el gobernador de Durango, Jorge Herrera Caldera, dijo que “No debemos permitir la presencia ni proliferación” de esas guardias comunitarias porque se tiene que hacer que prevalezca el estado de derecho en el país.
Afirmó que los tres órdenes de gobierno, federal, estatal y municipal, deben retomar sus responsabilidades principalmente en materia de seguridad, a fin de que esas organizaciones comunitarias no actúen en defensa propia ni hagan justicia por su propia mano.
En estas últimas semanas, los gobernadores de Guerrero y Michoacán, Ángel Aguirre y Fausto Vallejo, han hecho declaraciones de respaldo a esas expresiones ciudadanas, y el propio secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, manifestó su apoyo a dichas guardias para capacitar a sus miembros e integrarlos a las policías municipales y estatales.
Por ello, se le preguntó al gobernador de Sinaloa, conocido popularmente como Malova, si a su juicio se equivocan quienes pretenden legalizar a las policías comunitarias, a lo que respondió que no conoce cada caso en particular, pero con respecto a su estado, “Yo no lo permitiría, porque sería como aceptar un fracaso del gobierno”.
Admitió, empero, la dificultad de brindar seguridad en cada punto de las entidades y recordó que a su arribo al gobierno de Sinaloa “El problema del crimen organizado y la delincuencia estaba en las zonas urbanas y ahí dimos la batalla, pero los delincuentes mutan de espacios y se fueron a las zonas rurales, y hoy están en la sierra, en lugares que a veces es complicadísimo llegar”, admitió.
Aceptó que “hay condiciones difíciles” en distintas regiones del país que quizás han orillado al surgimiento de esas estructuras, pero nadie, subrayó, puede sustituir al gobierno en sus funciones legales y constitucionales.
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