México, D.F.- “Pa’delante, dijo el presidente Enrique Peña Nieto al abandonar las instalaciones administrativas de Pemex. Minutos antes y ataviado con corbata negra, el mandatario encabezó la ceremonia de Reconocimiento al Valor y la Solidaridad.
A nueve días de la tragedia, el Ejecutivo federal reiteró el compromiso gubernamental de ir al fondo en las investigaciones.
"Se informará a la ciudadanía de manera transparente y oportuna", aseguró el mandatario desde la explanada principal de los edificios administrativos ubicados en la avenida Marina Nacional.
En la primera fila del templete se encontraban los titulares de Energía, Pemex, Sedena, Marina, Gobernación, PGR, el gobernador del Estado de México, el jefe del Gobierno del Distrito Federal, Peña pronuncia un discurso de menos de 10 minutos.
Posteriormente montó una guardia de honor y se guardó un minuto de silencio frente a una enorme placa en memoria de las 37 víctimas mortales del suceso en la cual participaron el jefe de Gobierno capitalino, los titulares de Sedena, Marina, Pemex, Gobernación, PGR y sumaron a la fila a Ricardo Aldana a quien de botepronto le pidieron representar al líder petrolero Carlos Romero Deschamps.
El líder sindical se reportó enfermo durante la mañana. Su presencia era esperada y en función de ello se confeccionaron los personalizadores que fueron colocados en el suelo y en el respaldo de una silla en el presídium.
En la explanada principal del edificio, vallas del Estado Mayor concentraron a 2 mil 300 personas, básicamente trabajadores de la empresas.
Al fondo la escultura en bronce del general Lázaro Cárdenas como testigo mudo de los hechos. Detrás de él, el edificio B2 fue cubierto por una gran manta blanca que no dejaba a la vista señal de daños. Y en mitad de esa torre desplegada una Bandera.
En el templete voluntarios, bomberos, soldados, marinos, policías, médicos y trabajadores de Pemex son reconocidos por las autoridades federales. El aplauso más atronador fue para reconocer a la Brigada de Rescate Topos.
Más tarde ellos serían los más disputados entre los representantes de los medios.
En la entrega de reconocimientos se contó también a siete dependencias federales; dependencias del gobierno federal, entre ellas los Bomberos y el agrupamiento Cóndores; la UNAM y el IPN; la Cruz Roja.
Frente a la placa conmemorativa la jefa de personal de Pemex recibe abrazos y es reconfortada. Rehusa dar declaraciones.
Otros más siguen su ejemplo y se funden en abrazos mudos ante las cámaras y grabadoras.
Sobre las sillas un tríptico establece: "El impacto emocional y las reacciones de tristeza, depresión, culpa, ansiedad, dificultad para controlar el enojo, incertidumbre, irritabilidad, aislamiento social, son reacciones normales ante acontecimientos inesperados".
A nueve días de la tragedia, el Ejecutivo federal reiteró el compromiso gubernamental de ir al fondo en las investigaciones.
"Se informará a la ciudadanía de manera transparente y oportuna", aseguró el mandatario desde la explanada principal de los edificios administrativos ubicados en la avenida Marina Nacional.
En la primera fila del templete se encontraban los titulares de Energía, Pemex, Sedena, Marina, Gobernación, PGR, el gobernador del Estado de México, el jefe del Gobierno del Distrito Federal, Peña pronuncia un discurso de menos de 10 minutos.
Posteriormente montó una guardia de honor y se guardó un minuto de silencio frente a una enorme placa en memoria de las 37 víctimas mortales del suceso en la cual participaron el jefe de Gobierno capitalino, los titulares de Sedena, Marina, Pemex, Gobernación, PGR y sumaron a la fila a Ricardo Aldana a quien de botepronto le pidieron representar al líder petrolero Carlos Romero Deschamps.
El líder sindical se reportó enfermo durante la mañana. Su presencia era esperada y en función de ello se confeccionaron los personalizadores que fueron colocados en el suelo y en el respaldo de una silla en el presídium.
En la explanada principal del edificio, vallas del Estado Mayor concentraron a 2 mil 300 personas, básicamente trabajadores de la empresas.
Al fondo la escultura en bronce del general Lázaro Cárdenas como testigo mudo de los hechos. Detrás de él, el edificio B2 fue cubierto por una gran manta blanca que no dejaba a la vista señal de daños. Y en mitad de esa torre desplegada una Bandera.
En el templete voluntarios, bomberos, soldados, marinos, policías, médicos y trabajadores de Pemex son reconocidos por las autoridades federales. El aplauso más atronador fue para reconocer a la Brigada de Rescate Topos.
Más tarde ellos serían los más disputados entre los representantes de los medios.
En la entrega de reconocimientos se contó también a siete dependencias federales; dependencias del gobierno federal, entre ellas los Bomberos y el agrupamiento Cóndores; la UNAM y el IPN; la Cruz Roja.
Frente a la placa conmemorativa la jefa de personal de Pemex recibe abrazos y es reconfortada. Rehusa dar declaraciones.
Otros más siguen su ejemplo y se funden en abrazos mudos ante las cámaras y grabadoras.
Sobre las sillas un tríptico establece: "El impacto emocional y las reacciones de tristeza, depresión, culpa, ansiedad, dificultad para controlar el enojo, incertidumbre, irritabilidad, aislamiento social, son reacciones normales ante acontecimientos inesperados".
El tríptico convida a la comunidad de Pemex a acudir al módulo de Orientación y Apoyo Psico-Social ubicado en la Clínica Médica del Centro Administrativo Algunos no quieren saber más de su dolor. Incluso lo doblan, tiran, arrugan y lo olvidan en el suelo. A la ofrenda floral, que cruza un listón con los colores de la Bandera, una mujer le coloca un ramo de rosas rojas. Entretanto, los perros de rescate de la Secretaría de Marina y de la UNAM reciben abrazos, caricias en la cabeza y son requeridos para posar con quien así lo desea.
La Crónica de Hoy
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