México, D.F.- El presidente Enrique Peña Nieto aseguró que para alcanzar la prosperidad, es necesario transformar la realidad del país mediante ajustes y cambios, sobretodo —dijo— en las normas, reglas y legislaciones que no favorecen para que México explote su verdadero potencial.
Dijo que las reformas estructurales, son estratégicas para elevar la productividad nacional.
“Hay que hacer ajustes a aquello que no funciona y, sobre todo, a aquello que no permite que aceleremos el paso. Pero no atribuyamos la parálisis o la falta de oportunidad para volvernos más productivos, solamente al tema de las reformas estructurales”, aclaró.
Durante la toma de compromiso de Juan Pablo Castañón, presidente entrante de la Coparmex, Peña Nieto advirtió que en los últimos 30 años la economía nacional no ha crecido lo suficiente para asegurar la condición de prosperidad que anhelan los mexicanos.
Explicó que entre las principales causas de este bajo desempeño se encuentra la pobre evolución de la productividad nacional. “De hecho, este indicador ha tenido un retroceso en las últimas décadas”.
Afirmó que su gobierno trabaja con el objetivo de que todos los mexicanos, en todas las regiones, cuenten con oportunidades para su desarrollo, que obtengan un ingreso digno y justo para brindar calidad de vida a sus familias, y consolidar una mayor clase media a través de tres puntos clave: consolidar su fuerza laboral, desarrollar infraestructura —con capital público y privado, nacional o extranjero— e incrementar la productividad.
“En las próximas dos décadas, la proporción de mexicanos en edad de trabajar será la más alta de nuestra historia reciente. Ésta es, sin duda, una condición excepcional, de privilegio, pero que debemos aprovechar, generarle oportunidades y con ello, consolidar nuestro mercado laboral”.
Dijo que en un México más productivo, los trabajadores obtienen mejores ingresos sin generar inflación; las empresas se vuelven más innovadoras, producen más y mejor y elevan su nivel de competitividad.
“Un México más productivo es, a final de cuentas, la única vía sostenible para elevar el ingreso de los mexicanos y convertirnos en una sociedad con una amplia clase media”, indicó el Presidente.
Durante su toma de compromiso, donde el jefe del Ejecutivo federal fungió como testigo de honor, Castañón, presidente entrante de la Coparmex, anunció que en marzo presentará a las autoridades una propuesta fiscal que contempla eliminar el esquema de dos impuestos directos al ingreso: el Impuesto Sobre la Renta (ISR) y el Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU), con el objeto de mejorar el entorno de las empresas.
“Tenemos doble tributación a través del IETU y el ISR. Queremos disminuir o eliminar este último, además de conformar un impuesto sobre el consumo que de balance a la promoción de las empresas”, dijo.
El empresario argumentó que con menor tributación empresarial se beneficiará a las Pymes y promoverá la reinversión, principalmente en sus primeros cinco años, para que puedan consolidarse y sobrevivir, ya que actualmente la carga tributaria es muy pesada y provoca que se enrolen en la informalidad o quiebren.
En el documento también se abarcará el acotamiento de regímenes preferenciales, la creación de incentivos a la formación de capital, una posible generalización del impuesto al consumo, con excepciones en una canasta básica y con consideraciones a la región fronteriza.
En su discurso reiteró la inquietud por el problema de la inseguridad y violencia contra las empresas y los negocios, porque constituyen un doble atentado contra las personas al afectarlas en su patrimonio y generar un clima poco propicio para la actividad económica.
Por lo cual, pidió que se consolide un sistema de justicia confiable y eficaz, así como de condiciones de desarrollo integral para todas las personas, además de atacar la impunidad, que es un flagelo más que daña al país.
Dijo que las reformas estructurales, son estratégicas para elevar la productividad nacional.
“Hay que hacer ajustes a aquello que no funciona y, sobre todo, a aquello que no permite que aceleremos el paso. Pero no atribuyamos la parálisis o la falta de oportunidad para volvernos más productivos, solamente al tema de las reformas estructurales”, aclaró.
Durante la toma de compromiso de Juan Pablo Castañón, presidente entrante de la Coparmex, Peña Nieto advirtió que en los últimos 30 años la economía nacional no ha crecido lo suficiente para asegurar la condición de prosperidad que anhelan los mexicanos.
Explicó que entre las principales causas de este bajo desempeño se encuentra la pobre evolución de la productividad nacional. “De hecho, este indicador ha tenido un retroceso en las últimas décadas”.
Afirmó que su gobierno trabaja con el objetivo de que todos los mexicanos, en todas las regiones, cuenten con oportunidades para su desarrollo, que obtengan un ingreso digno y justo para brindar calidad de vida a sus familias, y consolidar una mayor clase media a través de tres puntos clave: consolidar su fuerza laboral, desarrollar infraestructura —con capital público y privado, nacional o extranjero— e incrementar la productividad.
“En las próximas dos décadas, la proporción de mexicanos en edad de trabajar será la más alta de nuestra historia reciente. Ésta es, sin duda, una condición excepcional, de privilegio, pero que debemos aprovechar, generarle oportunidades y con ello, consolidar nuestro mercado laboral”.
Dijo que en un México más productivo, los trabajadores obtienen mejores ingresos sin generar inflación; las empresas se vuelven más innovadoras, producen más y mejor y elevan su nivel de competitividad.
“Un México más productivo es, a final de cuentas, la única vía sostenible para elevar el ingreso de los mexicanos y convertirnos en una sociedad con una amplia clase media”, indicó el Presidente.
Durante su toma de compromiso, donde el jefe del Ejecutivo federal fungió como testigo de honor, Castañón, presidente entrante de la Coparmex, anunció que en marzo presentará a las autoridades una propuesta fiscal que contempla eliminar el esquema de dos impuestos directos al ingreso: el Impuesto Sobre la Renta (ISR) y el Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU), con el objeto de mejorar el entorno de las empresas.
“Tenemos doble tributación a través del IETU y el ISR. Queremos disminuir o eliminar este último, además de conformar un impuesto sobre el consumo que de balance a la promoción de las empresas”, dijo.
El empresario argumentó que con menor tributación empresarial se beneficiará a las Pymes y promoverá la reinversión, principalmente en sus primeros cinco años, para que puedan consolidarse y sobrevivir, ya que actualmente la carga tributaria es muy pesada y provoca que se enrolen en la informalidad o quiebren.
En el documento también se abarcará el acotamiento de regímenes preferenciales, la creación de incentivos a la formación de capital, una posible generalización del impuesto al consumo, con excepciones en una canasta básica y con consideraciones a la región fronteriza.
En su discurso reiteró la inquietud por el problema de la inseguridad y violencia contra las empresas y los negocios, porque constituyen un doble atentado contra las personas al afectarlas en su patrimonio y generar un clima poco propicio para la actividad económica.
Por lo cual, pidió que se consolide un sistema de justicia confiable y eficaz, así como de condiciones de desarrollo integral para todas las personas, además de atacar la impunidad, que es un flagelo más que daña al país.
El Universal
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