México, D.F.- Los grupos parlamentarios del PRI y PAN en la Cámara de Diputados informaron que el pasivo laboral de Petróleos Mexicanos (Pemex) y Comisión Federal de Electricidad (CFE) se convertirá en deuda pública que asciende en conjunto a casi 2 billones de pesos, a partir de un artículo transitorio que se agregará al dictamen de la iniciativa presidencial que reforma la ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, el cual será discutido por las comisiones de Energía y de Presupuesto.
El panista Juan Bueno Torio explicó que el pasivo laboral se asumirá como deuda para enfrentar la obligación del pago de pensiones y prestaciones a los trabajadores jubilados, y se modificará el Contrato Colectivo de Trabajo para que los trabajadores de nuevo ingreso pasen al sistema de cuentas individuales de ahorro para el retiro, como ya se hizo con los trabajadores del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste).
Bueno Torio explicó que el artículo transitorio definirá que a partir del próximo año, Pemex y CFE deberán iniciar el cambio en sus contratos colectivos de trabajo, en una negociación con sus respectivos sindicatos, para acordar los montos de descuento de sus ingresos, los plazos de jubilación y evitar así un efecto negativo a sus derechos laborales.
Mientras, el coordinador del PRI, Malio Fabio Beltrones, explicó en una entrevista a un noticiario de televisión que los pasivos laborales de Pemex y CFE si bien ya constituyen una deuda gubernametal, porque ambas son empresas del Estado, “lo que buscamos es ver qué tanta proporción de los pasivos los pasamos a deuda soberana, una deuda nacional, la admitimos, para dejar a Pemex y CFE en posibilidad de competir de mejor manera con las empresas privadas”.
Sostuvo que al convertir los pasivos laborales en deuda pública no se cubren los excesos y lujos del secretario general del Sindicato de Trabajadores de Petroleros de la República Mexicana (STPRM), Carlos Romero Deschamps, porque “los errores en la administración o los abusos que se puedan haber cometido deberán ser subsanados”.
Antes, el presidente de la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados, Marco Antonio Bernal (PRI), confirmó que su grupo parlamentario propuso que el gobierno federal asuma el pasivo laboral de Petróleos Mexicanos y de la Comisión Federal de Electricidad.
Su compañera de partido Irazema González informó que en septiembre la Secretaría de Hacienda hará la propuesta para que se convierta en deuda pública el pasivo laboral de Pemex, mientras que en un tuit Bernal confirmó que también se sumará el pasivo de la compañía eléctrica.
En este último caso, aunque a partir de 2008 los trabajadores de nuevo ingreso están dentro del régimen de pensiones individuales, los trabajadores bajo el régimen anterior comenzarán a jubilarse hasta el año 2040 y de acuerdo a un estudio actuarial de la Auditoria Superior de la Federación, sus pensiones terminarán de pagarse hasta el año 2080.
Éste pasivo suma 500 mil millones de pesos, que serán convertidos en deuda pública a partir de la propuesta del PRI.
El panista Juan Bueno Torio explicó que el pasivo laboral se asumirá como deuda para enfrentar la obligación del pago de pensiones y prestaciones a los trabajadores jubilados, y se modificará el Contrato Colectivo de Trabajo para que los trabajadores de nuevo ingreso pasen al sistema de cuentas individuales de ahorro para el retiro, como ya se hizo con los trabajadores del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste).
Bueno Torio explicó que el artículo transitorio definirá que a partir del próximo año, Pemex y CFE deberán iniciar el cambio en sus contratos colectivos de trabajo, en una negociación con sus respectivos sindicatos, para acordar los montos de descuento de sus ingresos, los plazos de jubilación y evitar así un efecto negativo a sus derechos laborales.
Mientras, el coordinador del PRI, Malio Fabio Beltrones, explicó en una entrevista a un noticiario de televisión que los pasivos laborales de Pemex y CFE si bien ya constituyen una deuda gubernametal, porque ambas son empresas del Estado, “lo que buscamos es ver qué tanta proporción de los pasivos los pasamos a deuda soberana, una deuda nacional, la admitimos, para dejar a Pemex y CFE en posibilidad de competir de mejor manera con las empresas privadas”.
Sostuvo que al convertir los pasivos laborales en deuda pública no se cubren los excesos y lujos del secretario general del Sindicato de Trabajadores de Petroleros de la República Mexicana (STPRM), Carlos Romero Deschamps, porque “los errores en la administración o los abusos que se puedan haber cometido deberán ser subsanados”.
Antes, el presidente de la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados, Marco Antonio Bernal (PRI), confirmó que su grupo parlamentario propuso que el gobierno federal asuma el pasivo laboral de Petróleos Mexicanos y de la Comisión Federal de Electricidad.
Su compañera de partido Irazema González informó que en septiembre la Secretaría de Hacienda hará la propuesta para que se convierta en deuda pública el pasivo laboral de Pemex, mientras que en un tuit Bernal confirmó que también se sumará el pasivo de la compañía eléctrica.
En este último caso, aunque a partir de 2008 los trabajadores de nuevo ingreso están dentro del régimen de pensiones individuales, los trabajadores bajo el régimen anterior comenzarán a jubilarse hasta el año 2040 y de acuerdo a un estudio actuarial de la Auditoria Superior de la Federación, sus pensiones terminarán de pagarse hasta el año 2080.
Éste pasivo suma 500 mil millones de pesos, que serán convertidos en deuda pública a partir de la propuesta del PRI.
La Jornada
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