Ciudad de México.- Los tres poderes del Estado rinden en el Senado de la República un homenaje luctuoso de cuerpo presente a Manuel Camacho Solís, quien falleció la madrugada de este viernes a los 69 años de edad, en su casa, a causa de un tumor cerebral.
Miguel Barbosa, presidente del Senado, definió a Manuel Camacho como un estadista; un hombre sabio y experimentado en los asuntos del Estado.
Aseguró que la partida de su compañero de bancada se da cuando México necesita más estadistas como Manuel Camacho Solís. “En estos difíciles momentos cuando se requiere de gran visión, de talento en la conducción política y de sensibilidad para construir acuerdos, vamos a extrañar aún más a nuestro amigo y compañero”.
Manuel Camacho se va, subrayó, “cuando el país necesita más que nunca de mentes lúcidas, de acciones responsables y de compromisos claros con la democracia y con el país”.
Insistió que el ex regente capitalino “fue un estadista en el amplio sentido de la palabra, que contribuyó a las grandes y mejores causes de México. Su obra, su trabajo e influencia se ven y se sienten en varios aspectos de nuestra vida pública: en la construcción de la paz, en el desarrollo político de la ciudad de México, en el avance de la transición democrática, en la seguridad nacional, en la defensa de los recursos energéticos y en el análisis diario de la estabilidad”.
En representación de Enrique Peña Nieto, presidente de la República, acudió al homenaje luctuoso el secretario de Hacienda, Luis Videgaray; el ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Luis María Aguilar Morales, y el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera.
Asistieron de igual manera Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo y el presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, Julio César Moreno, así como el embajador Juan Manuel Gómez Robledo, en representación del canciller, José Antonio Meade.
Los representantes de los tres poderes del Estado montaron guardias de honor en torno al féretro del ex regente capitalino.
También montaron guardia de honor los dirigentes de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), César Camacho Quiroz; Revolución Democrática (PRD), Carlos Navarrete, y de Movimiento Ciudadano (MC), Dante Delgado.
Barbosa señaló a la esposa de Camacho Solís, Mónica Vanderbilt, y a sus hijos Manuel, Juan, Guadalupe, Isabel, Inés y Leonor, que el ex canciller les deja como herencia la congruencia, el honor y el amor por México.
Manuel Camacho Velasco, hijo del ex regente capitalino, dio lectura a una carta que su padre les dejó y en la cual les manifestó lo que consideraba sería mejor para ellos: “Que sean buenos y nunca se arrepientan de ello, que sean valientes, manténganse unidos; busquen siempre la felicidad; siempre que puedan tengan un gesto amable, cariñoso con los pobres, los enfermos, con quienes sufran, y quieran mucho a México, es nuestro país, el único al que pertenecemos, el único que nos pertenece”. La ceremonia fúnebre concluyó con la entonación del himno nacional.
Miguel Barbosa, presidente del Senado, definió a Manuel Camacho como un estadista; un hombre sabio y experimentado en los asuntos del Estado.
Aseguró que la partida de su compañero de bancada se da cuando México necesita más estadistas como Manuel Camacho Solís. “En estos difíciles momentos cuando se requiere de gran visión, de talento en la conducción política y de sensibilidad para construir acuerdos, vamos a extrañar aún más a nuestro amigo y compañero”.
Manuel Camacho se va, subrayó, “cuando el país necesita más que nunca de mentes lúcidas, de acciones responsables y de compromisos claros con la democracia y con el país”.
Insistió que el ex regente capitalino “fue un estadista en el amplio sentido de la palabra, que contribuyó a las grandes y mejores causes de México. Su obra, su trabajo e influencia se ven y se sienten en varios aspectos de nuestra vida pública: en la construcción de la paz, en el desarrollo político de la ciudad de México, en el avance de la transición democrática, en la seguridad nacional, en la defensa de los recursos energéticos y en el análisis diario de la estabilidad”.
En representación de Enrique Peña Nieto, presidente de la República, acudió al homenaje luctuoso el secretario de Hacienda, Luis Videgaray; el ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Luis María Aguilar Morales, y el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera.
Asistieron de igual manera Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo y el presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, Julio César Moreno, así como el embajador Juan Manuel Gómez Robledo, en representación del canciller, José Antonio Meade.
Los representantes de los tres poderes del Estado montaron guardias de honor en torno al féretro del ex regente capitalino.
También montaron guardia de honor los dirigentes de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), César Camacho Quiroz; Revolución Democrática (PRD), Carlos Navarrete, y de Movimiento Ciudadano (MC), Dante Delgado.
Barbosa señaló a la esposa de Camacho Solís, Mónica Vanderbilt, y a sus hijos Manuel, Juan, Guadalupe, Isabel, Inés y Leonor, que el ex canciller les deja como herencia la congruencia, el honor y el amor por México.
Manuel Camacho Velasco, hijo del ex regente capitalino, dio lectura a una carta que su padre les dejó y en la cual les manifestó lo que consideraba sería mejor para ellos: “Que sean buenos y nunca se arrepientan de ello, que sean valientes, manténganse unidos; busquen siempre la felicidad; siempre que puedan tengan un gesto amable, cariñoso con los pobres, los enfermos, con quienes sufran, y quieran mucho a México, es nuestro país, el único al que pertenecemos, el único que nos pertenece”. La ceremonia fúnebre concluyó con la entonación del himno nacional.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario