Ciudad de México.- La posibilidad de que Corea del Norte lance un misil de prueba en los primeros días de febrero ha vuelto a encender las alarmas en la comunidad mundial, en particular después que se confirmó que Pyongyang probó algunos componentes de la Bomba H.
Japón, que ha instruido a sus fuerzas armadas estar listas para destruir cualquier ojiva lanzada por Norcorea que amenace al país, ha intercambiado información con Estados Unidos en cómo cooperar a partir de la amenaza reciente.
La nación del Sol Naciente desplegó misiles tierra-aire en 2012, mismo año que Corea del Norte puso en órbita un satélite. Aunque Pyongyang insistió que era una operación puramente científica, el lanzamiento fue considerado como una prueba encubierta .
Mientras que el gobierno de Surcorea expresó su disposición de adquirir un sistema de defensa antimisiles ante la actividad de su vecino del Norte.
Funcionarios militares estadunidenses han dicho que el sofisticado sistema llamado Terminal High Altitud Area Defense (TAHAAD) se necesitaba en Corea del Sur, que se enfrenta a un programa de misiles más avanzado cada vez.
“Si THAAD se despliega por el ejército estadunidense en Corea, será útil para nuestra seguridad y defensa”, dijo el portavoz del Ministerio de Defensa de Corea del Sur, Kim Min-seok.
“Creemos que cualquier país, cuando lucha por su propia seguridad, también debe considerar otros países”, intereses de seguridad y la paz y la estabilidad regional”, señaló la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Hua Chunying.
Este nueva alarma se produce un día después de que Estados Unidos cree que Corea del Norte podría haber tratado de probar los componentes de una bomba de hidrógeno, el 6 de enero pasado, después de un nuevo examen y análisis de la información más reciente de inteligencia.
Japón, que ha instruido a sus fuerzas armadas estar listas para destruir cualquier ojiva lanzada por Norcorea que amenace al país, ha intercambiado información con Estados Unidos en cómo cooperar a partir de la amenaza reciente.
La nación del Sol Naciente desplegó misiles tierra-aire en 2012, mismo año que Corea del Norte puso en órbita un satélite. Aunque Pyongyang insistió que era una operación puramente científica, el lanzamiento fue considerado como una prueba encubierta .
Mientras que el gobierno de Surcorea expresó su disposición de adquirir un sistema de defensa antimisiles ante la actividad de su vecino del Norte.
Funcionarios militares estadunidenses han dicho que el sofisticado sistema llamado Terminal High Altitud Area Defense (TAHAAD) se necesitaba en Corea del Sur, que se enfrenta a un programa de misiles más avanzado cada vez.
“Si THAAD se despliega por el ejército estadunidense en Corea, será útil para nuestra seguridad y defensa”, dijo el portavoz del Ministerio de Defensa de Corea del Sur, Kim Min-seok.
“Creemos que cualquier país, cuando lucha por su propia seguridad, también debe considerar otros países”, intereses de seguridad y la paz y la estabilidad regional”, señaló la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Hua Chunying.
Este nueva alarma se produce un día después de que Estados Unidos cree que Corea del Norte podría haber tratado de probar los componentes de una bomba de hidrógeno, el 6 de enero pasado, después de un nuevo examen y análisis de la información más reciente de inteligencia.
Notimex
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