Ciudad de México.- El arzobispo primado de México, cardenal Norberto Rivera Carrera, reiteró una vez más su firme condena al cobarde crimen de odio cometido en Orlando, Florida, Estados Unidos, en el que perdieron la vida 49 personas y decenas resultaron heridas, dejando un gran dolor en sus seres queridos, así como la consternación e indignación internacional.
En la misa del domingo pasado, refirió, la Arquidiócesis Primada de México fue la primera en emitir un comunicado en el que de manera firme se condenó, dijo, la “demencial” violencia cometida en Orlando, y ante tales hechos, dijo, hemos y seguiremos orando por el eterno descanso de las víctimas y la recuperación de los heridos.
El pecado, dijo, debe ser denunciado, pero no se debe odiar a los pecadores, no debemos devolver mal por mal, debemos amar a nuestros enemigos y rezar por ellos, aunque se abstuvo de mencionar por su nombre a la iniciativa presidencial que busca legalizar los matrimonios igualitarios en el país.
Durante su sermón en la tradicional misa dominical desde la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, el purpurado enfatizó la postura de la Iglesia en el sentido de que debe defenderse, dijo, nuestra fe y nuestros principios como el matrimonio natural entre un hombre y una mujer o el derecho de los niños, “eso no es odiar a nadie, no es discriminar, no es perseguir a nadie.
“Usar el lenguaje de la Sagrada Escritura para llamar mal al mal y pecado al pecado no es un lenguaje de odio….. si realmente queremos a alguien tenemos que decirle la verdad nadie ama realmente disimulando la verdad o usando la mentira”, señaló.
La iglesia, dijo, no odia a nadie, la iglesia tiene innumerables enemigos, pero ella no se puede permitir odiar a nadie y la voluntad de la Iglesia no es la de condenar a nadie, sino que es la de Jesús: que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad.
Haciendo referencia a que “lo que no es parejo es chipotudo”, o la otra frase de “no hagas a otro lo que no quieres que te hagan a ti”, Rivera Carrera llamó, no a pedir, sino a exigir el respeto y la tolerancia que con todo derecho los demás nos piden y exigen a nosotros.
En el mismo tema, a través de un breve comunicado de prensa, el cardenal Rivera Carrera, sostuvo que una sociedad moderna y democrática es la que está abierta a debatir las ideas, a que se expongan los diversos puntos de vista, pero siempre en un marco de respeto, diálogo y tolerancia. Exhortamos a que se respete a quienes piensan diferente, pero pedimos que también se nos respete, y caminemos juntos en la construcción de una sociedad fraterna y tolerante.
En la misa del domingo pasado, refirió, la Arquidiócesis Primada de México fue la primera en emitir un comunicado en el que de manera firme se condenó, dijo, la “demencial” violencia cometida en Orlando, y ante tales hechos, dijo, hemos y seguiremos orando por el eterno descanso de las víctimas y la recuperación de los heridos.
El pecado, dijo, debe ser denunciado, pero no se debe odiar a los pecadores, no debemos devolver mal por mal, debemos amar a nuestros enemigos y rezar por ellos, aunque se abstuvo de mencionar por su nombre a la iniciativa presidencial que busca legalizar los matrimonios igualitarios en el país.
Durante su sermón en la tradicional misa dominical desde la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, el purpurado enfatizó la postura de la Iglesia en el sentido de que debe defenderse, dijo, nuestra fe y nuestros principios como el matrimonio natural entre un hombre y una mujer o el derecho de los niños, “eso no es odiar a nadie, no es discriminar, no es perseguir a nadie.
“Usar el lenguaje de la Sagrada Escritura para llamar mal al mal y pecado al pecado no es un lenguaje de odio….. si realmente queremos a alguien tenemos que decirle la verdad nadie ama realmente disimulando la verdad o usando la mentira”, señaló.
La iglesia, dijo, no odia a nadie, la iglesia tiene innumerables enemigos, pero ella no se puede permitir odiar a nadie y la voluntad de la Iglesia no es la de condenar a nadie, sino que es la de Jesús: que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad.
Haciendo referencia a que “lo que no es parejo es chipotudo”, o la otra frase de “no hagas a otro lo que no quieres que te hagan a ti”, Rivera Carrera llamó, no a pedir, sino a exigir el respeto y la tolerancia que con todo derecho los demás nos piden y exigen a nosotros.
En el mismo tema, a través de un breve comunicado de prensa, el cardenal Rivera Carrera, sostuvo que una sociedad moderna y democrática es la que está abierta a debatir las ideas, a que se expongan los diversos puntos de vista, pero siempre en un marco de respeto, diálogo y tolerancia. Exhortamos a que se respete a quienes piensan diferente, pero pedimos que también se nos respete, y caminemos juntos en la construcción de una sociedad fraterna y tolerante.
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