Xalapa, Ver.- A un año de haber asumido el cargo de presidente municipal de Xalapa, presumiendo en ese entonces ser el primer alcalde del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) que lo hacía en una capital estatal, a la que haría “florecer”, Pedro Hipólito Rodríguez Herrero, entrega malas cuentas a sus conciudadanos –aunque no es oriundo de aquí, sino de Xochimilco-, y un documento del propio gobierno municipal en su portal de transparencia, fechado el 30 de septiembre pasado, asienta que hay -¿o había?- un subejercicio mayor al 50 por ciento al prepuesto de mil 448 millones de pesos, pues apenas había invertido 698 millones, y no se sabía que había pasado con los otros 750 millones de pesos.
Pedro Hipólito ha dicho en su primer informe de gobierno que al 30 de noviembre pasado, al comparar actividades del último año del ayuntamiento encabezado por Américo Zúñiga Martínez, con sus primeros 12 meses, la inversión pública fue de 295 millones 518 mil pesos, mientras en 2018 apenas se habían canalizado 50 millones 49 mil pesos.
Eso sí, presume que ha tenido más ingresos que Zúñiga Martínez, pues ha captado mil 413 millones de pesos contra mil 401 millones de su antecesor, más ese “guardadito” de nada le ha servido, porque mientras Américo dejó una deuda final de 135 millones de pesos, Pedro Hipólito ya tiene gastados más de 197 millones de pesos., quizá de sus viajes al extranjero.
Asimismo, en el renglón “Estado de flujos de efectivo”, mientras en 2017 el anterior ayuntamiento reporta había aplicado en inversiones a bienes inmuebles e infraestructura 432 millones de pesos, el ayuntamiento morenista solo lleva casi 69 millones de pesos, y redujo el rubro “de “ayudas sociales” a casi 17 millones de pesos, mientras el gobierno municipal priista aportó 28.5 millones, ah, y también redujo donativos a 2.4 millones de pesos, en tanto el año anterior fueron 3.5 millones.
Total, que Rodríguez Herrero sale perdiendo, pero hay que esperar a que sea publicado el corte final de 2018 correspondiente a diciembre a fin de conocer si el alcalde morenista aplicó esos recursos disponibles o si por subejercerlos deberá regresarlos a donde correspondan. Más que austeridad, parece que no ha aprendido a canalizar recursos en tiempo y forma por su indecisión e ineptitud.
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