Estado de México.- Los tenedores de bonos del Nuevo Aeropuerto se deben de hacer responsables por los daños irreversibles al patrimonio arqueológico y ambiental en la zona del Lago de Texcoco, consideró el historiador y etnólogo, Omar Tinajero Morales.
El originario de Tepetlaoxtoc, doctor en geografía por la UNAM, señaló la extracción del material pétreo, en más de 160 minas de la zona, causó daños ambientales a varios municipios, ya que, aseveró, “hubo acciones clandestinas, en su mayor parte, sin que se respetara norma ecológica alguna”.
Tinajero Morales, consideró que los tenedores de bonos deben hacerse cargo no sólo de las indemnizaciones que les corresponden por la cancelación, “de esas ganancias, por sus inversiones, hacerse cargo en parte también de las consecuencias, de la devastación”.
Recalcó que con la monumental obra que ya fue cancelada se agrabó el problema del saqueo en la Sierra de Patlachique en el municipio de Tepetlaoxtoc, por la operación de unas 60 minas, casi todas en forma clandestina, de donde se extrajeron cantidades impresionantes de material para la edificación del proyecto.
Sin duda podemos hablar de ecocidio; hay una gran destrucción porque pasaron por encima de la normatividad y con ello, por encima de la cultura y del medio ambiente”, agregó.
No obstante, advirtió, la cancelación del proyecto, “no implica que vaya a frenarse la destrucción en la zona, pues el NAIM en Santa Lucía va a requerir igual material para construirse”.
Van a necesitar material como tepetate y tezontle para toda la obra y para su carril confinado de 70 kilómetros, y de esperarse que al menos se ajustan a la normatividad porque nosotros estamos en la zona de abasto de esos recursos, y no se reciba material de minas clandestinas”, expuso.
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