Edomex.- Por uso excesivo de la fuerza y cometer acciones arbitrarias por parte de policías de élite de Teotihuacán en contra de dos personas, la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México emitió una Recomendación al presidente municipal de dicha localidad.
De acuerdo con la Recomendación, en un primer momento, agentes de la Unidad de Reacción Inmediata, detuvieron a un hombre por ingerir bebidas embriagantes en vía pública, por lo que fue trasladado a las galeras municipales, y presentado ante el juez calificador; sin embargo, en dichas instalaciones, el agraviado refirió que fue mojado y agredido.
A la par, el oficial calificador no solicitó, como marca el Bando Municipal, el apoyo de algún paramédico de la Unidad de Protección Civil local, para certificar el estado físico y psicológico del detenido, por lo cual la Defensoría de Habitantes pidió que se emprendan las acciones administrativas necesarias para que la oficialía calificadora cuente con personal médico para la valoración del estado psicofísico de las personas que sean presentadas, lo cual implica la adscripción de un profesional en medicina.
Por otro lado, el Organismo defensor recibió la queja de otra mujer que fue sustraída de su domicilio por una supuesta alteración del orden y detenida por los mismos elementos de la citada Unidad. Una vez en la cárcel municipal, la detenida fue despojada de su vestimenta por parte de una agente de seguridad, para posteriormente presentarla ante el oficial calificador del ayuntamiento, en un flagrante quebranto a los principios de seguridad jurídica y legalidad, ya que su detención fue injustificada.
La CODHEM determinó que en ambos casos, los detenidos podían ser controlados sin necesidad de aplicar fuerza excesiva, pues su conducta no implicaba un riesgo real, contrario a lo que ocurrió en los hechos, pues la detención la ejecutaron al menos seis policías municipales.
De acuerdo con la Recomendación, en un primer momento, agentes de la Unidad de Reacción Inmediata, detuvieron a un hombre por ingerir bebidas embriagantes en vía pública, por lo que fue trasladado a las galeras municipales, y presentado ante el juez calificador; sin embargo, en dichas instalaciones, el agraviado refirió que fue mojado y agredido.
A la par, el oficial calificador no solicitó, como marca el Bando Municipal, el apoyo de algún paramédico de la Unidad de Protección Civil local, para certificar el estado físico y psicológico del detenido, por lo cual la Defensoría de Habitantes pidió que se emprendan las acciones administrativas necesarias para que la oficialía calificadora cuente con personal médico para la valoración del estado psicofísico de las personas que sean presentadas, lo cual implica la adscripción de un profesional en medicina.
Por otro lado, el Organismo defensor recibió la queja de otra mujer que fue sustraída de su domicilio por una supuesta alteración del orden y detenida por los mismos elementos de la citada Unidad. Una vez en la cárcel municipal, la detenida fue despojada de su vestimenta por parte de una agente de seguridad, para posteriormente presentarla ante el oficial calificador del ayuntamiento, en un flagrante quebranto a los principios de seguridad jurídica y legalidad, ya que su detención fue injustificada.
La CODHEM determinó que en ambos casos, los detenidos podían ser controlados sin necesidad de aplicar fuerza excesiva, pues su conducta no implicaba un riesgo real, contrario a lo que ocurrió en los hechos, pues la detención la ejecutaron al menos seis policías municipales.
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