Veracruz, Ver.- Vaya cinismo del diputado federal Erick Alejandro Lagos Hernández, quien fue al puerto de Veracruz, hoy territorio minado para muchos priistas, a decir que si las acciones que emprenda el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares son positivas, beneficiarán a los veracruzanos, porque “si le va bien a Veracruz nos va bien a los veracruzanos”, al comentar sobre el anuncio hecho este jueves por el Ejecutivo Estatal en su toma de posesión sobre la recuperación de mil 250 millones de pesos que utilizó Javier Duarte de Ochoa para adquirir propiedades en su beneficio personal.
Y para justificar su presencia en el Palacio Legislativo, en la toma de posesión del político de Soledad de Doblado, Lagos Hernández aclaró que lo hizo junto con otros legisladores federales –como los senadores Héctor Yunes Landa y José Francisco Yunes Zorrilla, aunque finalmente se salieron porque el primero no tuvo una silla para sentarse, y Pepe Yunes, en apoyo a Héctor, también se retiró- invitados por el Congreso Local, señalando que “fue un acto republicano a invitación del Poder Legislativo local”. Erick Lagos Hernández, que en 12 años pasó de ser “recortero” de periódicos y revistas –igual que Javier- para elaborar la síntesis, a ser abofeteado por la temperamental Rosa Borunda de Herrera, y luego secretario privado de Fidel Herrera, subsecretario de Gobierno, presidente del PRI Estatal, Secretario de Gobierno y finalmente Diputado Federal, ahora dice que los diputados locales veracruzanos que le invitaron al acto “son legisladores que trabajan en favor de los veracruzanos; acaban de aprobar un presupuesto del orden de casi 100 mil millones de pesos que van a servir para Veracruz”, por lo que él y sus colegas diputados federales “cuidamos que las reducciones no afectaran los rubros prioritarios y menos a Veracruz”.
Ese es Erick Lagos Hernández, el mismo que hace unos meses afirmara en conferencia de prensa llevada a cabo en la Capital del País, acompañado por otros diputados federales veracruzanos y el vicecoordinador de la bancada del PRI, Jorge Carlos Ramírez Marín, que la grabación de una conversación telefónica entre el hoy gobernador y su hijo Omar Yunes Márquez, y filtrada a medios informativos “es un eslabón más en la cadena de criminalidad del ahora candidato de la coalición PAN-PRD en Veracruz”, pero hasta ahí se le terminaron sus argumentos, porque no supo especificar por qué pensaba eso y qué pruebas tenía de ello.
Por si fuera poco, hizo un exhorto –junto con Alberto Silva y Jorge Carvallo- a la Procuraduría General de la Republica (PGR) a resolver las investigaciones en curso contra el Yunes Linares por el presunto ejercicio indebido del servicio público, peculado y enriquecimiento ilícito cuando fue director general del ISSSTE en el sexenio de Felipe Calderón, y para reforzar esta petición, Lagos Hernández y compañía justificaron que la propia ASF le hizo una observación a Miguel Ángel Yunes Linares por un desvío de 159 millones de pesos etiquetados para comprar medicamentos, con lo que afectó a miles de derechohabientes de esa institución.
Sin embargo, ahora se le vio fundirse en un abrazo fraternal, con el alcalde de Boca del Río, Miguel Ángel Yunes Márquez, en pleno recinto Legislativo. Como cambian los tiempos.
Y para justificar su presencia en el Palacio Legislativo, en la toma de posesión del político de Soledad de Doblado, Lagos Hernández aclaró que lo hizo junto con otros legisladores federales –como los senadores Héctor Yunes Landa y José Francisco Yunes Zorrilla, aunque finalmente se salieron porque el primero no tuvo una silla para sentarse, y Pepe Yunes, en apoyo a Héctor, también se retiró- invitados por el Congreso Local, señalando que “fue un acto republicano a invitación del Poder Legislativo local”. Erick Lagos Hernández, que en 12 años pasó de ser “recortero” de periódicos y revistas –igual que Javier- para elaborar la síntesis, a ser abofeteado por la temperamental Rosa Borunda de Herrera, y luego secretario privado de Fidel Herrera, subsecretario de Gobierno, presidente del PRI Estatal, Secretario de Gobierno y finalmente Diputado Federal, ahora dice que los diputados locales veracruzanos que le invitaron al acto “son legisladores que trabajan en favor de los veracruzanos; acaban de aprobar un presupuesto del orden de casi 100 mil millones de pesos que van a servir para Veracruz”, por lo que él y sus colegas diputados federales “cuidamos que las reducciones no afectaran los rubros prioritarios y menos a Veracruz”.
Ese es Erick Lagos Hernández, el mismo que hace unos meses afirmara en conferencia de prensa llevada a cabo en la Capital del País, acompañado por otros diputados federales veracruzanos y el vicecoordinador de la bancada del PRI, Jorge Carlos Ramírez Marín, que la grabación de una conversación telefónica entre el hoy gobernador y su hijo Omar Yunes Márquez, y filtrada a medios informativos “es un eslabón más en la cadena de criminalidad del ahora candidato de la coalición PAN-PRD en Veracruz”, pero hasta ahí se le terminaron sus argumentos, porque no supo especificar por qué pensaba eso y qué pruebas tenía de ello.
Por si fuera poco, hizo un exhorto –junto con Alberto Silva y Jorge Carvallo- a la Procuraduría General de la Republica (PGR) a resolver las investigaciones en curso contra el Yunes Linares por el presunto ejercicio indebido del servicio público, peculado y enriquecimiento ilícito cuando fue director general del ISSSTE en el sexenio de Felipe Calderón, y para reforzar esta petición, Lagos Hernández y compañía justificaron que la propia ASF le hizo una observación a Miguel Ángel Yunes Linares por un desvío de 159 millones de pesos etiquetados para comprar medicamentos, con lo que afectó a miles de derechohabientes de esa institución.
Sin embargo, ahora se le vio fundirse en un abrazo fraternal, con el alcalde de Boca del Río, Miguel Ángel Yunes Márquez, en pleno recinto Legislativo. Como cambian los tiempos.
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