Texcoco, Estado de México.- Asalto a mano armada, robo a casa habitación, secuestros, extorsiones, etc. Se viven en el clima de inseguridad del municipio de Texcoco y todo a plena luz del día.
Este clima de inseguridad que a diario viven los habitantes del municipio Texcocano, además de las extorsiones a comerciantes; son la clara evidencia de la ineptitud del presidente municipal Higinio Martínez; así como la manera en que se conduce su gobierno, lleno de nepotismo, corrupción de mandos policiacos y otras autoridades municipales que obvio encabeza y sus conocidos moches.
A lo largo de su gestión los cientos de casos de saqueos a casa habitación, asaltos y demás temas de inseguridad van en aumento. Mientras que su policía de élite dirigida por Ricardo Arellano Mayer, Director de Seguridad Pública y Movilidad Municipal, no hace nada al respecto. Por el contrario extorsionan comerciantes, y cuando se les solicita el apoyo en una emergencia tan carentes son los elementos como sus ganas de asistir a la ciudadanía, a pesar de tener en muchos de los casos características de los maleantes o bien, descripción de los vehículos de los malhechores; simple y sencillamente no brindan el apoyo. Y sí nos adentramos a la policía de tránsito es peor, ese cuerpo policiaco de corruptos que viven de las extorsiones a los automovilistas “¡hambreados sin madre!”, tal como su presidente municipal que ha hecho cuantiosas tranzas en el ayuntamiento, generado grandes cantidades de dinero a empresas de papel y que por supuesto pertenecen a sus hijos demás familia y amigos que tiene “trabajando” para el municipio. Más bien que viven de la clase trabajadora del municipio.
Higinio Martínez Miranda, actual munícipe de Texcoco, ha visto en este municipio una mina de oro, de la cual se ha beneficiado, además de hacerlo un negocio familiar, en el que 70% de las direcciones y jefaturas de este ayuntamiento son controladas por sus amigos y familiares: “Continúan viviendo del erario público, no hacen nada para el bien de la comunidad y hacen lo que se le viene en gana en perjuicio de la población”, dicen con indignación trabajadores del ayuntamiento y pobladores en general.
Fuentes fidedignas refieren que esta grandísima rata Higinio, ha hecho negocio con todo: la Feria del Caballo, la invasión y venta de predios, permisos para construcción de conjuntos habitacionales, -entre ellos la de 970 casas del Grupo ARA, junto a la alameda. Se menciona que otro de los negocios del edil son el desvió de recursos para la empresa German Tex, que ofrece materiales de construcción, los cuales se utilizan para el encarpetado de calles, tras obtener montos elevados de recursos etiquetados desde el gobierno.
Y pese al rechazo de miles de texcocanos, quienes le reprochan sus excesos de poder, corrupción y nepotismo, éste pone oídos sordos a los reclamos, argumentando en su defensa que se continúa trabajando por el bien de la comunidad; sin embargo, en un recorrido se pudo constatar que las únicas obras que se han llevado a cabo es en el mejoramiento del centro de Texcoco, mientras que en otras zonas o colonias de bajos recursos, los servicios brillan por su ausencia.
Es una burla que en este tema tan importante que es la seguridad de la ciudadanía, el presidente municipal, destacara hace unos meses el hecho de que Texcoco es el municipio más seguro de la zona oriente “y esto es gracias al trabajo de ustedes, al trabajo que hace cuatro años se inició con la maestra Delfina y que hoy estamos continuando”, dijo el alcalde en un evento político de entrega de parque vehicular. Se atreve a dar este tipo de declaraciones cuando el pan de cada día de los Texcocanos se ha convertido en ejecuciones, asaltos, extorsiones, secuestros, y robo a casa habitación a plena luz del día. Aquel día el director de Seguridad Pública y Movilidad Municipal, Ricardo Arellano Mayer, agradeció el nuevo equipamiento para las patrullas, señalando que con la entrega de nuevo equipo, los motivan para poder realizar un mejor trabajo de seguridad en beneficio de los Texcocanos. Y tan motivados se sentían que tan sólo seis meses después se les pasó la euforia de tener juguete nuevo y siguen sin realizar su trabajo, ignorando los llamados de emergencia de la ciudadanía o tardando mucho en llegar al lugar de la denuncia. Bien dicen que "de tal palo, tal astilla", si el máximo mando de Texcoco hace caso omiso a sus habitantes que podemos esperar de la policía municipal.
Gracias Higinio por tu nulo caso a quienes te mantenemos a ti y a tu familia de gorrones, que tragan de los impuestos de muchos ciudadanos que si salimos a la calle a partirnos el lomo trabajando.
Este clima de inseguridad que a diario viven los habitantes del municipio Texcocano, además de las extorsiones a comerciantes; son la clara evidencia de la ineptitud del presidente municipal Higinio Martínez; así como la manera en que se conduce su gobierno, lleno de nepotismo, corrupción de mandos policiacos y otras autoridades municipales que obvio encabeza y sus conocidos moches.
A lo largo de su gestión los cientos de casos de saqueos a casa habitación, asaltos y demás temas de inseguridad van en aumento. Mientras que su policía de élite dirigida por Ricardo Arellano Mayer, Director de Seguridad Pública y Movilidad Municipal, no hace nada al respecto. Por el contrario extorsionan comerciantes, y cuando se les solicita el apoyo en una emergencia tan carentes son los elementos como sus ganas de asistir a la ciudadanía, a pesar de tener en muchos de los casos características de los maleantes o bien, descripción de los vehículos de los malhechores; simple y sencillamente no brindan el apoyo. Y sí nos adentramos a la policía de tránsito es peor, ese cuerpo policiaco de corruptos que viven de las extorsiones a los automovilistas “¡hambreados sin madre!”, tal como su presidente municipal que ha hecho cuantiosas tranzas en el ayuntamiento, generado grandes cantidades de dinero a empresas de papel y que por supuesto pertenecen a sus hijos demás familia y amigos que tiene “trabajando” para el municipio. Más bien que viven de la clase trabajadora del municipio.
Higinio Martínez Miranda, actual munícipe de Texcoco, ha visto en este municipio una mina de oro, de la cual se ha beneficiado, además de hacerlo un negocio familiar, en el que 70% de las direcciones y jefaturas de este ayuntamiento son controladas por sus amigos y familiares: “Continúan viviendo del erario público, no hacen nada para el bien de la comunidad y hacen lo que se le viene en gana en perjuicio de la población”, dicen con indignación trabajadores del ayuntamiento y pobladores en general.
Fuentes fidedignas refieren que esta grandísima rata Higinio, ha hecho negocio con todo: la Feria del Caballo, la invasión y venta de predios, permisos para construcción de conjuntos habitacionales, -entre ellos la de 970 casas del Grupo ARA, junto a la alameda. Se menciona que otro de los negocios del edil son el desvió de recursos para la empresa German Tex, que ofrece materiales de construcción, los cuales se utilizan para el encarpetado de calles, tras obtener montos elevados de recursos etiquetados desde el gobierno.
Y pese al rechazo de miles de texcocanos, quienes le reprochan sus excesos de poder, corrupción y nepotismo, éste pone oídos sordos a los reclamos, argumentando en su defensa que se continúa trabajando por el bien de la comunidad; sin embargo, en un recorrido se pudo constatar que las únicas obras que se han llevado a cabo es en el mejoramiento del centro de Texcoco, mientras que en otras zonas o colonias de bajos recursos, los servicios brillan por su ausencia.
Es una burla que en este tema tan importante que es la seguridad de la ciudadanía, el presidente municipal, destacara hace unos meses el hecho de que Texcoco es el municipio más seguro de la zona oriente “y esto es gracias al trabajo de ustedes, al trabajo que hace cuatro años se inició con la maestra Delfina y que hoy estamos continuando”, dijo el alcalde en un evento político de entrega de parque vehicular. Se atreve a dar este tipo de declaraciones cuando el pan de cada día de los Texcocanos se ha convertido en ejecuciones, asaltos, extorsiones, secuestros, y robo a casa habitación a plena luz del día. Aquel día el director de Seguridad Pública y Movilidad Municipal, Ricardo Arellano Mayer, agradeció el nuevo equipamiento para las patrullas, señalando que con la entrega de nuevo equipo, los motivan para poder realizar un mejor trabajo de seguridad en beneficio de los Texcocanos. Y tan motivados se sentían que tan sólo seis meses después se les pasó la euforia de tener juguete nuevo y siguen sin realizar su trabajo, ignorando los llamados de emergencia de la ciudadanía o tardando mucho en llegar al lugar de la denuncia. Bien dicen que "de tal palo, tal astilla", si el máximo mando de Texcoco hace caso omiso a sus habitantes que podemos esperar de la policía municipal.
Gracias Higinio por tu nulo caso a quienes te mantenemos a ti y a tu familia de gorrones, que tragan de los impuestos de muchos ciudadanos que si salimos a la calle a partirnos el lomo trabajando.