Toluca, Méx.- De los jóvenes que son empleados, 85 por ciento no cuentan con un contrato de trabajo y 45 por ciento no goza de prestaciones, señaló el secretario del Trabajo en la entidad, Javier García Bejos, al participar en el primer congreso estatal "Haz que Suceda, Emprende Joven", que se realiza desde ayer y concluye hoy.
Bajo esa perspectiva, llamó a los jóvenes reunidos en la Universidad Tecnológica del Valle de Toluca, a pugnar por un trabajo formal, decente.
El problema, reconoció, es que cada día hay más jóvenes que no estudian, ni trabajan, o bien, ya estudiaron y decidieron no trabajar, deciden postergar su entrada al sector productivo porque creen que la oportunidad que les está dando el mercado laboral es muy mala.
En el Estado de México, observó, hay cuatro millones 300 mil jóvenes que tienen entre 15 y 29 años, todos con un nivel distinto de educación y preparación, casi 70 mil jóvenes por año entran a la fuerza laboral y estarían buscando encontrar trabajo. "Tristemente encontramos que 11 por ciento estudia y trabaja, 37 por ciento sólo estudia y 38 por ciento sólo trabaja".
Las cifras que reveló el responsable de la política laboral en la entidad manifiestan que es lamentable, pero no única en el Estado de México, porque esta situación se replica en el país y el mundo.
México, señaló, ha crecido de manera dispar, puesto que por un lado 30 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA) corresponde a trabajadores altamente productivos, que cuentan con un empleo formal, gozan de seguridad social y todas las prestaciones, y por el otro 70 por ciento de los trabajadores "se alejan de la formalidad", viven con o sin salario, no gozan de seguridad social y, en muchos de los casos, carecen de un contrato de trabajo, consecuentemente se registra baja productividad.
Esto tiene que ver directamente con las empresas, pues 70 por ciento de los empleos se generan en la Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes).
Ante lo anterior, García Bejos consideró que falta emprendimiento, falta ver que los jóvenes tienen una capacidad completamente distinta y pueden ayudar a que ese 70 por ciento del empleo que se genera en las Pymes cambie de manera radical, para aumentar la productividad, los salarios y generar condiciones de formalidad.
La formalidad, explicó, no es otra cosa que el gran "paraguas que cubre a aquellas personas que trabajan con las prestaciones sociales que dice la Ley Federal del Trabajo", como el tener acceso, cuando se concluye la vida laboral, que durante el camino cotizan en el Infonavit y así poder tener derecho a un crédito para comprar una casa, tener acceso a los institutos de seguridad social y de salud que tiene el país.
Cuando se está fuera de eso, advirtió, "quizás por ganar un poco más de dinero", entonces, ante cualquier imprevisto pierden todo su patrimonio y, en esa condición, no puede avanzar el progreso y futuro del país.
No obstante, el funcionario comentó que entrar al mercado laboral siempre tiene un costo y eso significa estar dispuestos a que trabajando aprenden, se especializan y pueden tener una movilidad social que les permita acceder a otra condición social una vez que tengan experiencia.
El reto, aseveró, es estar cerca de las universidades, las escuelas, los programas de estudio, porque a veces se olvida que se sacan calificaciones excelentes, pero nada de lo que estudiaron se parece al mercado de trabajo.
Por eso, hoy como nunca antes la orientación vocacional en las preparatorias es fundamental. Hoy como nunca antes el servicio social es una práctica sana para saber qué les gusta hacer y hacia donde pueden moverse en el mercado de trabajo.
En el Congreso estatal en el que participó el secretario del Trabajo, Francisco Javier García Bejos, se ofrecieron programas y acciones encaminadas al fomento del autoempleo y emprendedurismo, acompañado por cursos, talleres y conferencias en temas de liderazgo, competitividad, desarrollo de negocios, creación de empresas, entre otros.
Al congreso asistieron jóvenes de diferentes universidades del Estado de México y participan activamente en él: el Instituto Mexicano de la Juventud, Instituto Mexiquense de la Juventud, la Secretaría del Trabajo del gobierno estatal y las universidades Tecnológica del Valle de Toluca, la Autónoma Metropolitana y la Universidad Mexiquense del Bicentenario, así como Organizaciones No Gubernamentales (ONG's).