Cualquier servidor público, representante popular, empresario, periodista, empleado y ya no se diga muchas féminas en sus diversos escenarios laborales, han sufrido el fantasma del hacker.
Por eso es de suma importancia que se voltee a ver a este problema porque hay también muchos aparatos sofisticados de gran tecnología que quedaron en Chiapas de otras administraciones que sirven para “espiar” y escuchar lo que la población en todos sus rubros puede estar diciendo originando travesuras cibernéticas muy perversas. Desde antier hay ya señalamientos, conjeturas y figuraciones con datos precisos en redes sociales que un grupo de determinado rector de una universidad vienen utilizando aparatos para espiar a la gente y otros culpan a grupos de la misma Fiscalía de Chiapas...Nota completa aquí.
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