Estado de México.- Abstencionismo, pérdida de legitimidad de gobiernos y legisladores, y división social, son consecuencias que podrían presentarse en la elección del siete de junio si los partidos políticos no apuestan a un cambio drástico en el actuar de sus campañas y propuestas, advirtió el Eduardo Rodríguez, investigador de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM).
La ciudadanía, destacó, urge a un aumento en la calidad y nivel de la contienda, desde la cultura política de los aspirantes, a fin de que tengan campañas dignas con contenidos que enriquezcan el debate y la confrontación de ideas.
“Se corre el riesgo de volver a caer en campañas negras, ataques, desprestigio y lodo entre uno y otro, por lo que no nos alarmemos después del fenómeno del abstencionismo que muchos dirán que es normal en una elección intermedia, pero no pueden apostarle a eso”, dijo.
El primero en pugnar por campañas de altura, enfatizó, deberá ser el ciudadano, vigilante de las campañas, cuestionando todas las razones y cómos de las promesas de los partidos, al ser su futuro y recursos lo que está en riesgo.
“En medida que veamos campañas electorales con un fuerte debate de ideas, proyectos y propuestas, no sólo el qué se va hacer y qué se necesita hacer, sino el cómo y a través de que estrategias y mecanismos se van a valer para cristalizar este tipo de acciones y logros”, confió en que repuntará el interés por las elecciones.
La ciudadanía, destacó, urge a un aumento en la calidad y nivel de la contienda, desde la cultura política de los aspirantes, a fin de que tengan campañas dignas con contenidos que enriquezcan el debate y la confrontación de ideas.
“Se corre el riesgo de volver a caer en campañas negras, ataques, desprestigio y lodo entre uno y otro, por lo que no nos alarmemos después del fenómeno del abstencionismo que muchos dirán que es normal en una elección intermedia, pero no pueden apostarle a eso”, dijo.
El primero en pugnar por campañas de altura, enfatizó, deberá ser el ciudadano, vigilante de las campañas, cuestionando todas las razones y cómos de las promesas de los partidos, al ser su futuro y recursos lo que está en riesgo.
“En medida que veamos campañas electorales con un fuerte debate de ideas, proyectos y propuestas, no sólo el qué se va hacer y qué se necesita hacer, sino el cómo y a través de que estrategias y mecanismos se van a valer para cristalizar este tipo de acciones y logros”, confió en que repuntará el interés por las elecciones.
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