Ciudad de México.- A la algarabía del Gobierno Federal, concretamente, de la Secretaría de Hacienda se desmarca el pesimismo de los grupos financieros del País quienes alertan que el 2014 será un año más de pérdida del poder adquisitivo y, por lo tanto, difícil para los trabajadores debido a que se prevé una inflación entre 4.2 y 4.5 por ciento, mientras que el alza aprobada al salario mínimo para este año fue de 3.9 por ciento y para los salarios contractuales de 4.0 por ciento. Expertos como Eduardo Ávila, subdirector de análisis económico de Grupo Financiero Monex, consideran que el deterioro en el poder de compra ha sido elevado en la última década, aunque destaca que en 6 de los últimos 13 años la inflación ha estado por encima de los aumentos de los salarios mínimos, y 2014 no será la excepción. Y en ello coincide Mario Correa, director de Estudios Económicos de Scotiabank y David Lozano, coordinador del Centro de Análisis Multidisciplinario de la Facultad de Economía de la UNAM cuando señalan que los minisalarios y los salarios contractuales tendrán una pérdida este año cercana a 1 por ciento, únicamente si se compara al alza salarial con la inflación, pero advierten que cada persona tiene una inflación diferente dependiendo de su patrón de consumo, por lo que las pérdidas de poder de compra podrían ser mayores. En ese sentido, Lozano estima que de 2000 a 2012 la pérdida del poder adquisitivo fue de 47 por ciento, a tal grado que una familia mexicana de 4 a 5 personas necesita un ingreso de 5 salarios mínimos para cubrir sus necesidades de alimentación, salud y aseo personal, transporte, educación, renta, electricidad y gas. Por esa razón, las alzas de precios afectarán seriamente quienes ganan el salario mínimo, y según datos de la Secretaría del Trabajo, 2 millones de personas lo ganan en las zonas urbanas, pero si se consideran las zonas rurales el número se eleva a unos 7 millones. Lo peor es que las alzas de precios de la cuesta de enero no serán los únicos aumentos que impactarán el salario de los mexicanos, puesto que todavía faltan las aumentos de las colegiaturas de mediados de año; en ese tenor, el poder adquisitivo acumula una pérdida de 11 por ciento del primero de diciembre de 2012 al primero de diciembre de 2013, pero si se considera la escalada fuerte de precios de la primera quincena de este año, la pérdida acumulada del poder de compra es de 13 por ciento. Correa explica que la inflación estaría dando la pérdida del poder de compra del dinero en general. Pero para poder hablar de la pérdida del poder adquisitivo se debe comparar algún indicador del ingreso salarial, y a éste habría que descontarle la inflación. “Y aquí depende si son salarios mínimos o contractuales”. También, David Lozano precisa que en la primera quincena de enero hubo un ajuste a varios artículos y productos, lo que afectará en el transcurso de este año el cálculo de la pérdida del poder adquisitivo y el impacto que tiene la inflación en los productos básicos. Estos artículos que subieron de precio son el pan, la lenteja, el arroz y también se elevó el jitomate. Y mientras la Constitución establece que el salario mínimo es el ingreso que debe tener un trabajador mexicano, como mínimo para satisfacer sus necesidades básicas de alimentación, educación salud, transporte, vivienda y esparcimiento, un cálculo de la canasta básica de alimentos, que hizo la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) con el Instituto Nacional de Nutrición, que incluye todos los nutrientes necesarios para la subsistencia, al día de hoy tiene un precio de 120 pesos, mientras que en México en el área geográfica “A”, el salario mínimo es de 67.29 pesos y en la zona “B” de 63.77 pesos.
Gobernantes.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario