Veracruz, Ver.- A menos de 48 horas de que venza el plazo puesto por el Sindicato Estatal de Trabajadores de la Universidad Veracruzana (Setsuv) para que la casa de estudios dé respuesta a su pliego petitorio en el que la principal demanda es un aumento salarial del 20 por ciento, decenas de trabajadores de este órgano sindical salieron a las calles del centro de la capital del Estado para gritar sus viejas consignas y “medirle el agua a los camotes” a ver si las “autoridades prósperas” apoyan a la rectora Sara Deifilia Ladrón de Guevara González para que se siente a dialogar con ellos antes de que hagan realidad su amenaza de suspender clases y labores en todas las instalaciones en diversas zonas del Estado. El Setsuv es un sindicato avejentado con sus consignas de hace 30 años, pero aún tiene fuerza para “acalambrar” a la UV; se extraña a Eloína Vargas Merino, su aguerrida lideresa, quien siempre daba la nota a los periodistas, señalando sin tapujos los vicios y excesos en que incurría el rector en turno mientras los trabajadores no tenían todas las prestaciones a su alcance, pero ahora no hay quien haya llenado los zapatos de la desaparecida y combativa dirigente, y sólo se dedican a seguir el guión que les dejó escrito. Con todo ello, han detenido por momentos el tránsito vehicular en el centro de Xalapa para luego continuar dando vueltas alrededor del Palacio de Gobierno en tanto llega la hora de asistir a una reunión en Conciliación y Arbitraje para escuchar las propuestas que les harán representantes universitarios. Lo que sí es que como es fin de semana y si no se apuran, por lo menos a partir de los primeros minutos del próximo domingo podrían colocar las banderas rojinegras en todas las instalaciones universitarias para presionar un poco más, y parece ser que eso ocurrirá, a menos que haya sensibilidad para “plancharlos”…
Gobernantes.com
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