México, D.F.- Para preocupación de inversionistas, instancias financieras y sector empresarial, el peso mexicano ha registrado su tercera caída en esta semana, retrocediendo 3 centavos más en su paridad con el dólar, acumulando una depreciación de 2.15 por ciento durante enero, mientras el saldo de la inversión de extranjeros en bonos gubernamentales ha disminuido 1.51 por ciento. Con todo y ello, el Grupo Financiero Banorte ha señalado que las tasas de interés que pagan los usuarios de créditos en México no tendrán un alza a consecuencia del entorno de inestabilidad que ha afectado a los mercados financieros internacionales, originado por un cambio en la política monetaria del banco central estadunidense que ha provocado el retiro de capitales de algunos países en desarrollo. Por lo pronto, en las grandes transacciones interbancarias, el tipo de cambio cerró este jueves en 13.3725 pesos por dólar, y con ello el precio de la divisa estadunidense sumó 14 sesiones consecutivas arriba de 13 pesos, desde el 10 de enero. Mientras en los bancos comerciales el dólar se vendió a 13.65 pesos y se compró a 13.05. Cifras del Banco de México indican que el nivel actual de la reserva de divisas del País estimado en un “máximo histórico” de 177 mil 179 millones de dólares, en realidad no resulta tan elevado, porque representa 58.3 por ciento de los capitales externos colocados en acciones de empresas mexicanas en la bolsa y en bonos internos emitidos por el gobierno federal, cuyo monto conjunto asciende a 303 mil 842.6 millones de dólares en capitales con “aversión al riesgo” y de rápida movilidad. Al cierre de diciembre de 2013, el valor de las acciones de empresas mexicanas en poder de extranjeros se situó en 168 mil 242.7 millones de dólares, en tanto que al 21 de enero de 2014 el monto de los capitales foráneos colocados en bonos gubernamentales se ubicaba en 135 mil 600 millones de dólares. Banorte insiste, sin embargo, que “debe quedar claro que todos los créditos que se hayan contratado a tasa fija –como la gran mayoría de los hipotecarios– no van a sufrir alteración. Ese riesgo, al contrario, lo asume el banco y eso es dar tranquilidad a nuestros clientes”, asegura GFNorte, y reitera: “Independientemente de lo que pase en el entorno financiero, todos los créditos ya contratados se quedan con una tasa de interés como está pactada, por toda la vida del crédito. Ciertamente, el entorno está por demás complicado y está cambiando rápidamente el mundo financiero con lo que está pasando en Estados Unidos”. Ojalá sea cierto…
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