Estado de México.- Entre 30 a 40 por ciento de las llamadas diarias recibidas en los Servicios de Urgencias del Estado de México (SUEM) son falsas o de broma, regularmente hechas por menores de edad, comentó el titular de esa dependencia, Sergio Ramírez Gutiérrez.
El doctor detalló que en promedio, por día, el total de telefonemas es de aproximadamente 30 a 40, de los cuales entre 10 a 15 son de esa naturaleza, circunstancia que genera gastos, pues se acude a brindar el servicio al no saber si es verdad o es broma, debido a que la vida de una persona o más podrían estar en riesgo.
El subdirector del SUEM explicó que el desplazamiento de una ambulancia básica en un radio de 15 kilómetros, desde su base, representa un costo de 600 pesos, pues implica la erogación para dos paramédicos (uno que conduce la unidad y otro más), el de un pasante técnico superior, además de los gastos de gasolina.
No obstante, afirmó, cada solicitud de apoyo es atendida y, por lo tanto, se envía una unidad, porque no se sabe si la llamada es real o broma y además un ser humano tal vez se encuentre entre la vida y la muerte.
"Nos han tocado casos en que un niño habló porque su papá se sintió mal y al llegar al lugar es cierto".
En otras ocasiones, que son la mayoría, nos encontramos que al llegar al sitio no hay nada, circunstancia que le resta la oportunidad de servicio o atención médica prehospitalaria a quien sí lo necesita, recalcó.
Mencionó que a la fecha y a casi dos años que ese tipo de llamadas son castigadas en la entidad, no se ha iniciado un procedimiento, al resultar complicado detectar quién es el responsable y de dónde marcó, pues a veces lo hacen de un teléfono público.
Indicó que es difícil comprobar quién es el responsable, aun cuando se identifique el número, pues se carece de la tecnología adecuada.
El doctor exhortó a la ciudadanía a tomar conciencia de lo que implica un llamado de esa naturaleza porque ocasiona gastos y, lo más importante, la vida de una o más personas que sí requieren de un servicio de emergencia.
El doctor detalló que en promedio, por día, el total de telefonemas es de aproximadamente 30 a 40, de los cuales entre 10 a 15 son de esa naturaleza, circunstancia que genera gastos, pues se acude a brindar el servicio al no saber si es verdad o es broma, debido a que la vida de una persona o más podrían estar en riesgo.
El subdirector del SUEM explicó que el desplazamiento de una ambulancia básica en un radio de 15 kilómetros, desde su base, representa un costo de 600 pesos, pues implica la erogación para dos paramédicos (uno que conduce la unidad y otro más), el de un pasante técnico superior, además de los gastos de gasolina.
No obstante, afirmó, cada solicitud de apoyo es atendida y, por lo tanto, se envía una unidad, porque no se sabe si la llamada es real o broma y además un ser humano tal vez se encuentre entre la vida y la muerte.
"Nos han tocado casos en que un niño habló porque su papá se sintió mal y al llegar al lugar es cierto".
En otras ocasiones, que son la mayoría, nos encontramos que al llegar al sitio no hay nada, circunstancia que le resta la oportunidad de servicio o atención médica prehospitalaria a quien sí lo necesita, recalcó.
Mencionó que a la fecha y a casi dos años que ese tipo de llamadas son castigadas en la entidad, no se ha iniciado un procedimiento, al resultar complicado detectar quién es el responsable y de dónde marcó, pues a veces lo hacen de un teléfono público.
Indicó que es difícil comprobar quién es el responsable, aun cuando se identifique el número, pues se carece de la tecnología adecuada.
El doctor exhortó a la ciudadanía a tomar conciencia de lo que implica un llamado de esa naturaleza porque ocasiona gastos y, lo más importante, la vida de una o más personas que sí requieren de un servicio de emergencia.
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