Puebla, Puebla.- Las fuerzas armadas ‘‘se la juegan, se la rifan, dan la vida por servir a México’’ y el gobierno puede fortalecer la infraestructura militar y las prestaciones para sus integrantes gracias ‘‘a que ha mantenido disciplina en el manejo de las finanzas públicas, las cuales dan sustento a la solidez de nuestra economía’’, afirmó el presidente Enrique Peña Nieto en un nuevo encuentro con integrantes del Ejército, esta vez en la inauguración de una unidad habitacional.
A partir de esa contribución, apuntó, ‘‘como sociedad debemos testimoniarles reconocimiento de gratitud, y como gobierno nos hemos venido empeñando en fortalecer las capacidades de las instituciones armadas y mejorar la infraestructura con la que cuentan y especialmente la que está dedicada a sus familias’’.
En el Campo Militar 25-A, el mandatario entregó 15 edificios (217 viviendas para tropa y jefes), así como otras instalaciones de servicios comunes, si bien algunos familiares de los soldados pidieron al presidente Peña se les construya ahí mismo una escuela primaria y la apertura de una tienda de comestibles.
En esta oportunidad –la más reciente fue el pasado primero de junio, durante el Día de la Marina– el titular del Ejecutivo exaltó la labor de las fuerzas armadas: ‘‘Quienes eligen la carrera de las armas para servir a la patria son los hijos más valientes que tiene el país’’, dijo.
Se mostró orgulloso de ser el comandante supremo de los cuerpos castrenses del país. ‘‘Tengo para todos ustedes, mi mayor aprecio, cariño y reconocimiento genuino en el fondo de mi corazón’’.
Mencionó datos como la construcción, en estos casi cinco años, de 30 unidades habitacionales de las fuerzas armadas, y se han otorgado a sus integrantes créditos hipotecarios por 4 mil 400 millones de pesos, contra 2 mil 300 millones en todo el sexenio de Felipe Calderón.
Para fortalecer su expresión sobre la salud de las finanzas nacionales, insistió en el crecimiento de la economía de 2.8 por ciento en abril, el aumento de las exportaciones de enero a mayo, de 10.2, el mayor en el mismo lapso en cinco años, así como la ubicación de la tasa de desempleo de mayo en 3.5 por ciento, la menor en la última década.
Trasladó un mensaje a los militares: las fuerzas armadas, además de ser una opción para servir a México, son también una digna opción para crecer y cumplir metas individuales y familiares.
El general Juan Manuel Rico Gámez, comandante de la sexta región militar, agradeció al Presidente ‘‘su constante preocupación por mejorar la calidad de vida’’ de los soldados y le reconoció ‘‘la cercanía que siempre ha tenido con sus tropas’’.
Señaló que tiene 45 años en el Ejército, y ‘‘he de reconocer que no había visto, en tan poco tiempo, avances tan significativos en la edificación y equipamiento’’ de diversas unidades.
A su vez, el gobernador de Puebla, Antonio Gali, reconoció el respaldo del mandatario al enviar al Ejército, a la Marina y a la Procuraduría General de la República para proteger a la población y a su territorio estatal.
No mencionó explícitamente las labores de los uniformados en el combate al robo de combustible tan frecuente en Puebla, aunque ofreció ‘‘colaborar’’ con el gobierno federal en el combate contra el crimen y llamó ‘‘apremiante’’ la necesidad de dar certeza jurídica al actuar en temas de seguridad de las fuerzas castrenses.
A partir de esa contribución, apuntó, ‘‘como sociedad debemos testimoniarles reconocimiento de gratitud, y como gobierno nos hemos venido empeñando en fortalecer las capacidades de las instituciones armadas y mejorar la infraestructura con la que cuentan y especialmente la que está dedicada a sus familias’’.
En el Campo Militar 25-A, el mandatario entregó 15 edificios (217 viviendas para tropa y jefes), así como otras instalaciones de servicios comunes, si bien algunos familiares de los soldados pidieron al presidente Peña se les construya ahí mismo una escuela primaria y la apertura de una tienda de comestibles.
En esta oportunidad –la más reciente fue el pasado primero de junio, durante el Día de la Marina– el titular del Ejecutivo exaltó la labor de las fuerzas armadas: ‘‘Quienes eligen la carrera de las armas para servir a la patria son los hijos más valientes que tiene el país’’, dijo.
Se mostró orgulloso de ser el comandante supremo de los cuerpos castrenses del país. ‘‘Tengo para todos ustedes, mi mayor aprecio, cariño y reconocimiento genuino en el fondo de mi corazón’’.
Mencionó datos como la construcción, en estos casi cinco años, de 30 unidades habitacionales de las fuerzas armadas, y se han otorgado a sus integrantes créditos hipotecarios por 4 mil 400 millones de pesos, contra 2 mil 300 millones en todo el sexenio de Felipe Calderón.
Para fortalecer su expresión sobre la salud de las finanzas nacionales, insistió en el crecimiento de la economía de 2.8 por ciento en abril, el aumento de las exportaciones de enero a mayo, de 10.2, el mayor en el mismo lapso en cinco años, así como la ubicación de la tasa de desempleo de mayo en 3.5 por ciento, la menor en la última década.
Trasladó un mensaje a los militares: las fuerzas armadas, además de ser una opción para servir a México, son también una digna opción para crecer y cumplir metas individuales y familiares.
El general Juan Manuel Rico Gámez, comandante de la sexta región militar, agradeció al Presidente ‘‘su constante preocupación por mejorar la calidad de vida’’ de los soldados y le reconoció ‘‘la cercanía que siempre ha tenido con sus tropas’’.
Señaló que tiene 45 años en el Ejército, y ‘‘he de reconocer que no había visto, en tan poco tiempo, avances tan significativos en la edificación y equipamiento’’ de diversas unidades.
A su vez, el gobernador de Puebla, Antonio Gali, reconoció el respaldo del mandatario al enviar al Ejército, a la Marina y a la Procuraduría General de la República para proteger a la población y a su territorio estatal.
No mencionó explícitamente las labores de los uniformados en el combate al robo de combustible tan frecuente en Puebla, aunque ofreció ‘‘colaborar’’ con el gobierno federal en el combate contra el crimen y llamó ‘‘apremiante’’ la necesidad de dar certeza jurídica al actuar en temas de seguridad de las fuerzas castrenses.
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