Estado de México.- Mientras la compra de agua embotellada puede implicar para el bolsillo erogar entre 12 mil y hasta 40 mil pesos por metro cúbico, sobre todo si se trata de producto importado, el costo por el mismo caudal que llega a través de las redes es de 7 a 15 pesos, lo que se debe en gran medida a que existe un subsidio de casi 50 por ciento del costo real.
Rodolfo Martínez Muñoz, director general del organismo de Agua y Saneamiento de Toluca (AyST), aseguró que el agua que se ofrece es de calidad, sin embargo, su contaminación se registra en los hogares, pues no existe la cultura de lavar cada seis meses los tinacos y cisternas.
En entrevista, comentó que la norma mexicana del Sector Salud obliga a que en todos los sistemas de agua potable, sea comité independiente, organismo o dirección, se debe clorar el agua.
Explicó que el cloro residual debe ser de .2 a 1.5 partes por millón, pues ello permitirá que el agua llegue a la llave sin bacterias que podrían generen problemas gastrointestinales y diarreicos.
Mencionó que aunado a que en el valle de Toluca existe un buen acuífero, se cumple con la cloración de acuerdo con la norma, sin embargo, el problema es que al no lavar tinacos y cisternas afectan la calidad del agua al interior de los domicilios, evitando con ello que sea potable.
Sostuvo que donde más se contamina el agua es en el hogar, en las redes no porque se toman muestras a la salida del pozo y en alguna toma. Sólo se podría contaminar cuando hay una fuga, pero se reparan de inmediato.
Al referirse al subsidio, mencionó que el costo del agua tiene varios componentes, desde el pago de derechos a Conagua, lo correspondiente a la conducción del líquido del Sistema Cutzamala hacia la planta Toluca, que se paga a CAEM y el servicio de energía a CFE, precisó.
Esos costos directos no deben tocarse, deben mantenerse intactos, a lo que se agregan los gastos de operación de todo el organismo, del pago del personal administrativo y operativo técnico para atender todo lo que corresponde.
Por ello es que, tomando en cuenta los costos directos de operación, el costo real del servicio para los usuarios no se recupera con la tarifa que se cobra, pues existe un subsidio en promedio de 50 por ciento.
Sin embargo, los usuarios desconocen que si una botellita de agua de 500 mililitros les cuesta seis pesos, de multiplicarlo por dos mil que equivalen a un metro cúbico, el costo final sería de 12 mil pesos.
Aunado al alto costo, destaca el hecho que las botellas generan una gran contaminación, lo cual trae consigo taponamientos durante época de lluvias e inundaciones.
Recordó que Toluca tiene alrededor de mil kilómetros de tuberías y 243 kilómetros de canales, de los cuales 130 se deben estar limpiando constantemente para evitar problemas.
Finalmente, invitó a los usuarios del servicio a que cumplan con el pago y aprovechen la campaña de descuentos a 100 por ciento en multas y recargos que actualmente se aplica, pues en la medida que se cumpla con ello, habrá la certeza que se seguirá recibiendo un buen servicio de agua, drenaje y saneamiento.
Rodolfo Martínez Muñoz, director general del organismo de Agua y Saneamiento de Toluca (AyST), aseguró que el agua que se ofrece es de calidad, sin embargo, su contaminación se registra en los hogares, pues no existe la cultura de lavar cada seis meses los tinacos y cisternas.
En entrevista, comentó que la norma mexicana del Sector Salud obliga a que en todos los sistemas de agua potable, sea comité independiente, organismo o dirección, se debe clorar el agua.
Explicó que el cloro residual debe ser de .2 a 1.5 partes por millón, pues ello permitirá que el agua llegue a la llave sin bacterias que podrían generen problemas gastrointestinales y diarreicos.
Mencionó que aunado a que en el valle de Toluca existe un buen acuífero, se cumple con la cloración de acuerdo con la norma, sin embargo, el problema es que al no lavar tinacos y cisternas afectan la calidad del agua al interior de los domicilios, evitando con ello que sea potable.
Sostuvo que donde más se contamina el agua es en el hogar, en las redes no porque se toman muestras a la salida del pozo y en alguna toma. Sólo se podría contaminar cuando hay una fuga, pero se reparan de inmediato.
Al referirse al subsidio, mencionó que el costo del agua tiene varios componentes, desde el pago de derechos a Conagua, lo correspondiente a la conducción del líquido del Sistema Cutzamala hacia la planta Toluca, que se paga a CAEM y el servicio de energía a CFE, precisó.
Esos costos directos no deben tocarse, deben mantenerse intactos, a lo que se agregan los gastos de operación de todo el organismo, del pago del personal administrativo y operativo técnico para atender todo lo que corresponde.
Por ello es que, tomando en cuenta los costos directos de operación, el costo real del servicio para los usuarios no se recupera con la tarifa que se cobra, pues existe un subsidio en promedio de 50 por ciento.
Sin embargo, los usuarios desconocen que si una botellita de agua de 500 mililitros les cuesta seis pesos, de multiplicarlo por dos mil que equivalen a un metro cúbico, el costo final sería de 12 mil pesos.
Aunado al alto costo, destaca el hecho que las botellas generan una gran contaminación, lo cual trae consigo taponamientos durante época de lluvias e inundaciones.
Recordó que Toluca tiene alrededor de mil kilómetros de tuberías y 243 kilómetros de canales, de los cuales 130 se deben estar limpiando constantemente para evitar problemas.
Finalmente, invitó a los usuarios del servicio a que cumplan con el pago y aprovechen la campaña de descuentos a 100 por ciento en multas y recargos que actualmente se aplica, pues en la medida que se cumpla con ello, habrá la certeza que se seguirá recibiendo un buen servicio de agua, drenaje y saneamiento.
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