Poza Rica, Ver.- Por numerosos casos de corrupción de los que fue acusado en Coatzintla, cuando fue oficial del Registro Civil, es conocido el encargado de la oficina de Registro Público de la Propiedad y de Comercio en esta ciudad, Édgar Fabián Espinosa Arias, uno de los tantos funcionarios que por sus conductas provocan la falta de credibilidad en instituciones.
Más de 3 años han pasado desde que varias personas presentaron sus quejas ante la Contraloría Interna Municipal de Coatzintla, cansados de que a cambio de hacer los trámites que como funcionario debía hacer, les exigiera fuertes sumas de dinero; sin que a la fecha haya recibido su merecida sanción.
Al saber lo que pasaba, el alcalde César Ulises Rivera Vázquez lo corrió, pues personas así sólo manchan el nombre de los ayuntamientos y sus demás miembros, pero de poco sirvió ya que Espinosa Arias pronto encontró cobijo en el Registro Público de la Propiedad, donde desde marzo del año pasado permanece sin que sus antecedentes importen.
Documentos en manos de Noreste dan fe de sus malas mañas. El 19 de febrero de 2014, el señor Flores presentó su inconformidad en la contraloría de Coatzintla; 3 mil pesos le pidió el flamante exoficial del Registro Civil para rectificar el acta de nacimiento de su hija. Dio cientos de vueltas en espera del acta, perdiendo tiempo y dinero, sin recibirla.
Más de 3 años han pasado desde que varias personas presentaron sus quejas ante la Contraloría Interna Municipal de Coatzintla, cansados de que a cambio de hacer los trámites que como funcionario debía hacer, les exigiera fuertes sumas de dinero; sin que a la fecha haya recibido su merecida sanción.
Al saber lo que pasaba, el alcalde César Ulises Rivera Vázquez lo corrió, pues personas así sólo manchan el nombre de los ayuntamientos y sus demás miembros, pero de poco sirvió ya que Espinosa Arias pronto encontró cobijo en el Registro Público de la Propiedad, donde desde marzo del año pasado permanece sin que sus antecedentes importen.
Documentos en manos de Noreste dan fe de sus malas mañas. El 19 de febrero de 2014, el señor Flores presentó su inconformidad en la contraloría de Coatzintla; 3 mil pesos le pidió el flamante exoficial del Registro Civil para rectificar el acta de nacimiento de su hija. Dio cientos de vueltas en espera del acta, perdiendo tiempo y dinero, sin recibirla.
Noreste
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