Ecatepec, Méx.- Familiares de los reclusos del penal de Chiconautla denunciaron que, coludidas con personal de estas instalaciones, un par de mujeres controla la entrada a la penitenciaría, a través de una cuota que les cobran a los visitantes, que de no pagar, amenazan a los familiares que los internos tendrán problemas.
Los denunciantes, que solicitaron anonimato, refirieron que desde hace aproximadamente un año, las mujeres, identificadas como Blanca, que se dice abogada y que ya estuvo recluido en dicho penal, y Edith, que vende quesadillas en un local frente al reclusorio, de quien desconocen sus apellidos, les piden una cuota de 100 pesos para otorgarles la ficha de entrada. Aseguraron que son alrededor de 200 personas las que acuden cada viernes alrededor de las 21:00 o 22:00 horas a comprar su pase de entrada, lo que significa que ambas mujeres reúnen un aproximado de 20 mil pesos y que Edith y Blanca han manifestado que tienen convenio con el director y custodios del centro penitenciario.
Los quejosos aseguraron que el dinero es pedido por las tardes o noches de cada viernes y que los nombres son anotados en una libreta por Edith, posteriormente van nombrando a quienes pagaron y luego de cruzar una valla humana hecha, los familiares pasan a la sección de aduanas, donde el personal del reclusorio les entrega su ficha.
Una vez obtenida la ficha, los familiares que pagaron pueden ingresar al penal el día de visita: sábado o domingo, sin tener que formarse como el resto de los demás visitantes.
Las personas que se rehúsan a pagar, dijeron los denunciantes, son amenazadas que sus familiares que están presos pagarán las consecuencias.
Uno de los afectados aseguró que denunció esta anomalía ante el Gobierno del Estado de México (GEM) en la ciudad de Toluca, pero que la persona que le tomó la llamada le recomendó denunciar ante el agente del Ministerio Público de la localidad.
Los denunciantes añadieron que Edith además asegura que mediante una cuota adicional puede brindar protección a los reclusos al interior del penal, ya que ella tiene contactos en la prisión.
Los denunciantes, que solicitaron anonimato, refirieron que desde hace aproximadamente un año, las mujeres, identificadas como Blanca, que se dice abogada y que ya estuvo recluido en dicho penal, y Edith, que vende quesadillas en un local frente al reclusorio, de quien desconocen sus apellidos, les piden una cuota de 100 pesos para otorgarles la ficha de entrada. Aseguraron que son alrededor de 200 personas las que acuden cada viernes alrededor de las 21:00 o 22:00 horas a comprar su pase de entrada, lo que significa que ambas mujeres reúnen un aproximado de 20 mil pesos y que Edith y Blanca han manifestado que tienen convenio con el director y custodios del centro penitenciario.
Los quejosos aseguraron que el dinero es pedido por las tardes o noches de cada viernes y que los nombres son anotados en una libreta por Edith, posteriormente van nombrando a quienes pagaron y luego de cruzar una valla humana hecha, los familiares pasan a la sección de aduanas, donde el personal del reclusorio les entrega su ficha.
Una vez obtenida la ficha, los familiares que pagaron pueden ingresar al penal el día de visita: sábado o domingo, sin tener que formarse como el resto de los demás visitantes.
Las personas que se rehúsan a pagar, dijeron los denunciantes, son amenazadas que sus familiares que están presos pagarán las consecuencias.
Uno de los afectados aseguró que denunció esta anomalía ante el Gobierno del Estado de México (GEM) en la ciudad de Toluca, pero que la persona que le tomó la llamada le recomendó denunciar ante el agente del Ministerio Público de la localidad.
Los denunciantes añadieron que Edith además asegura que mediante una cuota adicional puede brindar protección a los reclusos al interior del penal, ya que ella tiene contactos en la prisión.
El Sol de Toluca
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