Estado de México.- Una forma encubierta de corrupción que se ha registrado en algunos municipios mexiquenses, es la modificación de los presupuestos por parte de los integrantes de los cabildos para asignarse un bono, cuando la prioridad debe ser atender las necesidades de los ciudadanos.
El contralor del Poder Legislativo del Estado de México, Victorino Barrios Dávalos, advirtió que los integrantes de los ayuntamientos deben estar pendientes de que se respeten los presupuestos y los regidores negarse a avalar abusos o a generar daños a las haciendas públicas.
Advirtió que nunca faltan algunos ediles que intenten asignarse prestaciones extraordinarias, pero en otros gobiernos han obligado a regresar el dinero de bonos que se autoasignaron, pues afectan los recursos públicos; por lo cual llamó a que en lugar de ver qué se pueden llevar, los servidores públicos garanticen que dejan una buena administración.
El pasado 25 de febrero venció el plazo para que los municipios mexiquenses aprobaran sus presupuestos y los entregaran al Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México (Osfem) y éste informará a la contraloría si alguno incumplió con esa obligación, ya que de hacerlo podría incurrir en alguna responsabilidad.
Reiteró que los regidores deben verificar el presupuesto que acaba de ser aprobado en los ayuntamientos mexiquenses, y en caso de detectar anomalías o la intención de entregar bonos de marcha o percepciones extraordinarias, es necesario que sean denunciadas.
La Contraloría, dijo, estará atenta a recibir quejas y denuncias sobre ese tema y a investigar si algún o algunos ediles han incurrido en alguna responsabilidad, sin importar que concluyan los actuales gobiernos.
También refirió que en algunos municipios, en diferentes momentos ha recibido quejas de los propios alcaldes, quienes refieren que su cabildo intenta presionarlos para que les aumente los salarios o les autorice mayores percepciones.
El contralor del Poder Legislativo del Estado de México, Victorino Barrios Dávalos, advirtió que los integrantes de los ayuntamientos deben estar pendientes de que se respeten los presupuestos y los regidores negarse a avalar abusos o a generar daños a las haciendas públicas.
Advirtió que nunca faltan algunos ediles que intenten asignarse prestaciones extraordinarias, pero en otros gobiernos han obligado a regresar el dinero de bonos que se autoasignaron, pues afectan los recursos públicos; por lo cual llamó a que en lugar de ver qué se pueden llevar, los servidores públicos garanticen que dejan una buena administración.
El pasado 25 de febrero venció el plazo para que los municipios mexiquenses aprobaran sus presupuestos y los entregaran al Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México (Osfem) y éste informará a la contraloría si alguno incumplió con esa obligación, ya que de hacerlo podría incurrir en alguna responsabilidad.
Reiteró que los regidores deben verificar el presupuesto que acaba de ser aprobado en los ayuntamientos mexiquenses, y en caso de detectar anomalías o la intención de entregar bonos de marcha o percepciones extraordinarias, es necesario que sean denunciadas.
La Contraloría, dijo, estará atenta a recibir quejas y denuncias sobre ese tema y a investigar si algún o algunos ediles han incurrido en alguna responsabilidad, sin importar que concluyan los actuales gobiernos.
También refirió que en algunos municipios, en diferentes momentos ha recibido quejas de los propios alcaldes, quienes refieren que su cabildo intenta presionarlos para que les aumente los salarios o les autorice mayores percepciones.
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