Por Iván Calderón
Cuauhtémoc Velázquez, ¿caballero?
* El “Verde” en los Tuxtlas
Muchas son las féminas que se quejan amargamente de que no existen los caballeros.
La respuesta más rápida para nuestro sector, es que tampoco encuentran a las damas.
Pero esto no es así.
En estos vertiginosos tiempos las mujeres ya no esperan las atenciones del hombre.
Las féminas deliberan naturalmente que ellas pueden solas.
Todas se han quitado el absurdo complejo de inferioridad que se envolvía en el lejano machismo mexicano.
Hoy en día tanto hombres y mujeres somos tratados de igual a igual.
Pero tampoco el hombre tiene que ignorar los principios tan básicos del comportamiento humano como la educación, el interés, o la cortesía.
Hay que ser caballeros, es una máxima.
Aunque sea en una versión rara, extraña, de algún subgénero, pero siempre caballeros.
Este tema se diserta sobre el penoso hecho donde virtualmente Cuauhtémoc Velázquez sufrió un atentado de su furibunda y ebria ex esposa.
Delirante, enfurecida, ajena de sí, completamente loca, pero Armida Ramírez Corral es una dama, y esto Cuauhtémoc, lo desconoció.
Una controversia amorosa terminó siendo un chisme de vecindario, esto no queremos los veracruzanos.
Ambos son entes públicos, pero su vida privada es cosa de ellos.
Si la Secretaría del Consejo Político del PRI tiene algo que solventar que lo haga, ya las aseguradoras pagarán los daños, y las instancias correspondientes tomarán cartas en el asunto.
Muy mal se le ve a este personaje despotricando en contra de ella ante los medios de comunicación.
Aún si fuera la más infame de las damas veracruzanas, se le debe respeto.
Finalmente el tema de la fémina ebria en un antro xalapeño quedará en el anecdotario.
Pero no difícilmente se olvidará cuando Cuauhtémoc perdió lo caballero.
DICEN, DICEN, DICEN.
Mal y de malas anda el coordinador distrital del partido verde en los Tuxtlas, Julián Organista Barranco.
Dicen entre la gente cercana al candidato priista que al famoso “Bule” no lo quieren, que se ha vuelto prácticamente un apestado.
Afectado completamente por su vida de excesos, el empresario artístico sólo ha logrado enemistar al aspirante tricolor con los alcaldes de la zona.
No cabe duda que las enemistades continúan en este complicado distrito para el Revolucionario Institucional.
La respuesta más rápida para nuestro sector, es que tampoco encuentran a las damas.
Pero esto no es así.
En estos vertiginosos tiempos las mujeres ya no esperan las atenciones del hombre.
Las féminas deliberan naturalmente que ellas pueden solas.
Todas se han quitado el absurdo complejo de inferioridad que se envolvía en el lejano machismo mexicano.
Hoy en día tanto hombres y mujeres somos tratados de igual a igual.
Pero tampoco el hombre tiene que ignorar los principios tan básicos del comportamiento humano como la educación, el interés, o la cortesía.
Hay que ser caballeros, es una máxima.
Aunque sea en una versión rara, extraña, de algún subgénero, pero siempre caballeros.
Este tema se diserta sobre el penoso hecho donde virtualmente Cuauhtémoc Velázquez sufrió un atentado de su furibunda y ebria ex esposa.
Delirante, enfurecida, ajena de sí, completamente loca, pero Armida Ramírez Corral es una dama, y esto Cuauhtémoc, lo desconoció.
Una controversia amorosa terminó siendo un chisme de vecindario, esto no queremos los veracruzanos.
Ambos son entes públicos, pero su vida privada es cosa de ellos.
Si la Secretaría del Consejo Político del PRI tiene algo que solventar que lo haga, ya las aseguradoras pagarán los daños, y las instancias correspondientes tomarán cartas en el asunto.
Muy mal se le ve a este personaje despotricando en contra de ella ante los medios de comunicación.
Aún si fuera la más infame de las damas veracruzanas, se le debe respeto.
Finalmente el tema de la fémina ebria en un antro xalapeño quedará en el anecdotario.
Pero no difícilmente se olvidará cuando Cuauhtémoc perdió lo caballero.
DICEN, DICEN, DICEN.
Mal y de malas anda el coordinador distrital del partido verde en los Tuxtlas, Julián Organista Barranco.
Dicen entre la gente cercana al candidato priista que al famoso “Bule” no lo quieren, que se ha vuelto prácticamente un apestado.
Afectado completamente por su vida de excesos, el empresario artístico sólo ha logrado enemistar al aspirante tricolor con los alcaldes de la zona.
No cabe duda que las enemistades continúan en este complicado distrito para el Revolucionario Institucional.
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