Ciudad de México.- Aún no arrancan de manera formal todas las campañas en el país y ya suman 17 los asesinatos contra militantes o aspirantes a un cargo de elección popular.
En la mayoría de los casos, las investigaciones dejan ver tintes políticos o la intervención del crimen organizado.
Los ataques han repercutido principalmente contra actores de los tres partidos de mayor representación, PRI, PAN y PRD, aunque destaca el caso de un dirigente local de Morena.
El caso más reciente fue la ejecución, este fin de semana, de Martín Alonso Colmenero Ledezma y Francisco Javier Aguilar Siller, integrantes de la Secretaría de Acción Juvenil del PAN en Chihuahua, quienes fueron asesinados a tiros y sus cuerpos abandonados en un paraje.
El 11 de marzo, la precandidata del PRD a la alcaldía de Ahuacuotzingo, Guerrero, Aidé Nava González fue asesinada y su cuerpo hallado con mensaje de advertencia contra otros políticos. Un día antes, la dirigente del PRI de Tlalnepantla, Adela Carrillo Sánchez y su esposo, Mauricio Cornejo, fueron ultimados en Iztapalapa.
El 9 de marzo, Ricardo Mendoza, dirigente del PAN en Juquila, Guerrero, murió a tiros; en tanto que el 2 de marzo en Morelia, Rigoberto Álvarez, hermano de la diputada federal del PAN, Berenice Álvarez, fue asesinado a balazos.
En Penjamillo, Michoacán, el 1 de marzo, fue encontrado el cadáver del regidor del PRD Rubén Magaña, quien estaba reportado como desaparecido.
En Iguala, Guerrero, el 27 de febrero fue ejecutado Lucio Gerardo Chavarría, hermano de un ex perredista presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso local, quien también fuera asesinado en 2009, en Chilpancingo.
El 25 de febrero, en Iguala fueron ejecutados los ex regidores perredistas Emilio Rabadán Román y Gerardo Román Chávez. En tanto que el 20 de febrero fue asesinada Linda Beatriz Hernández, hija del candidato a diputado federal por Movimiento Ciudadano, Pedro Tiburcio. Ese mismo día, en San Luis Potosí fue ultimada la presidenta del Comité Directivo Estatal del PRI, Cecilia Izaguirre.
En tanto, el ex regidor panista de Acapulco, Guillermo Cisneros, fue asesinado el 19 de febrero. 24 horas antes murió acribillado Carlos Martínez Villavicencio, candidato a diputado federal por el PRD en Oaxaca; junto con sus correligionarios Fidel López Nelio y Bernardo Bautista.
Para el 14 de enero fue asesinado Julián González Domínguez, dirigente local de Morena en el municipio de Santiago Juxtlahuaca, Oaxaca.
En la mayoría de los casos, las investigaciones dejan ver tintes políticos o la intervención del crimen organizado.
Los ataques han repercutido principalmente contra actores de los tres partidos de mayor representación, PRI, PAN y PRD, aunque destaca el caso de un dirigente local de Morena.
El caso más reciente fue la ejecución, este fin de semana, de Martín Alonso Colmenero Ledezma y Francisco Javier Aguilar Siller, integrantes de la Secretaría de Acción Juvenil del PAN en Chihuahua, quienes fueron asesinados a tiros y sus cuerpos abandonados en un paraje.
El 11 de marzo, la precandidata del PRD a la alcaldía de Ahuacuotzingo, Guerrero, Aidé Nava González fue asesinada y su cuerpo hallado con mensaje de advertencia contra otros políticos. Un día antes, la dirigente del PRI de Tlalnepantla, Adela Carrillo Sánchez y su esposo, Mauricio Cornejo, fueron ultimados en Iztapalapa.
El 9 de marzo, Ricardo Mendoza, dirigente del PAN en Juquila, Guerrero, murió a tiros; en tanto que el 2 de marzo en Morelia, Rigoberto Álvarez, hermano de la diputada federal del PAN, Berenice Álvarez, fue asesinado a balazos.
En Penjamillo, Michoacán, el 1 de marzo, fue encontrado el cadáver del regidor del PRD Rubén Magaña, quien estaba reportado como desaparecido.
En Iguala, Guerrero, el 27 de febrero fue ejecutado Lucio Gerardo Chavarría, hermano de un ex perredista presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso local, quien también fuera asesinado en 2009, en Chilpancingo.
El 25 de febrero, en Iguala fueron ejecutados los ex regidores perredistas Emilio Rabadán Román y Gerardo Román Chávez. En tanto que el 20 de febrero fue asesinada Linda Beatriz Hernández, hija del candidato a diputado federal por Movimiento Ciudadano, Pedro Tiburcio. Ese mismo día, en San Luis Potosí fue ultimada la presidenta del Comité Directivo Estatal del PRI, Cecilia Izaguirre.
En tanto, el ex regidor panista de Acapulco, Guillermo Cisneros, fue asesinado el 19 de febrero. 24 horas antes murió acribillado Carlos Martínez Villavicencio, candidato a diputado federal por el PRD en Oaxaca; junto con sus correligionarios Fidel López Nelio y Bernardo Bautista.
Para el 14 de enero fue asesinado Julián González Domínguez, dirigente local de Morena en el municipio de Santiago Juxtlahuaca, Oaxaca.
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