Ciudad de México.- El presidente de la Comisión de Desarrollo Urbano y Ordenación Territorial del Senado de la República, Francisco de Paula Búrquez Valenzuela, señaló que las gasolinas ya están más caras en México en comparación con los precios del combustible que se vende en sur de Estados Unidos, en la frontera común entre ambos países.
Recordó además que México importa el 50 por ciento de este combustible de Estados Unidos para el mercado doméstico.
“Yo le digo al secretario de Hacienda, Luis Videgaray, que no sea tan optimista ni eche las campanas al vuelo porque si espera que con las reformas aprobadas en el 2013 van a ser suficientes para que el país avance de manera sustentable a altos índices de crecimiento, pues no va a suceder así”.
Las reformas aprobadas el año pasado, comparó el legislador panista, hace 15 años habrían sido de avanzada “y hoy son simplemente para evitar que el país no se siga retrasando ni rezagando aún más económicamente”, declaró.
En este mismo sentido, el legislador consideró que el gobierno sólo confunde y engaña a la población cuando asegura que a partir del 2015 se van a terminar los aumentos mensuales al diesel y gasolinas conocidos como “gasolinazos”, porque no es creíble y debería eliminar dichos incrementos en este momento, demandó.
Indicó que si se quiere que el país verdaderamente progrese con tasas altas de crecimiento económico, entonces desde el Congreso de la Unión se debe continuar con el plan reformista, con el fin de “recomponer lo que se descompuso durante la discusión y aprobación el año pasado de las reformas fiscal y hacendaria, y luego poner al país a competir por las inversiones”.
Respecto a la insistencia del gobierno para concluir las reformas a más de 20 leyes secundarias y hacer realidad los beneficios de la reforma energética, el legislador Búrquez Valenzuela dijo que efectivamente se requiere de una verdadera reforma hacendaria para activar la economía y el empleo en el país, y no para cubrir el presupuesto público.
“En un análisis comparativo, el precio de la gasolina se supone que está en función del precio internacional del petróleo, pero tal parece que esto es cierto siempre que ello suponga incrementar el precio de la gasolina. Cuando el precio del petróleo sube, naturalmente sube la gasolina, pero cuando el crudo baja, no sucede lo mismo con la gasolina, y si el precio del petróleo sube pero no tanto hasta su nivel anterior, de todas formas la gasolina sube”, precisó.
Recordó además que México importa el 50 por ciento de este combustible de Estados Unidos para el mercado doméstico.
“Yo le digo al secretario de Hacienda, Luis Videgaray, que no sea tan optimista ni eche las campanas al vuelo porque si espera que con las reformas aprobadas en el 2013 van a ser suficientes para que el país avance de manera sustentable a altos índices de crecimiento, pues no va a suceder así”.
Las reformas aprobadas el año pasado, comparó el legislador panista, hace 15 años habrían sido de avanzada “y hoy son simplemente para evitar que el país no se siga retrasando ni rezagando aún más económicamente”, declaró.
En este mismo sentido, el legislador consideró que el gobierno sólo confunde y engaña a la población cuando asegura que a partir del 2015 se van a terminar los aumentos mensuales al diesel y gasolinas conocidos como “gasolinazos”, porque no es creíble y debería eliminar dichos incrementos en este momento, demandó.
Indicó que si se quiere que el país verdaderamente progrese con tasas altas de crecimiento económico, entonces desde el Congreso de la Unión se debe continuar con el plan reformista, con el fin de “recomponer lo que se descompuso durante la discusión y aprobación el año pasado de las reformas fiscal y hacendaria, y luego poner al país a competir por las inversiones”.
Respecto a la insistencia del gobierno para concluir las reformas a más de 20 leyes secundarias y hacer realidad los beneficios de la reforma energética, el legislador Búrquez Valenzuela dijo que efectivamente se requiere de una verdadera reforma hacendaria para activar la economía y el empleo en el país, y no para cubrir el presupuesto público.
“En un análisis comparativo, el precio de la gasolina se supone que está en función del precio internacional del petróleo, pero tal parece que esto es cierto siempre que ello suponga incrementar el precio de la gasolina. Cuando el precio del petróleo sube, naturalmente sube la gasolina, pero cuando el crudo baja, no sucede lo mismo con la gasolina, y si el precio del petróleo sube pero no tanto hasta su nivel anterior, de todas formas la gasolina sube”, precisó.
La Crónica de Hoy
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