Yunes, la derrota
Por: Iván Calderón
El pasado fin de semana, el neo panista Miguel Ángel Yunes Linares dio algunos pasos para lo que mejor sabe hacer, el camino a su derrota.
Yunes, desesperado por obtener al poder que alguna vez ostentó con Patricio Chirinos Calero, ha hecho hasta lo imposible por convertirse en gobernador de Veracruz.
Sin embargo, en reiteradas ocasiones el propio pueblo veracruzano es quién le ha dicho claramente que no.
Miguel Ángel no entiende, en su obstinación, ha cosechado un sinnúmero de enemigos frontales que lo limitan en sus intenciones.
Lo peor, estos contrarios también se han vuelto disidentes de sus hijos, haciendo que esta batalla sea la última que enfrenten los del Clan de Boca del Río.
En el 2016, Miguel Ángel y todos los Yunes azules se estarían jugando el todo por el todo.
Indudable.
Sin tantas canicas, este obscuro personaje se aventurará en una infructífera alianza donde el único compromiso que se tiene es del de satisfacer su deseo personal.
Quienes saben asegura que el oriundo de Soledad de Doblado se localiza en la antesala de su próximo gran fracaso.
Y es que tanto el Acción Nacional como el Sol Azteca se encuentran plenamente divididos.
Ambos, PAN y PRD presentan una flácida dirigencia, mientras que sus grupos chocan entre ellos cada vez más.
Con los Yunes azules lo mediático dista mucho de la realidad.
“Veracruz, no es Boca del Río”.
Miguel Ángel carece de fuerza electoral, así como de eficaces operadores que garanticen una victoria en la entidad.
Lo peor, los líderes locales, ya sean amarillos o azules, están pactando con aspirantes del mismo PRI para colocar a candidatos a diputados locales a modo, garantizando así una victoria para el tricolor.
De manera particular, en diferentes regiones veracruzanas, alcaldes, diputados, o funcionarios Duartistas son quienes controlan a su antojo a la oposición, y MIYULI no podrá hacer nada contra ello.
Incluso, la integración de panistas y perredistas al proyecto de Alberto Silva Ramos dan clara muestra del tambaleante escenario que se vive en estos partidos, donde se velan más intereses individuales que de sus dirigencias.
Miguel Ángel no representa ningún obstáculo.
Yunes Linares, a donde quiera que vaya, lo acompaña la sombra de la corrupción, nepotismo, y la represión.
Esto lo sabe el mismo electorado.
La guerra de lodo ya no le servirá a Yunes, y es la única que sabe hacer.
Es más, dicen que la verdadera oposición en el estado, es la que está construyendo Cuitláhuac García Jiménez, quién desde un principio en este espacio dijimos que sería el candidato por MORENA.
Pero esa, será otra historia.
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