Invertir en educación, pilar del desarrollo sustentable de México
Por: Fidel Herrera Beltrán
1.El desarrollo de una nación va de la mano de la disponibilidad que tengan sus actores sociales para visualizar que lo que anteriormente se consideraba como gasto educativo, se entienda hoy como una inversión prioritaria para su crecimiento. Las sociedades más avanzadas lo han sustentado en el binomio conocimiento-innovación.
2.De acuerdo a datos de la OCDE, un año adicional de escolaridad incrementa entre 4 y 7% el PIB per cápita de un país. Resulta evidente la relación que existe entre un sistema educativo capaz de ofrecer una educación de calidad a sus educandos, y una economía del conocimiento sustentada en una fuerza laboral preparada para enfrentar los desafíos en productividad y competitividad que hoy exige la economía global.
3.Cotidianamente somos testigos de profundas y constantes transformaciones en todos los ámbitos científicos del saber. Existe suficiente evidencia para afirmar que la educación es uno de los principales factores que las detona, pero además es condición indispensable para cerrar la brecha de desigualdad social; alcanzar mejores niveles de bienestar social; acceder a mejores niveles de empleo; y hacer realidad los valores, la cultura y los derechos que nos dignifican como seres humanos.
4.Como bien afirmaba el doctor en Ciencias de la Educación, Pablo Latapí Sarre: “La educación es la base del desarrollo del individuo y de una sociedad democrática, tolerante y no discriminatoria. No se puede ejercer ninguno de los derechos civiles, políticos, sociales, económicos o culturales sin un mínimo de educación”.
5.Esta visión es la que fundamenta la Reforma Educativa impulsada por el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, y aprobada por las principales fuerzas políticas de nuestro país, representadas en la LXII Legislatura del Congreso de la Unión. Su operacionalización está en marcha y como todos los procesos de cambio requerirá ajustes que se irán realizando conforme a los resultados a que de origen su evaluación.
6.El pasado lunes dio inicio el ciclo escolar 2016-2017 en el que casi 26 millones de alumnos recibirán educación que se les será impartida por un millón 212 mil docentes, en 228,269 centros educativos de enseñanza preescolar, primaria, secundaria y normal. En educación preescolar la matrícula asciende a 4’852,242 educandos, en primaria serán atendidos 14’257,501 y en educación secundaria 6’852,429.
7.La Encuesta Intercensal 2015 del INEGI, registra que en nuestro país el 63% de los niños y niñas entre 3 y 5 años asiste a la escuela y 96.2% entre 6 y 14 años recibe instrucción, cifra que ha ido en constante aumento en las últimas cuatro décadas al pasar de 64% en 1975 a la actual. A partir del año 2010 alcanzamos el equilibrio de género.
8.Entre los avances logrados destaca el Índice de Escolaridad que pasó de 4.4 años promedio en 1970, a 9.1 en 2015, sin embargo aún estamos lejos de alcanzar una media de 14 años, como lo establece la obligación del Estado en el artículo tercero constitucional; esto sin tomar en cuenta las desigualdades regionales.
9.En apoyo a conseguir la igualdad de oportunidades entre la niñez y juventud de nuestro país, en 2015 fue creado el Sistema Nacional de Protección Integral de Niños, Niñas y Adolescentes. El pasado 18 de agosto, el presidente Peña Nieto dio a conocer la propuesta “25 al 25” de este organismo, enmarcada en la Agenda 2030 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.
10.El desarrollo de México se sustenta en alcanzar una educación de calidad y para ello todos los mexicanos tenemos la obligación moral de entenderlo y actuar en consecuencia.
Por: Fidel Herrera Beltrán
1.El desarrollo de una nación va de la mano de la disponibilidad que tengan sus actores sociales para visualizar que lo que anteriormente se consideraba como gasto educativo, se entienda hoy como una inversión prioritaria para su crecimiento. Las sociedades más avanzadas lo han sustentado en el binomio conocimiento-innovación.
2.De acuerdo a datos de la OCDE, un año adicional de escolaridad incrementa entre 4 y 7% el PIB per cápita de un país. Resulta evidente la relación que existe entre un sistema educativo capaz de ofrecer una educación de calidad a sus educandos, y una economía del conocimiento sustentada en una fuerza laboral preparada para enfrentar los desafíos en productividad y competitividad que hoy exige la economía global.
3.Cotidianamente somos testigos de profundas y constantes transformaciones en todos los ámbitos científicos del saber. Existe suficiente evidencia para afirmar que la educación es uno de los principales factores que las detona, pero además es condición indispensable para cerrar la brecha de desigualdad social; alcanzar mejores niveles de bienestar social; acceder a mejores niveles de empleo; y hacer realidad los valores, la cultura y los derechos que nos dignifican como seres humanos.
4.Como bien afirmaba el doctor en Ciencias de la Educación, Pablo Latapí Sarre: “La educación es la base del desarrollo del individuo y de una sociedad democrática, tolerante y no discriminatoria. No se puede ejercer ninguno de los derechos civiles, políticos, sociales, económicos o culturales sin un mínimo de educación”.
5.Esta visión es la que fundamenta la Reforma Educativa impulsada por el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, y aprobada por las principales fuerzas políticas de nuestro país, representadas en la LXII Legislatura del Congreso de la Unión. Su operacionalización está en marcha y como todos los procesos de cambio requerirá ajustes que se irán realizando conforme a los resultados a que de origen su evaluación.
6.El pasado lunes dio inicio el ciclo escolar 2016-2017 en el que casi 26 millones de alumnos recibirán educación que se les será impartida por un millón 212 mil docentes, en 228,269 centros educativos de enseñanza preescolar, primaria, secundaria y normal. En educación preescolar la matrícula asciende a 4’852,242 educandos, en primaria serán atendidos 14’257,501 y en educación secundaria 6’852,429.
7.La Encuesta Intercensal 2015 del INEGI, registra que en nuestro país el 63% de los niños y niñas entre 3 y 5 años asiste a la escuela y 96.2% entre 6 y 14 años recibe instrucción, cifra que ha ido en constante aumento en las últimas cuatro décadas al pasar de 64% en 1975 a la actual. A partir del año 2010 alcanzamos el equilibrio de género.
8.Entre los avances logrados destaca el Índice de Escolaridad que pasó de 4.4 años promedio en 1970, a 9.1 en 2015, sin embargo aún estamos lejos de alcanzar una media de 14 años, como lo establece la obligación del Estado en el artículo tercero constitucional; esto sin tomar en cuenta las desigualdades regionales.
9.En apoyo a conseguir la igualdad de oportunidades entre la niñez y juventud de nuestro país, en 2015 fue creado el Sistema Nacional de Protección Integral de Niños, Niñas y Adolescentes. El pasado 18 de agosto, el presidente Peña Nieto dio a conocer la propuesta “25 al 25” de este organismo, enmarcada en la Agenda 2030 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.
10.El desarrollo de México se sustenta en alcanzar una educación de calidad y para ello todos los mexicanos tenemos la obligación moral de entenderlo y actuar en consecuencia.
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