Chimalhuacán, México.- Con alegría e ilusión, culminó el taller de verano del Centro de Rehabilitación e Integración Social (CRIS) Chimalhuacán en el que convivieron y se divirtieron, durante dos semanas, niños con y sin capacidades diferentes.
En el último día del curso, los infantes fueron llevados al cine para disfrutar de la película “Mi Villano favorito 2”, posteriormente regresaron al CRIS donde la diversión continuó con diversas dinámicas, entre ellas dibujar con crayolas.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), el 51.2 por ciento de la población con alguna discapacidad vive en la pobreza, lo que equivale a 3.5 millones; es decir 1 de cada 8 personas en el país fue considerada con alguna discapacidad y está en pobreza extrema.
Al respecto, el director del CRIS, Jorge Avelino Solís, comentó que la pobreza en la que viven las personas con o sin discapacidad muchas veces les impide tener acceso a actividades recreativas para su sano esparcimiento; por lo que, dijo, en este centro impartimos el curso de verano para que las personas tuvieran una opción gratuita donde dejar a sus niños, quienes tuvieron la oportunidad de conocerse, interactuar, quererse, compartir y hasta terminar como amigos.
“Fue muy divertido y gratificante, los pequeños son muy nobles, compartían hasta el desayuno, el curso forma parte de las actividades que instrumentamos para integrar a los pacientes a la sociedad”, comentó Avelino Solís.
Lupita Hernández de siete años de edad, visiblemente entusiasmada, expresó que lo que más le agrado de este taller fue moldear figuras en plastilina, los trucos de magia e ir al cine: “me divertí mucho, ahora tengo muchos amiguitos, les diré a mis papás que me vuelvan a meter aquí”.
En el último día del curso, los infantes fueron llevados al cine para disfrutar de la película “Mi Villano favorito 2”, posteriormente regresaron al CRIS donde la diversión continuó con diversas dinámicas, entre ellas dibujar con crayolas.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), el 51.2 por ciento de la población con alguna discapacidad vive en la pobreza, lo que equivale a 3.5 millones; es decir 1 de cada 8 personas en el país fue considerada con alguna discapacidad y está en pobreza extrema.
Al respecto, el director del CRIS, Jorge Avelino Solís, comentó que la pobreza en la que viven las personas con o sin discapacidad muchas veces les impide tener acceso a actividades recreativas para su sano esparcimiento; por lo que, dijo, en este centro impartimos el curso de verano para que las personas tuvieran una opción gratuita donde dejar a sus niños, quienes tuvieron la oportunidad de conocerse, interactuar, quererse, compartir y hasta terminar como amigos.
“Fue muy divertido y gratificante, los pequeños son muy nobles, compartían hasta el desayuno, el curso forma parte de las actividades que instrumentamos para integrar a los pacientes a la sociedad”, comentó Avelino Solís.
Lupita Hernández de siete años de edad, visiblemente entusiasmada, expresó que lo que más le agrado de este taller fue moldear figuras en plastilina, los trucos de magia e ir al cine: “me divertí mucho, ahora tengo muchos amiguitos, les diré a mis papás que me vuelvan a meter aquí”.
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