Ciudad de México.- En el ciclo 2015-2016, el costo por alumno de educación básica y telebachillerato ascendió a 104.09 pesos
La presidenta de la Comisión de Educación Pública y Servicios Educativos, diputada Hortensia Aragón Castillo (PRD), planteó exhortar a la Secretaría de Educación Pública (SEP), la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (Conaliteg) y a directores de escuelas de Educación Básica, diseñar estrategias y desarrollar programas para el uso responsable de los libros de texto que permitan su reutilización en diversos ciclos escolares, en tanto no se actualice su contenido.
En un punto de acuerdo, precisó que son varios los libros que pueden ser reutilizados sin ser reciclados, permitiendo bajar el costo de los mismos y la tala de árboles. De acuerdo con la organización ambientalista Greenpeace, para fabricar una tonelada de papel se cortan alrededor de 14 árboles.
Hortensia Aragón mencionó que para el diseño, impresión y distribución de los libros de texto, la SEP, a través de la Conaliteg, tiene el objetivo de garantizar la suficiencia y dotación oportuna de libros de texto para la población estudiantil.
En el ciclo escolar 2015-2016, se distribuyó un total de 203 millones 63 mil 426 libros en escuelas de preescolar, primaria, telesecundaria, secundaria, educación indígena y telebachillerato; mientras que en el periodo 2016-2017 fueron 183 millones 134 mil 297 libros, es decir, un 9.8 por ciento menos.
Indicó que en el ciclo 2015-2016, el costo de los libros de texto gratuitos por alumno de educación básica y telebachillerato ascendió a 104.09 pesos, con una matrícula total de 28 millones 893 mil 110 alumnos.
Respecto a recursos utilizados se consideran tres fuentes de financiamiento: los que se entregan directamente a la Conaliteg, las transferencias de otras dependencias de la SEP y los montos de las entidades que pagan una parte de los libros de texto de Secundaria destinados a cada estado.
La diputada Aragón Castillo precisó que uno de los recursos materiales que utilizan los alumnos como apoyo educativo son los libros de texto los cuales, desde hace más de 50 años, se producen y distribuyen a las escuelas de educación básica de manera gratuita. Estos constituyen un “factor fundamental en la formación de los sujetos y, por tanto, como un elemento indispensable para la transmisión del conocimiento”.
Corresponde a la SEP la elaboración, actualización y edición de los libros, y a las autoridades educativas locales la distribución oportuna, completa, amplia y eficiente de los libros de texto gratuitos y demás materiales educativos complementarios que la Secretaría les proporcione.
Refiere que el 21 febrero de 2006 se publicó en el Diario Oficial de la Federación, el decreto por el que las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal, la Procuraduría General de la República, las unidades administrativas de la Presidencia de la República y los órganos desconcentrados donarán a título gratuito a la Conaliteg, “el desecho de papel y cartón existente cuando ya no le sea útil, con la única finalidad de que dicha Comisión los permute por papel reciclado que utilizará en la producción de libros de texto y materiales de apoyo educativo”.
A raíz de este decreto, la Conaliteg lleva a cabo el programa “Recicla para leer”, invitando a las dependencias y a los alumnos de educación básica a la cultura del reciclaje.
Sin embargo, precisó, esto no basta, pues la cantidad de toneladas de papel para reciclaje es mínimo comparado con el total que se requiere para la producción de los libros de texto gratuito. Por ende, es fundamental se desarrollen programas, estrategias y acciones por parte de las autoridades responsables para que estos libros sean reutilizados, heredados de niño a niño sin que esto implique el proceso de reciclaje, lo cual implicaría no sólo una disminución en los requerimientos de papel sino de los gastos de impresión de estos materiales.
La presidenta de la Comisión de Educación Pública y Servicios Educativos, diputada Hortensia Aragón Castillo (PRD), planteó exhortar a la Secretaría de Educación Pública (SEP), la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (Conaliteg) y a directores de escuelas de Educación Básica, diseñar estrategias y desarrollar programas para el uso responsable de los libros de texto que permitan su reutilización en diversos ciclos escolares, en tanto no se actualice su contenido.
En un punto de acuerdo, precisó que son varios los libros que pueden ser reutilizados sin ser reciclados, permitiendo bajar el costo de los mismos y la tala de árboles. De acuerdo con la organización ambientalista Greenpeace, para fabricar una tonelada de papel se cortan alrededor de 14 árboles.
Hortensia Aragón mencionó que para el diseño, impresión y distribución de los libros de texto, la SEP, a través de la Conaliteg, tiene el objetivo de garantizar la suficiencia y dotación oportuna de libros de texto para la población estudiantil.
En el ciclo escolar 2015-2016, se distribuyó un total de 203 millones 63 mil 426 libros en escuelas de preescolar, primaria, telesecundaria, secundaria, educación indígena y telebachillerato; mientras que en el periodo 2016-2017 fueron 183 millones 134 mil 297 libros, es decir, un 9.8 por ciento menos.
Indicó que en el ciclo 2015-2016, el costo de los libros de texto gratuitos por alumno de educación básica y telebachillerato ascendió a 104.09 pesos, con una matrícula total de 28 millones 893 mil 110 alumnos.
Respecto a recursos utilizados se consideran tres fuentes de financiamiento: los que se entregan directamente a la Conaliteg, las transferencias de otras dependencias de la SEP y los montos de las entidades que pagan una parte de los libros de texto de Secundaria destinados a cada estado.
La diputada Aragón Castillo precisó que uno de los recursos materiales que utilizan los alumnos como apoyo educativo son los libros de texto los cuales, desde hace más de 50 años, se producen y distribuyen a las escuelas de educación básica de manera gratuita. Estos constituyen un “factor fundamental en la formación de los sujetos y, por tanto, como un elemento indispensable para la transmisión del conocimiento”.
Corresponde a la SEP la elaboración, actualización y edición de los libros, y a las autoridades educativas locales la distribución oportuna, completa, amplia y eficiente de los libros de texto gratuitos y demás materiales educativos complementarios que la Secretaría les proporcione.
Refiere que el 21 febrero de 2006 se publicó en el Diario Oficial de la Federación, el decreto por el que las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal, la Procuraduría General de la República, las unidades administrativas de la Presidencia de la República y los órganos desconcentrados donarán a título gratuito a la Conaliteg, “el desecho de papel y cartón existente cuando ya no le sea útil, con la única finalidad de que dicha Comisión los permute por papel reciclado que utilizará en la producción de libros de texto y materiales de apoyo educativo”.
A raíz de este decreto, la Conaliteg lleva a cabo el programa “Recicla para leer”, invitando a las dependencias y a los alumnos de educación básica a la cultura del reciclaje.
Sin embargo, precisó, esto no basta, pues la cantidad de toneladas de papel para reciclaje es mínimo comparado con el total que se requiere para la producción de los libros de texto gratuito. Por ende, es fundamental se desarrollen programas, estrategias y acciones por parte de las autoridades responsables para que estos libros sean reutilizados, heredados de niño a niño sin que esto implique el proceso de reciclaje, lo cual implicaría no sólo una disminución en los requerimientos de papel sino de los gastos de impresión de estos materiales.
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