Ciudad de México.- La Cámara de Diputados recibió de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) respuesta a un punto de acuerdo en donde señala que la eliminación de la desnutrición infantil aguda y la mejora de los indicadores de peso y talla de la niñez, son los principales objetivos de la Cruzada Nacional contra el Hambre.
Detalla que en el anexo B del decreto por el que se establece el Sistema Nacional para la Cruzada contra el Hambre se enumeran los programas de la Sedesol que podrán contribuir a ese propósito.
Estos programas, precisa la Secretaría, son: Abasto Social de Leche, a cargo de Liconsa, SA de CV; Desarrollo Humano Oportunidades; Estancias Infantiles para Apoyar a Madres Trabajadoras; y Programa de Adquisición de Leche Nacional, también a cargo de Liconsa, SA de CV.
Resalta la Sedesol que "estos programas generan acciones y políticas públicas encaminadas a mejorar la alimentación de niños y de adolescentes".
A través de un punto de acuerdo, impulsado por los diputados del PRD, Verónica Beatriz Juárez Piña y Rodrigo González Barrios, se pidió a la Sedesol generar acciones y políticas para mejorar la alimentación de niños y adolescentes, observando los principios fundamentales previstos en la Convención de los Derechos del Niño, como la no discriminación, el interés superior del infante, el derecho a la vida y la supervivencia y desarrollo.
Juárez Piña y González Barrios mencionan que de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social (Coneval), en su informe de acceso a la alimentación 2011, en México casi 25 por ciento de los 112 millones de mexicanos registra carencias de acceso a la alimentación; de seguir esta tendencia, para el 2013 alrededor de 30 millones de mexicanos necesitarán apoyos alimentarios.
Además, la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012 puso de manifiesto que 70 de cada 100 hogares en nuestro país revela algún grado de inseguridad alimentaria, indican los legisladores.
Refieren que la Cruzada Nacional contra el Hambre tiene destinado un presupuesto de más de 30 mil 600 millones de pesos, divididos en el Programa de Apoyo Alimentario, con 4 mil 224 millones de pesos; el seguro de vida para jefas de familia, con un monto de 400 millones pesos, y la pensión para adultos mayores, con 26 mil millones de pesos.
La solución de fondo al hambre y en particular a la pobreza, argumentan los diputados, está en las inversiones para mejorar la nutrición, salud y educación de la población, pero sobre todo en el desarrollo y en la generación de fuentes de empleo.
Espero, dijeron, la erradicación de este flagelo que significa la pobreza social radica fundamentalmente en la modificación de las estructuras sociales y en una adecuada distribución de la riqueza.
En el documento publicado en la Gaceta Parlamentaria, la Sedesol precisa que el artículo 2, numeral II, del decreto por el que se establece el Sistema Nacional para la Cruzada contra el Hambre, se señala que entre los objetivos está eliminar la desnutrición infantil aguda y mejora de los indicadores de peso y talla de la niñez.
Detalla que en el anexo B del decreto por el que se establece el Sistema Nacional para la Cruzada contra el Hambre se enumeran los programas de la Sedesol que podrán contribuir a ese propósito.
Estos programas, precisa la Secretaría, son: Abasto Social de Leche, a cargo de Liconsa, SA de CV; Desarrollo Humano Oportunidades; Estancias Infantiles para Apoyar a Madres Trabajadoras; y Programa de Adquisición de Leche Nacional, también a cargo de Liconsa, SA de CV.
Resalta la Sedesol que "estos programas generan acciones y políticas públicas encaminadas a mejorar la alimentación de niños y de adolescentes".
A través de un punto de acuerdo, impulsado por los diputados del PRD, Verónica Beatriz Juárez Piña y Rodrigo González Barrios, se pidió a la Sedesol generar acciones y políticas para mejorar la alimentación de niños y adolescentes, observando los principios fundamentales previstos en la Convención de los Derechos del Niño, como la no discriminación, el interés superior del infante, el derecho a la vida y la supervivencia y desarrollo.
Juárez Piña y González Barrios mencionan que de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social (Coneval), en su informe de acceso a la alimentación 2011, en México casi 25 por ciento de los 112 millones de mexicanos registra carencias de acceso a la alimentación; de seguir esta tendencia, para el 2013 alrededor de 30 millones de mexicanos necesitarán apoyos alimentarios.
Además, la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012 puso de manifiesto que 70 de cada 100 hogares en nuestro país revela algún grado de inseguridad alimentaria, indican los legisladores.
Refieren que la Cruzada Nacional contra el Hambre tiene destinado un presupuesto de más de 30 mil 600 millones de pesos, divididos en el Programa de Apoyo Alimentario, con 4 mil 224 millones de pesos; el seguro de vida para jefas de familia, con un monto de 400 millones pesos, y la pensión para adultos mayores, con 26 mil millones de pesos.
La solución de fondo al hambre y en particular a la pobreza, argumentan los diputados, está en las inversiones para mejorar la nutrición, salud y educación de la población, pero sobre todo en el desarrollo y en la generación de fuentes de empleo.
Espero, dijeron, la erradicación de este flagelo que significa la pobreza social radica fundamentalmente en la modificación de las estructuras sociales y en una adecuada distribución de la riqueza.
En el documento publicado en la Gaceta Parlamentaria, la Sedesol precisa que el artículo 2, numeral II, del decreto por el que se establece el Sistema Nacional para la Cruzada contra el Hambre, se señala que entre los objetivos está eliminar la desnutrición infantil aguda y mejora de los indicadores de peso y talla de la niñez.
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