NO ENTIENDO QUE NO ENTIENDO…
Por: Mariana Belem Arvizu Rivera
La efervescencia política en este México de caricatura comenzó desde finales del año pasado, las piezas se empezaron a mover para buscar una nueva posición en el tablero “chambista” de los que gobiernan. El nuevo paquete consta de nueve gubernaturas, quinientos diputados federales; y alcaldías y diputaciones locales en algunos estados.
Sin importar cuál fue el contrato adquirido con los votantes, las renuncias a nivel nacional de funcionarios públicos abandonando sus cargos para buscar una nueva posición y no quedarse sin vivir del erario público uno o dos años, esto es patético. Ningún partido político se salva, ni PRI, PAN, PRD, VERDE o cualesquiera hacia el que se mire. Los que ostentan una posición son tan importantes que son los mismos los que deben seguir en el poder. Tienen militantes de primera y de segunda, los que gobiernan y los que hacen bulto. Esa es la razón principal por la que se crean nuevos partidos, por el jugoso negocio que representan y a este paso no habrá dinero que alcance para mantener a tantos políticos en ciernes.
Sin embargo, las reglas del juego permiten la creación de un partido tras otro y los ciudadanos no tenemos forma de detenerlos y mantenerlos porque nos cuestan a todos. Ahora bien, nos vendieron la idea de las candidaturas ciudadanas, pero hasta dónde serán realmente ciudadanas. O por el contrario aquellos políticos que no obtengan la candidatura en sus partidos harán uso de esa nueva figura. Tiempo al tiempo.
Y no obstante todo el circo alrededor de las próximas elecciones hay que poner especial atención a lo publicado por “The Economist” al señalar que México tiene un gran problema porque tiene un presidente que “No entiende, que no entiende”, que puede convertirse en una máxima que defina a los tres niveles de gobierno. Los casos de Tlatlaya, Ayotzinapa y el más reciente en Apatzingán por ser los más conocidos (pero que no los únicos) ponen al descubierto que no existe ni coordinación entre los tres niveles de gobiernos y mucho menos voluntad de transparentar lo que ocurre en el país. Montajes, mentiras que caen gracias a las nuevas tecnologías que permiten tener pruebas que no checan con los dichos del gobierno; y valientes que levantan la voz sin importar las consecuencias. Porque es una realidad que existen presos políticos que se han opuesto a actos y obras de gobierno además de desaparecidos y asesinatos que si bien no puede señalarse a un personaje en especial, si es sospechoso que le ocurra a ciudadanos incómodos.
Por eso en estas próximas elecciones, de verdad leamos un poco de los personajes que se presentan como la mejor opción, revisemos quiénes son, por lo menos en el papel. No se emitan votos por una despensa o una tarjeta. Cabe recordar que el gobernador del Estado de México repartió inclusive “la efectiva” que a la fecha no conozco a ciudadanas que la hayan hecho “efectiva”.
Decirle a los gobernantes que tengan en cuenta la frase de Eduardo Galeano “La caridad es humillante porque se ejerce verticalmente y desde arriba; la solidaridad es horizontal e implica respeto mutuo”, y lo que se necesita es exactamente solidaridad, entre y con los gobernados.
Sin importar cuál fue el contrato adquirido con los votantes, las renuncias a nivel nacional de funcionarios públicos abandonando sus cargos para buscar una nueva posición y no quedarse sin vivir del erario público uno o dos años, esto es patético. Ningún partido político se salva, ni PRI, PAN, PRD, VERDE o cualesquiera hacia el que se mire. Los que ostentan una posición son tan importantes que son los mismos los que deben seguir en el poder. Tienen militantes de primera y de segunda, los que gobiernan y los que hacen bulto. Esa es la razón principal por la que se crean nuevos partidos, por el jugoso negocio que representan y a este paso no habrá dinero que alcance para mantener a tantos políticos en ciernes.
Sin embargo, las reglas del juego permiten la creación de un partido tras otro y los ciudadanos no tenemos forma de detenerlos y mantenerlos porque nos cuestan a todos. Ahora bien, nos vendieron la idea de las candidaturas ciudadanas, pero hasta dónde serán realmente ciudadanas. O por el contrario aquellos políticos que no obtengan la candidatura en sus partidos harán uso de esa nueva figura. Tiempo al tiempo.
Y no obstante todo el circo alrededor de las próximas elecciones hay que poner especial atención a lo publicado por “The Economist” al señalar que México tiene un gran problema porque tiene un presidente que “No entiende, que no entiende”, que puede convertirse en una máxima que defina a los tres niveles de gobierno. Los casos de Tlatlaya, Ayotzinapa y el más reciente en Apatzingán por ser los más conocidos (pero que no los únicos) ponen al descubierto que no existe ni coordinación entre los tres niveles de gobiernos y mucho menos voluntad de transparentar lo que ocurre en el país. Montajes, mentiras que caen gracias a las nuevas tecnologías que permiten tener pruebas que no checan con los dichos del gobierno; y valientes que levantan la voz sin importar las consecuencias. Porque es una realidad que existen presos políticos que se han opuesto a actos y obras de gobierno además de desaparecidos y asesinatos que si bien no puede señalarse a un personaje en especial, si es sospechoso que le ocurra a ciudadanos incómodos.
Por eso en estas próximas elecciones, de verdad leamos un poco de los personajes que se presentan como la mejor opción, revisemos quiénes son, por lo menos en el papel. No se emitan votos por una despensa o una tarjeta. Cabe recordar que el gobernador del Estado de México repartió inclusive “la efectiva” que a la fecha no conozco a ciudadanas que la hayan hecho “efectiva”.
Decirle a los gobernantes que tengan en cuenta la frase de Eduardo Galeano “La caridad es humillante porque se ejerce verticalmente y desde arriba; la solidaridad es horizontal e implica respeto mutuo”, y lo que se necesita es exactamente solidaridad, entre y con los gobernados.
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