Texcoco, Edomex.- La investigadora Patricia Muñoz Sánchez de la Universidad Autónoma de Chapingo (UACh), reconoció que el medio ambiente se degradará a causa de la construcción de una enorme plancha de cemento para el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM).
Sostuvo que hay suficientes elementos para señalar que un proyecto de dicha magnitud acarreará la desarticulación de comunidades y aumentará la fragmentación y pérdida del tejido social.
Destacó que desde 1971, en la zona del ex Lago de Texcoco, con el Proyecto Lago de Texcoco se recuperó una extensión de aproximadamente de mil hectáreas en la zona.
“La recuperación del suelo, la reforestación amplia, la recuperación de fauna silvestre y atracción de aves que se realizó en el marco de este Plan; permitió el avance de la recuperación de la cuenca hidrológica más importante de esta región y convirtió al Lago de Texcoco en el último mecanismo de regulación de escurrimientos y control de aguas; evitando por supuesto graves inundaciones para la Ciudad de México”.
“Es el único reducto de la recarga de mantos acuíferos en esta zona. Y sin embargo, se asentará una gran plancha de concreto sepultando y desecando esta posibilidad de recarga, además de los vestigios arqueológicos que yacen en la zona del Lago, los cuales forman parte del patrimonio histórico y cultural no sólo de la región sino de todo el país”, afirmó.
Agregó que el NAICM independientemente de sus virtudes en materia de construcción arquitectónica de vanguardia; estará asentado en lugares que forman parte de la recuperación y preservación del equilibrio ecológico, no sólo de la región, sino de la propia zona metropolitana del Valle de México.
La especialista apuntó que es necesario que las autoridades involucren a los ciudadanos en la toma de decisiones para definir el rumbo de desarrollo que se quiere “Y que definitivamente tiene que ver con proyectos que no atenten contra la naturaleza, las reservas ecológicas, la identidad, el patrimonio cultural y el derecho a defender lo que es suyo y de todos y lo que habrán de heredar a las generaciones futuras”.
Sostuvo que hay suficientes elementos para señalar que un proyecto de dicha magnitud acarreará la desarticulación de comunidades y aumentará la fragmentación y pérdida del tejido social.
Destacó que desde 1971, en la zona del ex Lago de Texcoco, con el Proyecto Lago de Texcoco se recuperó una extensión de aproximadamente de mil hectáreas en la zona.
“La recuperación del suelo, la reforestación amplia, la recuperación de fauna silvestre y atracción de aves que se realizó en el marco de este Plan; permitió el avance de la recuperación de la cuenca hidrológica más importante de esta región y convirtió al Lago de Texcoco en el último mecanismo de regulación de escurrimientos y control de aguas; evitando por supuesto graves inundaciones para la Ciudad de México”.
“Es el único reducto de la recarga de mantos acuíferos en esta zona. Y sin embargo, se asentará una gran plancha de concreto sepultando y desecando esta posibilidad de recarga, además de los vestigios arqueológicos que yacen en la zona del Lago, los cuales forman parte del patrimonio histórico y cultural no sólo de la región sino de todo el país”, afirmó.
Agregó que el NAICM independientemente de sus virtudes en materia de construcción arquitectónica de vanguardia; estará asentado en lugares que forman parte de la recuperación y preservación del equilibrio ecológico, no sólo de la región, sino de la propia zona metropolitana del Valle de México.
La especialista apuntó que es necesario que las autoridades involucren a los ciudadanos en la toma de decisiones para definir el rumbo de desarrollo que se quiere “Y que definitivamente tiene que ver con proyectos que no atenten contra la naturaleza, las reservas ecológicas, la identidad, el patrimonio cultural y el derecho a defender lo que es suyo y de todos y lo que habrán de heredar a las generaciones futuras”.
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