Estado de México.- Habitantes del Valle de Toluca confían en que durante el periodo de vacaciones, el tráfico y la contaminación auditiva minimice sus efectos; aunque bien saben, que las obras para la conclusión del Tren México-Toluca terminarán hasta 2018.
Desde las seis de la mañana comienza el “calvario” para los vecinos de la Colonia Parques Nacionales en Toluca, el horario escolar marca el inicio de una jornada de claxons y tráfico vehicular lento; los colonos aseguran incluso esperar cerca de media hora para abandonar su colonia y desembocar a Avenida las Torres, esto sólo para realizar un recorrido de 20 minutos.
Durante el día, después de las 9:00 de la mañana, los vehículos comienzan a transitar de manera más fluida; sin embargo, la odisea de llegar a sus destinos se vislumbra complicada de nuevo a la 13:00 horas; y de nuevo a las 14:00. La avenida Las Torres, que era una opción para los conductores para evitar “cuellos de botella” en horas pico, se ha convertido hoy en una avenida que por el material de construcción: tubos, máquinas, y el personal, queda reducido a uno o dos carriles.
Contrario a lo que se concibe, aunado al conflicto vehicular, están las largas horas de funcionamiento de máquinas excavadoras, martillos, palas, y otras herramientas de trabajo; además del polvo, basura en la zona en algunas ocasiones.
Los comercios por su parte, sobre todo aquellos ubicados a pie de avenida, muestran descontento, el ruido y la ausencia de un lugar donde estacionarse hace imposible el aumento de ventas; para algunos comensales el entorno se vuelve incómodo.
Desde este martes 14 de julio, se suspenden las actividades escolares, y será hasta el inicio del próximo ciclo, cuando la cotidiana actividad vehicular se reanudará. Mientras tanto, dicen, sólo se mantendrá la contaminación ambiental y auditiva, con la que hasta la culminación del Tren convivirán. Por lo cual confían, y sea un medio de transporte últil que contribuya a sacar de circulación la gran cantidad de autos particuales; y por el otro lado calidad en el transporte público.
Desde las seis de la mañana comienza el “calvario” para los vecinos de la Colonia Parques Nacionales en Toluca, el horario escolar marca el inicio de una jornada de claxons y tráfico vehicular lento; los colonos aseguran incluso esperar cerca de media hora para abandonar su colonia y desembocar a Avenida las Torres, esto sólo para realizar un recorrido de 20 minutos.
Durante el día, después de las 9:00 de la mañana, los vehículos comienzan a transitar de manera más fluida; sin embargo, la odisea de llegar a sus destinos se vislumbra complicada de nuevo a la 13:00 horas; y de nuevo a las 14:00. La avenida Las Torres, que era una opción para los conductores para evitar “cuellos de botella” en horas pico, se ha convertido hoy en una avenida que por el material de construcción: tubos, máquinas, y el personal, queda reducido a uno o dos carriles.
Contrario a lo que se concibe, aunado al conflicto vehicular, están las largas horas de funcionamiento de máquinas excavadoras, martillos, palas, y otras herramientas de trabajo; además del polvo, basura en la zona en algunas ocasiones.
Los comercios por su parte, sobre todo aquellos ubicados a pie de avenida, muestran descontento, el ruido y la ausencia de un lugar donde estacionarse hace imposible el aumento de ventas; para algunos comensales el entorno se vuelve incómodo.
Desde este martes 14 de julio, se suspenden las actividades escolares, y será hasta el inicio del próximo ciclo, cuando la cotidiana actividad vehicular se reanudará. Mientras tanto, dicen, sólo se mantendrá la contaminación ambiental y auditiva, con la que hasta la culminación del Tren convivirán. Por lo cual confían, y sea un medio de transporte últil que contribuya a sacar de circulación la gran cantidad de autos particuales; y por el otro lado calidad en el transporte público.
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