México,D.F.- La Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) firmó cinco convenios con institutos nacionales de Salud y organizaciones de la sociedad civil, para dotar de comida nutritiva a mexicanos en pobreza alimentaria.
En el marco del mes de la Cruzada Nacional contra el Hambre, la titular de la Sedesol, Rosario Robles Berlanga, destacó que con esos convenios se reforzarán y ampliarán las acciones para llevar el control de peso y de talla de los beneficiarios de la Tarjeta Sin Hambre.
“Esto va a permitir de manera inmediata, poner en práctica una serie de mejoras que nos permitan que este programa tan importante que es la Tarjeta Sin Hambre, sirva no sólo para alimentar, sino también para nutrir de manera adecuada a las familias, y en particular a las niñas y los niños”, afirmó.
También a quienes utilizan los comedores comunitarios, sobre todo, los niños, las embarazadas y las que estén amamantando, agregó durante la firma del convenio con la Asociación Mexicana de Bancos de Alimentos, los Institutos Nacionales de Salud Pública, el de Nutrición Salvador Zubirán, y las organizaciones de la sociedad civil, Oxfam México, y Un Kilo de Ayuda.
En el acto, el director ejecutivo de Oxfam México, Carlos Zarco, comentó que se trata de sumar esfuerzos entre el gobierno, la sociedad y la iniciativa privada, para lo cual se pondrán en marcha proyectos de coinversión en la población con más pobreza alimentaria de los estados de Chiapas, Guerrero y Oaxaca.
Destacó que para fortalecer esta alianza, convocarán otros recursos privados, “queremos desafiar, en el mejor sentido, al sector privado del país, para que sea parte activa en estos procesos, ya lo es en muchos sentidos, pero en esta idea de focalizar en la lucha contra la desigualdad nos parece clave”.
En tanto, el presidente de Un Kilo de Ayuda, José Ignacio Ávalos, comentó que se pretende, no sólo garantizar el alimento a esas personas, sino que éste sea de alta calidad nutricional, además de implementar acciones que permitan el empoderamiento en nutrición de las madres de familia.
Lo anterior, para que puedan adquirir capacidades que les ayuden a mejorar sustancialmente sus condiciones de vida y de su familia, principalmente a vigilar el desarrollo físico y emocional de sus hijos.
Se hizo énfasis en la necesidad de pasar de los discursos a las acciones, y crear mecanismos sustentables que garanticen el derecho a la alimentación de los mexicanos que menos tienen, ir más allá de la retórica.
En el marco del mes de la Cruzada Nacional contra el Hambre, la titular de la Sedesol, Rosario Robles Berlanga, destacó que con esos convenios se reforzarán y ampliarán las acciones para llevar el control de peso y de talla de los beneficiarios de la Tarjeta Sin Hambre.
“Esto va a permitir de manera inmediata, poner en práctica una serie de mejoras que nos permitan que este programa tan importante que es la Tarjeta Sin Hambre, sirva no sólo para alimentar, sino también para nutrir de manera adecuada a las familias, y en particular a las niñas y los niños”, afirmó.
También a quienes utilizan los comedores comunitarios, sobre todo, los niños, las embarazadas y las que estén amamantando, agregó durante la firma del convenio con la Asociación Mexicana de Bancos de Alimentos, los Institutos Nacionales de Salud Pública, el de Nutrición Salvador Zubirán, y las organizaciones de la sociedad civil, Oxfam México, y Un Kilo de Ayuda.
En el acto, el director ejecutivo de Oxfam México, Carlos Zarco, comentó que se trata de sumar esfuerzos entre el gobierno, la sociedad y la iniciativa privada, para lo cual se pondrán en marcha proyectos de coinversión en la población con más pobreza alimentaria de los estados de Chiapas, Guerrero y Oaxaca.
Destacó que para fortalecer esta alianza, convocarán otros recursos privados, “queremos desafiar, en el mejor sentido, al sector privado del país, para que sea parte activa en estos procesos, ya lo es en muchos sentidos, pero en esta idea de focalizar en la lucha contra la desigualdad nos parece clave”.
En tanto, el presidente de Un Kilo de Ayuda, José Ignacio Ávalos, comentó que se pretende, no sólo garantizar el alimento a esas personas, sino que éste sea de alta calidad nutricional, además de implementar acciones que permitan el empoderamiento en nutrición de las madres de familia.
Lo anterior, para que puedan adquirir capacidades que les ayuden a mejorar sustancialmente sus condiciones de vida y de su familia, principalmente a vigilar el desarrollo físico y emocional de sus hijos.
Se hizo énfasis en la necesidad de pasar de los discursos a las acciones, y crear mecanismos sustentables que garanticen el derecho a la alimentación de los mexicanos que menos tienen, ir más allá de la retórica.
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