Luis Ayala Ramos
Toluca, Méx.- Para participar en el programa “Buen Fin”, las industrias locales agremiadas a la Unión Industrial del Estado de México (UNIDEM) se ven obligadas a trabajar con menores márgenes y otorgar descuentos superiores al 15 por ciento a tiendas de autoservicio y departamentales que les exigen precios bajos para no sacrificar sus ganancias en estos días y por el contrario incrementarlas al conseguir mejores ventas.
Francisco Cuevas Dobarganes, vocero de la agrupación empresarial reconoció que el programa del “Buen Fin”, es un esfuerzo conjunto entre la iniciativa privada y el gobierno federal que busca reactivar la economía antes del pago de aguinaldos y que trata de equipararse al Viernes Negro en Estados Unidos.
“Sin duda alguna aplaudimos este esfuerzo ya que busca generar liquidez entre el comercio, con la intención de adquirir productos de nueva línea con vistas a las fiestas de Navidad”, señaló Cuevas.
Sin embargo, el vocero de UNIDEM señaló que el BUEN FIN afecta a los comercios e industrias mexiquenses pues las tiendas de autoservicio y departamentales, no quieren perder su margen de utilidad y obligan a los fabricantes a vender sus productos con el mismo descuento y con la amenaza de que si no lo hacen, les dejarán de comprar.
“Desgraciadamente las industrias trabajan con menores márgenes y el otorgar descuentos de más del 15% los obliga a trabajar con número rojos. Muchos industriales no se atreven a denunciar esta situación debido a que están amenazados por sus clientes del ramo comercial; sin embargo, esta es una buena oportunidad de señalar este hecho y sin represalias”, apuntó Francisco Cuevas.
Consideró que el “Buen Fin” además representa una práctica comercial desleal de las grandes tiendas de autoservicio y departamentales contra los pequeños comercios, ya que estos últimos no tienen la capacidad de presionar a los fabricantes para obtener el mismo trato que los grandes ni obtener pagos sin interese de los bancos.
Cuevas advirtió que los grandes comercios “atoran” a los consumidores con deudas que pueden llegar a los tres años y ello, limita su capacidad de compra en perjuicio de ellos mismos y también de los pequeños comercios.
“Lo justo, sería que todos sacrificaran una parte de su margen de utilidad en beneficio de los consumidores y no sólo lo hagan los fabricantes que tantos problemas de rentabilidad experimentan. No se trata de una descalificación al programa público-privado del “Buen Fin”; es una denuncia a las prácticas monopólicas y abusivas de las grandes cadenas”, señaló el vocero de UNIDEM.
Francisco Cuevas Dobarganes, vocero de la agrupación empresarial reconoció que el programa del “Buen Fin”, es un esfuerzo conjunto entre la iniciativa privada y el gobierno federal que busca reactivar la economía antes del pago de aguinaldos y que trata de equipararse al Viernes Negro en Estados Unidos.
“Sin duda alguna aplaudimos este esfuerzo ya que busca generar liquidez entre el comercio, con la intención de adquirir productos de nueva línea con vistas a las fiestas de Navidad”, señaló Cuevas.
Sin embargo, el vocero de UNIDEM señaló que el BUEN FIN afecta a los comercios e industrias mexiquenses pues las tiendas de autoservicio y departamentales, no quieren perder su margen de utilidad y obligan a los fabricantes a vender sus productos con el mismo descuento y con la amenaza de que si no lo hacen, les dejarán de comprar.
“Desgraciadamente las industrias trabajan con menores márgenes y el otorgar descuentos de más del 15% los obliga a trabajar con número rojos. Muchos industriales no se atreven a denunciar esta situación debido a que están amenazados por sus clientes del ramo comercial; sin embargo, esta es una buena oportunidad de señalar este hecho y sin represalias”, apuntó Francisco Cuevas.
Consideró que el “Buen Fin” además representa una práctica comercial desleal de las grandes tiendas de autoservicio y departamentales contra los pequeños comercios, ya que estos últimos no tienen la capacidad de presionar a los fabricantes para obtener el mismo trato que los grandes ni obtener pagos sin interese de los bancos.
Cuevas advirtió que los grandes comercios “atoran” a los consumidores con deudas que pueden llegar a los tres años y ello, limita su capacidad de compra en perjuicio de ellos mismos y también de los pequeños comercios.
“Lo justo, sería que todos sacrificaran una parte de su margen de utilidad en beneficio de los consumidores y no sólo lo hagan los fabricantes que tantos problemas de rentabilidad experimentan. No se trata de una descalificación al programa público-privado del “Buen Fin”; es una denuncia a las prácticas monopólicas y abusivas de las grandes cadenas”, señaló el vocero de UNIDEM.
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