Toluca, México.- Desde hace 45 años el rastro municipal ha incomodado a las personas que viven cerca del inmueble, ya que el olor a muerte y la fauna nociva que ataca a la zona se conjugan en un foco de infección.
Ubicado en la avenida José López Portillo, a la altura de la colonia Magdalena, e inaugurado en agosto de 1969, el rastro municipal está edificado cerca de escuelas, casas y hospitales, lo que ha causado la molestia de la gente, pues aseguran que las infecciones estomacales, los mosquitos y las ratas son una constante en sus vidas cotidianas.
No obstante, los problemas de salubridad son arrastrados a la delegación de San Cristóbal Huichochitlán por el Río Verdiguel, que siempre está teñido de rojo, pues la sangre del ganado bovino, porcino, ovino y caprino, que es sacrificado en el lugar, ahí es vertida, a pesar de que se cuenta con una planta tratadora de agua.
“Todo el día está la sangre, cuando llueve se llega a limpiar, pero hay muchas ratas, víboras, mosquitos que transmiten el dengue, y nos afecta mucho, incluso en época de lluvias el río crece y se mete en los negocios”, contó Cinthia Flores, quien vive en la calle Guadalupe Victoria, a la altura del Barrio La Trinidad.
Relató que a su casa ya se metieron víboras y hay muchas ratas alrededor, lo que afecta incluso a sus alimentos y el olor a caño y a sangre, ya los han enfermado. “Cuando mi hija estaba más pequeña, la llevábamos muy seguido al hospital, a nosotros nos salen granitos en la piel, y esta situación ha sido por 30 años”, dijo.
Las autoridades se acercaron para decirles que iban a embovedar el río en la zona con el fin de controlar los olores y la fauna nociva, pero hasta la fecha, el río sigue abierto y los problemas son los mismos, señaló.
“Sólo cerraron el río a la altura de Paseo de la Luz y avenida Revolución, y este río ya necesita taparse, además viene muy sucio desde Toluca, hay basura y a veces hasta vísceras de animales”, denunció.
En enero de este año, vecinos de Villas Santín, encabezados por el presidente del fraccionamiento, José Alfredo Hernández Ponce, sorprendieron a empleados del Rastro Municipal cuando estaban tirando el desperdicio del matadero, y solicitaron la presencia de las autoridades de la Secretaría del Medio Ambiente, del ayuntamiento de Toluca y de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, por lo que los empleados fueron detenidos y presentados ante el Ministerio Público por delitos en contra del ambiente.
El Universal
Ubicado en la avenida José López Portillo, a la altura de la colonia Magdalena, e inaugurado en agosto de 1969, el rastro municipal está edificado cerca de escuelas, casas y hospitales, lo que ha causado la molestia de la gente, pues aseguran que las infecciones estomacales, los mosquitos y las ratas son una constante en sus vidas cotidianas.
No obstante, los problemas de salubridad son arrastrados a la delegación de San Cristóbal Huichochitlán por el Río Verdiguel, que siempre está teñido de rojo, pues la sangre del ganado bovino, porcino, ovino y caprino, que es sacrificado en el lugar, ahí es vertida, a pesar de que se cuenta con una planta tratadora de agua.
“Todo el día está la sangre, cuando llueve se llega a limpiar, pero hay muchas ratas, víboras, mosquitos que transmiten el dengue, y nos afecta mucho, incluso en época de lluvias el río crece y se mete en los negocios”, contó Cinthia Flores, quien vive en la calle Guadalupe Victoria, a la altura del Barrio La Trinidad.
Relató que a su casa ya se metieron víboras y hay muchas ratas alrededor, lo que afecta incluso a sus alimentos y el olor a caño y a sangre, ya los han enfermado. “Cuando mi hija estaba más pequeña, la llevábamos muy seguido al hospital, a nosotros nos salen granitos en la piel, y esta situación ha sido por 30 años”, dijo.
Las autoridades se acercaron para decirles que iban a embovedar el río en la zona con el fin de controlar los olores y la fauna nociva, pero hasta la fecha, el río sigue abierto y los problemas son los mismos, señaló.
“Sólo cerraron el río a la altura de Paseo de la Luz y avenida Revolución, y este río ya necesita taparse, además viene muy sucio desde Toluca, hay basura y a veces hasta vísceras de animales”, denunció.
En enero de este año, vecinos de Villas Santín, encabezados por el presidente del fraccionamiento, José Alfredo Hernández Ponce, sorprendieron a empleados del Rastro Municipal cuando estaban tirando el desperdicio del matadero, y solicitaron la presencia de las autoridades de la Secretaría del Medio Ambiente, del ayuntamiento de Toluca y de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, por lo que los empleados fueron detenidos y presentados ante el Ministerio Público por delitos en contra del ambiente.
El Universal
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