Por Iván Calderón
FHB, Oaxaca-Veracruz
Con toda la importancia y fuerza que representa el presidente nacional del PRI, César Camacho Quiroz nombró al ex gobernador veracruzano Fidel Herrera Beltrán como delegado especial de elecciones en Oaxaca.
Herrera Beltrán tendrá la gran responsabilidad de hacer ganar a la alianza PRI-PVEM en la complicada tierra de Gabino Cué y del tristemente célebre José Murat Casab.
Fidel en Oaxaca contará con línea abierta para operar en este proceso electoral.
Allí coordinará esfuerzos con la dirigencia estatal del partido.
En el vecino estado, el ex mandatario seguramente ofrecerá buenas cuentas tanto a su instituto político, como al primer priista de la República el 7 de junio próximo.
Hay que decirlo, el tío Fidel se la sabe de todas, todas.
Tal parece ser que su regreso se encuentra marcado por un difícil proceso donde desde el altiplano están echando mano de personajes inteligentes, respetables y con grandes conocimientos en la materia, ya sea en lo malo o en lo bueno.
La llegada de Fidel Herrera a Oaxaca obedece también a otros intereses.
Según se cuenta Fidel solicitó Veracruz, y como opción alterna la dirigencia del partido, vía la capital le ofrecieron Oaxaca, obviamente el moreno de inmediato aceptó.
¿La razón?
Con su nombramiento en el vecino estado, Herrera tendrá la oportunidad de moverse libremente tanto en Oaxaca como en Veracruz.
Fidel vía Tuxtepec, llegará a Cosamaloapan. Desde allí podrá operar holgadamente tanto en su tierra como en Veracruz Rural, y afianzar más la candidatura de Carolina Gudiño Corro a quién tanto esta cuidando.
También, vía Tuxtepec tendrá la facilidad de moverse a Xalapa, al norte, al sur, ó al vecino estado de Chiapas donde le interesa la elección del Partido Verde de su hijo Javier, que va como plurinominal.
En sí, todo fríamente calculado.
Calladamente Fidel Herrera Beltrán está tratando de ocuparse de parte del sureste de México.
A su salida como gobernador de mandato cumplido con su hijo Javier Herrera maniobraron en Chiapas donde se dio luz verde a la pluri del cachorro.
Luego consigue la nominación de Carolina, para ahora “colaborar” en el PRI oaxaqueño.
Es más, en Veracruz se asegura que todo lo verde huele a Fidelidad.
Pero esa es otra historia.
Sin lugar a dudas este proceso electoral está siendo el más complicado de todos por el contexto que se vive a nivel nacional.
Pero aquí en este 2015, Fidel Herrera está tratando de marcar su retorno y un legado alterno.
¿Lo logrará?
La verdad es que quién sabe.
La moneda está el aire y habrá que esperar.
Herrera Beltrán tendrá la gran responsabilidad de hacer ganar a la alianza PRI-PVEM en la complicada tierra de Gabino Cué y del tristemente célebre José Murat Casab.
Fidel en Oaxaca contará con línea abierta para operar en este proceso electoral.
Allí coordinará esfuerzos con la dirigencia estatal del partido.
En el vecino estado, el ex mandatario seguramente ofrecerá buenas cuentas tanto a su instituto político, como al primer priista de la República el 7 de junio próximo.
Hay que decirlo, el tío Fidel se la sabe de todas, todas.
Tal parece ser que su regreso se encuentra marcado por un difícil proceso donde desde el altiplano están echando mano de personajes inteligentes, respetables y con grandes conocimientos en la materia, ya sea en lo malo o en lo bueno.
La llegada de Fidel Herrera a Oaxaca obedece también a otros intereses.
Según se cuenta Fidel solicitó Veracruz, y como opción alterna la dirigencia del partido, vía la capital le ofrecieron Oaxaca, obviamente el moreno de inmediato aceptó.
¿La razón?
Con su nombramiento en el vecino estado, Herrera tendrá la oportunidad de moverse libremente tanto en Oaxaca como en Veracruz.
Fidel vía Tuxtepec, llegará a Cosamaloapan. Desde allí podrá operar holgadamente tanto en su tierra como en Veracruz Rural, y afianzar más la candidatura de Carolina Gudiño Corro a quién tanto esta cuidando.
También, vía Tuxtepec tendrá la facilidad de moverse a Xalapa, al norte, al sur, ó al vecino estado de Chiapas donde le interesa la elección del Partido Verde de su hijo Javier, que va como plurinominal.
En sí, todo fríamente calculado.
Calladamente Fidel Herrera Beltrán está tratando de ocuparse de parte del sureste de México.
A su salida como gobernador de mandato cumplido con su hijo Javier Herrera maniobraron en Chiapas donde se dio luz verde a la pluri del cachorro.
Luego consigue la nominación de Carolina, para ahora “colaborar” en el PRI oaxaqueño.
Es más, en Veracruz se asegura que todo lo verde huele a Fidelidad.
Pero esa es otra historia.
Sin lugar a dudas este proceso electoral está siendo el más complicado de todos por el contexto que se vive a nivel nacional.
Pero aquí en este 2015, Fidel Herrera está tratando de marcar su retorno y un legado alterno.
¿Lo logrará?
La verdad es que quién sabe.
La moneda está el aire y habrá que esperar.
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