México, D.F.- Carlos Navarrete formalizó su salida de la dirigencia nacional del PRD, donde aún no cumple el año de haber sido electo.
Ante el mismo Consejo Nacional que lo eligió hace diez meses como presidente del sol azteca para un periodo de tres años, Navarrete admitió que la renuncia de sus principales liderazgos como Cuauhtémoc Cárdenas y Andrés Manuel López Obrador, así como la conformación de un nuevo partido de izquierda y la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayot-
zinapa, Guerrero, colocaron al PRD en su más profunda crisis.
A esta situación de debilitamiento del PRD se debe sumar el que Marcelo Ebrard no fuera elegido como diputado plurinominal de este partido y buscara respaldo en otro instituto político, además del “evidente desgaste” que han sufrido las administraciones perredistas en la capital del país, dijo.
En su planteamiento, señaló que se tomaron buenas y malas decisiones pero que se condujo al barco en medio de la tormenta y fue así como se llevó el proceso electoral que culminó con las elecciones de junio pasado en medio de un escenario de cuatro partidos de izquierda divididos.
La fractura de la izquierda no sólo se refleja en las cifras, va más allá, casi al exterminio, destacó el perredista.
Ante el mismo Consejo Nacional que lo eligió hace diez meses como presidente del sol azteca para un periodo de tres años, Navarrete admitió que la renuncia de sus principales liderazgos como Cuauhtémoc Cárdenas y Andrés Manuel López Obrador, así como la conformación de un nuevo partido de izquierda y la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayot-
zinapa, Guerrero, colocaron al PRD en su más profunda crisis.
A esta situación de debilitamiento del PRD se debe sumar el que Marcelo Ebrard no fuera elegido como diputado plurinominal de este partido y buscara respaldo en otro instituto político, además del “evidente desgaste” que han sufrido las administraciones perredistas en la capital del país, dijo.
En su planteamiento, señaló que se tomaron buenas y malas decisiones pero que se condujo al barco en medio de la tormenta y fue así como se llevó el proceso electoral que culminó con las elecciones de junio pasado en medio de un escenario de cuatro partidos de izquierda divididos.
La fractura de la izquierda no sólo se refleja en las cifras, va más allá, casi al exterminio, destacó el perredista.
La Jornada
No hay comentarios.:
Publicar un comentario