Veracruz.- La política veracruzana se vive con intensidad porque hoy más que nunca se encuentra en juego el futuro de los veracruzanos y la viabilidad financiera de nuestro estado.
El pasado sábado 24 de octubre asistí, bajo protesta, al Consejo Político del PRI. Mi postura obedece al rechazo de las formas que se produjo el cambio de la dirigencia; sin embargo, por el respeto a mi partido y correligionarios, por los lazos fraternales que me unen al dirigente nacional y sobre todo por el gran cariño a Veracruz, acudí a la convocatoria.
Comparto totalmente la visión del líder nacional del PRI Manlio Fabio Beltrones Rivera, quien de forma acertada manifestó que el principal objetivo de nuestra labor es beneficiar a las familias veracruzanas, a través de la aplicación en el estado de las reformas estructurales, las cuales fueron impulsadas de forma visionaria por el presidente Enrique Peña Nieto.
Es urgente realizar los ajustes legislativos en el marco jurídico estatal para acelerar los beneficios en el desarrollo económico. Las principales razones para la formulación de las reformas estructurales son generar crecimiento económico, profesionistas altamente calificados y generar oportunidades de empleo; justo lo que requiere con urgencia nuestro Veracruz.
La unidad es la mejor fortaleza de nuestro partido, pero esa unidad sólo puede lograrse mediante acuerdos y concesiones de todos los actores, nunca mediante la imposición que socave la democracia. La deliberación que se vive al interior de nuestro partido es enriquecedora y el disenso se justifica cuando las decisiones se toman a la ligera y sin el consenso que da sentido al quehacer político.
Debemos apostar decididamente por el mejor proyecto para Veracruz. El PRI el mejor partido de todos, debe unirse en torno a un candidato con experiencia probada en la administración pública, con sensibilidad social y, sobre todo, con el respaldo mayoritario basado en encuestas para garantizar el triunfo.
Estoy listo y sigo firme avanzando. Mi prioridad es un Veracruz diferente, con oportunidades para todos, creando empleo y generando inversión. Los veracruzanos quieren seguridad y cero corrupción y estoy convencido que, en eso, todos estamos de acuerdo.
El pasado sábado 24 de octubre asistí, bajo protesta, al Consejo Político del PRI. Mi postura obedece al rechazo de las formas que se produjo el cambio de la dirigencia; sin embargo, por el respeto a mi partido y correligionarios, por los lazos fraternales que me unen al dirigente nacional y sobre todo por el gran cariño a Veracruz, acudí a la convocatoria.
Comparto totalmente la visión del líder nacional del PRI Manlio Fabio Beltrones Rivera, quien de forma acertada manifestó que el principal objetivo de nuestra labor es beneficiar a las familias veracruzanas, a través de la aplicación en el estado de las reformas estructurales, las cuales fueron impulsadas de forma visionaria por el presidente Enrique Peña Nieto.
Es urgente realizar los ajustes legislativos en el marco jurídico estatal para acelerar los beneficios en el desarrollo económico. Las principales razones para la formulación de las reformas estructurales son generar crecimiento económico, profesionistas altamente calificados y generar oportunidades de empleo; justo lo que requiere con urgencia nuestro Veracruz.
La unidad es la mejor fortaleza de nuestro partido, pero esa unidad sólo puede lograrse mediante acuerdos y concesiones de todos los actores, nunca mediante la imposición que socave la democracia. La deliberación que se vive al interior de nuestro partido es enriquecedora y el disenso se justifica cuando las decisiones se toman a la ligera y sin el consenso que da sentido al quehacer político.
Debemos apostar decididamente por el mejor proyecto para Veracruz. El PRI el mejor partido de todos, debe unirse en torno a un candidato con experiencia probada en la administración pública, con sensibilidad social y, sobre todo, con el respaldo mayoritario basado en encuestas para garantizar el triunfo.
Estoy listo y sigo firme avanzando. Mi prioridad es un Veracruz diferente, con oportunidades para todos, creando empleo y generando inversión. Los veracruzanos quieren seguridad y cero corrupción y estoy convencido que, en eso, todos estamos de acuerdo.
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